Un estudio del Instituto de Medicina Molecular João Lobo
Antunes (iMM, Portugal) publicado en Science
Immunology revela que las
mitocondrias de estas células tienen una
composición diferente que reduce su capacidad de producción de energía, manteniéndolas
en un modo controlado. Los intestinos contienen una población especial de
glóbulos blancos llamados linfocitos intraepiteliales, usando imágenes y
experimentos bioquímicos, el grupo de investigación ha demostrado que estos se diferencian
por las mitocondrias. Los investigadores observaron que las mitocondrias estaban
presentes en abundancia en los linfocitos y estudiaron la funcionalidad de las
mitocondrias y encontraron cambios en los lípidos los cuales forman una capa
que separa las mitocondrias del resto de la célula y estos cambios hacen que
las baterías funcionen de manera diferente, como si estuvieran en un "modo
de baja energía". Cuando el paisaje lipídico se modificó deliberadamente,
los investigadores confirmaron un cambio en el potencial de activación de las
células. Este conocimiento permite inhibir estas células cuando están demasiado
activas y causan daños, como en las inflamaciones intestinales, o activarlas en
casos de infecciones intestinales.
Revista Salud y Bienestar
Cómo las Células inmunes del Intestino se Mantienen bajo Control
Por Jesus Gutierrez @saludymedicina
Un estudio del Instituto de Medicina Molecular João Lobo
Antunes (iMM, Portugal) publicado en Science
Immunology revela que las
mitocondrias de estas células tienen una
composición diferente que reduce su capacidad de producción de energía, manteniéndolas
en un modo controlado. Los intestinos contienen una población especial de
glóbulos blancos llamados linfocitos intraepiteliales, usando imágenes y
experimentos bioquímicos, el grupo de investigación ha demostrado que estos se diferencian
por las mitocondrias. Los investigadores observaron que las mitocondrias estaban
presentes en abundancia en los linfocitos y estudiaron la funcionalidad de las
mitocondrias y encontraron cambios en los lípidos los cuales forman una capa
que separa las mitocondrias del resto de la célula y estos cambios hacen que
las baterías funcionen de manera diferente, como si estuvieran en un "modo
de baja energía". Cuando el paisaje lipídico se modificó deliberadamente,
los investigadores confirmaron un cambio en el potencial de activación de las
células. Este conocimiento permite inhibir estas células cuando están demasiado
activas y causan daños, como en las inflamaciones intestinales, o activarlas en
casos de infecciones intestinales.
