Nuestra supervivencia como seres humanos depende del medio ambiente; sin embargo, las noticias nos alertan continuamente en cuanto al aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático provocado por las actividades humanas y a la destrucción de grandes áreas forestales, así como sobre los nefastos efectos de estos fenómenos sobre la biodiversidad.
El clima determina la distribución y configuración de los ecosistemas, siendo los factores más importantes la temperatura y las precipitaciones. Estas circunstancias son las que definen la vegetación en un espacio determinado que, a su vez, dispone las especies animales que lo colonizarán, por tanto, cualquier alteración influirá en los seres vivos que ocupan un determinado hábitat.
El cambio climático tiene su origen en el uso de los combustibles fósiles: carbón y petróleo, cuya combustión emite grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, generando efecto invernadero y causando un aumento global de la temperatura en el Planeta. Este aumento de la temperatura causa graves sequías y reduce la disponibilidad de agua y de alimento, afectando a millones de animales en todo el mundo, incluso provocando alteraciones en las rutas migratorias.
En cuanto a la destrucción de espacios forestales, bien sea por tala o mediante incendios provocados, una de las finalidades es la de utilizar el suelo para cultivar determinadas plantas como la caña de azúcar o la soja, que se procesará como biodiésel o servirá para engordar a los animales de consumo por parte de las empresas ganaderas y cárnicas, así se da la paradoja de que mientras millones de personas pasan hambre, millones de animales son cebados a costa de la ruina de nuestra flora y de nuestra fauna. Otro de los objetivos es la extracción de minerales que llevan a cabo las grandes multinacionales mineras.
Todos estos usos del suelo están haciendo que desaparezcan los bosques y las selvas y con ellos miles de especies animales. La falta absoluta de ética por parte de estas industrias es una de las principales causas del desastre medioambiental al que estamos asistiendo.
Hasta tal punto se está acelerando la degradación del medio que muchos científicos hablan de la sexta extinción masiva, pues se estima que la Tierra está perdiendo 30000 especies al año
Animales como el gorila, el orangután de Sumatra, el panda rojo o el elefante están en serio peligro de extinción. Otros, como el rinoceronte negro, el delfín Baiji, el sapo dorado o el bucardo (cabra montesa ibérica) han sido extintos solo en la última década.
La solución está en nuestras manos, es necesario reducir drásticamente el uso de los recursos naturales para permitir que los ecosistemas se recuperen. No hay otra alternativa. No hay Planeta B.