Revista Medio Ambiente

Cómo la revuelta escolar de Londres ha conseguido que casi 500 colegios prohíban llegar en coche (@ballenablanca_)

Por Toni_mantis

 Cómo la revuelta escolar de Londres ha conseguido que casi 500 colegios prohíban llegar en coche

Un estudio sobre la calidad del aire muestra que el movimiento popular detrás de este impulso, School Streets, ha supuesto una reducción del 23% de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en las zonas donde se encuentran las escuelas y sus alrededores

Mónica R. Goya - Londres — 15 de abril de 2021 22:02h

Cómo la revuelta escolar de Londres ha conseguido que casi 500 colegios prohíban llegar en coche (@ballenablanca_)

El canto alegre de las voces infantiles ya prevalece sobre el ruido de los motores de los coches a las puertas de cientos de escuelas londinenses. Esto ha sido posible gracias a iniciativas populares que defienden los beneficios de ir a la escuela andando o en bici. En Londres se comenzaron a implantar medidas para reducir el número de vehículos en el entorno de las escuelas en 2017, en gran medida gracias a la iniciativa popular School Streets. Los tres pilares en los que basa su propuesta son mejorar la calidad del aire, aumentar la seguridad de los menores en las calles e incentivar la movilidad sostenible para que los niños vayan andando o en bicicleta a la escuela. 

El proceso para cortar el tráfico en las calles en las que hay colegios en horario de entrada y salida es un esfuerzo colectivo que requiere el visto bueno de las autoridades de los correspondientes distritos londinenses, así como de los equipos directivos de cada colegio. En jornadas lectivas se colocan señales amarillas a ambos lados de la calzada para informar a los conductores de las horas del día en que se corta el tráfico, y normalmente los trabajadores del colegio son los que manejan las barreras temporales para cerrar el paso. A veces no son necesarias, pues las cámaras ANPR (lectoras de matrículas) cumplen esa labor, una medida más cara. Asimismo, en algunos colegios grupos de padres voluntarios también prestan su ayuda.

Los resultados de un estudio sobre la calidad del aire publicado en marzo muestran que School Streets ha supuesto un descenso del 23% de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2). El estudio, publicado por la autoridad del transporte de la capital, Transport for London, y financiado por la Fundación FIA y Bloomberg Philanthropies, analiza 18 escuelas de primaria, donde se instalaron 30 sensores de la red Breathe London para registrar los niveles de NO2 presentes en las zonas donde se encuentran las escuelas y sus alrededores. La investigación buscaba construir una radiografía precisa de cómo la implantación del programa School Streets está cambiando las rutinas de movilidad y a su vez mejorando la calidad del aire.


Volver a la Portada de Logo Paperblog