Cómo lavar la bicicleta paso a paso

Lavar la bicicleta es algo rutinario pero no por ello sencillo. A continuación te damos las claves para que sepas cómo lavar la bicicleta paso a paso y hacerlo correctamente, evitando así posibles daños sobre la misma.

Cómo lavar la bici

Lo primero que debemos tener en cuenta es que cada parte requiere de un tratamiento especial, tal y como vamos a detallar a continuación.

Cuadro

Por lo que respecta a la limpieza que se debe aplicar sobre el cuadro decir que lo mejor es hacerlo con un cepillo suave de pelo largo, una esponja y un detergente que no sea agresivo como puede ser un champú, así evitarás deteriorar el esmalte de la pintura.

Transmisión

Por lo que respecta a la zona de la transmisión decir que necesita limpiarse con la ayuda de un producto disolvente de grasa.

Hay que tener en cuenta que el gasoil parte con la ventaja de contar con una base oleosa, lo que hace que no se seque tanto la cadena como sí ocurre con la gasolina o con el aguarrás, por lo que su lubricación es más sencilla.

En cualquier caso lo más recomendable es reducir el proceso de limpieza de la cadena a lo justo y engrasar para así poder rodar durante muchos kilómetros.

Platos y piñones

Por lo que respecta a los platos y piñones para limpiarlos se puede emplear una brocha de pelo duro que contenga algo de gasoil o con un cordón de algodón. Se introduce por las coronas y se hace girar posteriormente para lograr una limpieza óptima.

Llantas y neumáticos

Por lo que respecta a la limpieza de llantas y neumáticos lo más recomendable será utilizar un estropajo duro junto al jabón.

De este modo se logrará acabar mejor con los restos de suciedad que se van impregnando por el asfalto y las zapatas de freno.

No hay que usar ningún tipo de disolvente para evitar deteriorar esta parte de tu bici así como agua a alta presión durante el proceso de aclarado, para evitar que entre el líquido en el interior de los rodamientos.

Puentes de freno

Se debe dar una limpieza extra sobre los puentes de freno. Esto es así porque los depósitos de residuos provenientes del frenado forman una capa que es complicada de eliminar y hay que ayudarse de una brocha.

Otras recomendaciones

La grasa acumulada en zonas como el interior de los platos y la cazoleta derecha del eje pedalier suele ser una de las partes más críticas.

Si perdura durante bastante tiempo habría que rociar la zona con un desengrasante para que actúe unos minutos antes de pasar la brocha.

Otra de las zonas críticas es la del portacala del pedal. Todo aficionado al ciclismo sabe que este es uno de los rincones en los que más suciedad se incrusta así que hay que limpiarlo con una brocha.

Lo mismo ocurre en la zona del cambio trasero en la que se acumulan depósitos sólidos de grasa o suciedad y se deben quitar con un cepillo que tenga pelo duro.

Lograr que las ruedas recuperen su "mordiente" original no es una tarea imposible. Para ello lo que hay que hacer es acabar con los restos de suciedad con un cepillo de pelo duro, agua caliente y jabón.

Además gracias a la ayuda de un estropajo metálico se pulirán los flancos de las llantas con tal de acabar con los restos de zapata así como con la suciedad que pueda haberse acumulado, siempre con cuidado para no acabar con la capa de anodizado.

En el caso de que tus llantas sean de carbono tendrías que emplear detergente desengrasante y un estropajo suave.

Como última recomendación, no hay que olvidar que las zapatas se cristalizan, así que habrá que lijarlas para evitar que ocurra.