En la ciudad de Chicago operan dos aeropuertos: O’Hare que maneja la mayoría de los vuelos internacionales y Midway, para destinos nacionales y solo ochos destinos fuera de Estados Unidos. No importa por cuál de los dos se llegue, es muy fácil ubicarse para ir al centro de la ciudad o a cualquier otro lugar que se necesite.
Desde O’Hare. Hay que seguir las señales del tren CTA. Este sistema de transporte tiene líneas de varios colores y desde O’Hare solo opera la de color azul, así que solo basta con comprar un ticket en las máquinas dispuestas antes de bajar las escaleras (5$) y embarcar. La línea azul (o Blue Line como lo vas a escuchar) conecta en varias estaciones con las líneas naranja, marrón, roja, púrpura y verde.
Desde Midway. Este aeropuerto está conectado a la ciudad por la línea naranja de la CTA. Una vez comprado el ticket para embarcar el tren (5$), se puede conectar luego con las otras líneas y definir la ruta. El trayecto desde aquí a la ciudad regala una de las vistas más bonitas que se puedan tener.
Así que solo necesitan saber cerca de cuál línea está la dirección a la que necesitan ir, y una vez en el tren y desde cualquiera de los dos aeropuertos, chequean en cuál estación se hace la transferencia. No hay porqué perderse (aunque a veces suceda)
IMPORTANTE. Si van a estar en Chicago, tres, cinco o siete días, es recomendable comprar un pase de transporte (pueden ir a cualquier CVS), pues moverse por la ciudad es un poco costoso y vale la pena invertir, por ejemplo, 28$ en un pase de 7 días que servirá para todas las líneas de tren y buses, sin límite por la semana completa.