Suena ilógico, lo sé, pero es cierto. No me refiero obviamente a las dietas hechas por profesionales de la salud y la nutrición, sino a las dietas express o milagrosas. Que le funicionó a Fulanita me podrás decir, pero eso no es garantía que te funcione a tí, pues cada cuerpo es distinto, ni las que le haya dado un nutriólogo te pueden dar el mismo resultado.
Las dietas que se basan en la restricción de alimentos y el forzarte a consumir – si bien te va- algún tipo de alimento podrán tener cierto efecto “positivo”, notas que bajas de peso. Pero al pasar del tiempo viene el tan conocido rebote. A continuación te explico brevemente el por qué.
Todos tenemos un punto de vista biológico de equilibrio, es una manera que tiene el organismo de protegernos. Parte de ese punto, está el del control de las grasas, que funciona como un “termostato”. El que una persona sea delgada aunque coma mucho, significa que tiene un punto fijo bajo y queman las calorías más rápidamente. Una persona con obesidad, indica que su punto fijo es elevado, por lo que quema calorías lentamente.
Si te sometes a una dieta extrema, donde no se de un equilibrio de nutrientes necesarios para ese equilibrio, tu cuerpo lo toma como una señal de que algo anda mal y que requiere “ajustar” tu nivel de equilibrio, por lo que alentará la combustión de grasas, lo que resulta en acumulación y por ende, sobrepeso.
Este tipo de dietas interrumpe las señales normales de tu cuerpo. Por ello, por más que te haya funcionado una vez o a otra persona, lo mejor es buscar la asesoría de profesionales, así como trabajar todos los factores de conducta (hábitos y actitudes) y emocionales para bajar de peso saludablemente.
Hasta la próxima