Un estudio, de la Universidad de
Colorado publicado hoy en Science Advances, examino cómo las células ciliadas
transforman las fuerzas mecánicas que surgen de las ondas sonoras.en una señal
eléctrica neuronal, un proceso llamado transducción mecanoeléctrica (MET). Las
células ciliadas poseen una capacidad intrínseca para ajustar la sensibilidad
del proceso MET, que subyace a nuestra capacidad para detectar una amplia gama
de intensidades y frecuencias de sonido con una precisión extremadamente alta.
Los experimentos realizados durante décadas han sugerido que se requiere una proteína motora, la miosina 1c, para la adaptación a MET. Los investigadores realizaron una serie de experimentos sofisticados para examinar la relación entre las propiedades mecánicas y la respuesta eléctrica de la célula pilosa. A través de una variedad de controles, los investigadores determinaron que esta hipótesis existente debe ser reexaminada; que aunque la adaptación requiere motores de miosina, no implica un cambio mecánico.
Comprender el mecanismo de adaptación es importante para determinar cómo funcionan las células sensoriales del oído interno. Si bien la investigación no es directamente traslacional, es un primer paso importante para reparar y reemplazar la función coclear, lo que podría conducir a mejoras tecnológicas para un mejor procesamiento del sonido y el tratamiento de la disfunción auditiva en el futuro.
