Mamá, ¿me llevas al concierto de Harry Styles?.Ahora, tras pasar la experiencia, creo que no era consciente en absoluto lo que implicaba llevar a tres adolescentes a un concierto multitudinario (más de 80.000 personas). Pero, ¿sabes qué? Lo volvería a hacer.
Te cuento aquí mi experiencia.
Si has visto el título, te aclaro que en el paréntesis inicio sección. No sé cómo de periódica será, pero si es verdad que el ser mamá de adolescentes (y quizá también, convivir con ellos a nivel profesional) me hace tener vivencias que también me transforman y enriquecen como persona. Y como bitácora personal que es este espacio, me gusta recogerlas y compartirlas por aquí.
1. Planeando el concierto.
Como has leído en la entradilla, fue mi hija menor (14) la que me pidió asistir al concierto, pero la mejor amiga de mi hija mayor (17) también es muy fan de Harry, por lo que decidí llevarme a las tres.Figúrate si había expectación que el concierto, que se celebraría el 15 de Julio de 2023...sacó las entradas a la venta el 01 de Septiembre de 2022 y se agotaron en minutos. ¡Menos mal que llegué a tiempo de comprar nuestras entradas!Cogimos el hotel, planeamos un viaje a Madrid de dos días para que no fuera tan agotador de ir y venir en 24 horas...y esperamos, ellas llenas de ilusión. Íbamos a compartir vivencias con 80.000 personas, ¡ojo!Arriba con "la culpable" de toda la experiencia.
2. La vivencia: torbellino de emociones y agotamiento final.
Ya en Madrid pensé ir a hacer cola sobre las 16:00, pese a que semanas antes ya había fans acampando. Pero nos pudieron los nervios y a las 13:00 estábamos llegando a la cola, para afrontar una espera de nueve horas rozando los 40º bajo el sol madrileño...eso sí, me preparé bien para cuidar(nos). Me llevé spf, abanicos, paraguas, agua, una nevera con hielo y comida.A las 18:30 abrieron las puertas del recinto y pasamos algunos minutos de miedo debido a la pésima organización del recinto (Nuevo Mad Cool): las fans empezaron a correr (y si no llevabas su ritmo, corrías el riesgo de ser empujada por las de detrás) y tenías que ir sorteando toda una clase de enseres (sillas, almohadas, comida,bebida...) que las personas que acamparon habían dejado abandonadas. MUY MAL, la verdad. Por poco civismo de la gente, y por mala organización del personal.FInalmente, usando el sentido común llegamos sanas y salvas y conseguimos un sitio FANTÁSTICO, la verdad.A las ocho y pico salieron las teloneras, llamadas Wet Leg, que lo hicieron genial, y a las diez menos cuarto empezó el pedazo de show que se marcó Harry Styles. Fue, sinceramente, muy profesional y simpático.A las doce, a la salida, nos esperaba otro rato de nervios: mala organización para desalojar, no ya el recinto, sino las calles adyantentes y aquí la culpa fue de la policía local. Nosotras salimos a las 12 y llegamos al hotel a las 2 y media gracias al coche, no quiero pensar quienes tuvieron que recurrir al transporte público porque el colapso fue terrible.
Un emotivo momento en la canción "Matilda": el público había quedado por las redes para llevar flores y levantarlas en el momento en que sonara esta canción.