Cómo lavo mis brochas y pinceles

Las brochas y pinceles suelen tener un precio elevado. Para conservarlas, tenemos que mantener unos cuidados. Si se usan de la forma correcta y se limpian adecuadamente nos pueden durar muchísimo tiempo. 
¿Cómo lavar mis brochas y pinceles?
Las brochas y pinceles se pueden lavar de dos formas. Una, pensada para poder desinfectaras y utilizarlas al instante. Otra, para limpiarlas más a fondo y dejarlas secar durante, al menos, un día. 1. Limpiador de brochas: Existen en el mercado multitud de limpiadores de brochas con componentes volátiles para que el secado sea muy rápido y permitir su reutilización en el momento. Suelen ser líquidos y con una fragancia similar al alcohol. Son muy fáciles de utilizar, cómodos y efectivos. Se aplican en un tisú de papel y se impregna la brocha realizando movimientos circulares sobre él para que haga espuma y listo. Se dejan secar unos segundos pero ya se pueden volver a utilizar sin problema. Este método, me gusta mucho, sobre todo, para los pinceles porque utilizamos muy poco producto y, en un momento, los volvemos a tener listos para maquillar. 

2. Agua y jabón: La limpieza clásica y más efectiva. Hay que tener en cuenta varios detalles importantes a la hora de limpiar nuestras brochas con agua y jabón para mantener su estado y su forma original.

• Las brochas se lavan siempre en la dirección del pelo.

• Las brochas nuevas se limpian antes de utilizarlas.

• Usar siempre agua tibia, ni demasiado fría, ni muy caliente. 

• El producto más indicado para lavarlas es un jabón en pastilla.

• Las brochas se secan boca abajo o horizontalmente, nunca con el pelo hacia arriba. 

El proceso habitual para lavar nuestras brochas y pinceles es el siguiente. Una vez hemos mojado el pelo de la brocha con el agua, damos varias pasadas por la parte plana del pelo sobre la pastilla de jabón hasta hacer espuma. Luego, frotamos en nuestra mano hasta que veamos que ha soltado la suciedad y enjuagamos con agua. Dependiendo del producto que hayamos aplicado con la brocha, tendremos que repetir esta operación varias veces hasta que la espuma salga blanca. Por norma general, los productos fluidos o en crema, son más persistentes que los que son en polvo.Una vez limpios, las escurrimos con una toalla manteniendo su forma original y los depositamos en otra toalla en posición horizontal. Un truco, para que se sequen antes, es colocarlos en un tendedero pequeño con pinzas incluidas como este de Ikea. Colocáis las brochas boca abajo, sujetadas por el mango, y en un día las tenéis listas para volver a utilizar.

Ikea.com

Otra opción, es que utilicéis plásticos protectores como los Brush Guard y coloquéis las brochas boca abajo en un bote. Los podéis encontrar aquí de diferentes formas.

Maquillalia.com

No podemos guardar los pinceles húmedos en un neceser, manta o estuche cerrado. Tampoco, colocarlos con el pelo hacia arriba para secar porque la humedad puede pudrir el mango y despegar la virola. Una vez secos frotamos los pelos sobre un tisú para airearlos y ya están listos para guardarlos en nuestras mantas o colocarlos en nuestros recipientes. ¿Qué productos utilizo?He probado varios limpiadores y muchos jabones para limpiar mis brochas. Con el tiempo, he encontrado mis favoritos. 

• Jabón natural de Aloe Vera y aceite Coco de Krisbel: Este jabón limpia las brochas en profundidad de una manera suave y eficaz. Hace mucha espuma lo que permite que el producto se desprenda del pelo fácilmente. Una de las cosas que más me gusta, es que es muy rápido de aclarar. Con otros, por mucho que aclaras, sigue saliendo espuma. Tiene un aroma muy suave y natural que queda en las brochas. Lo podéis encontrar en El Corte Inglés. 

• Limpiador de brochas de MAC: He probado varios limpiadores de un precio similar y más bajo. La experiencia me ha hecho quedarme con el de MAC porque es el que mejor relación calidad-precio tiene. Lo podéis encontrar aquí. 

¿Cada cuanto lavo mis brochas y pinceles? No hay una cifra exacta, ya que depende de muchos factores. Por ejemplo, si las utilizas para ti, puedes aguantarlas más tiempo pero, si las usas para trabajar, límpialas después de cada maquillaje. Si las tienes para uso personal, depende de ti, pero yo no las utilizo en más de 3 ocasiones sin lavar en lo que se refiere a productos fluidos. Con productos en polvo, sí que puedo usarlas durante más tiempo. Cuando veo que ya está lista para lavar, la coloco en otro bote y allí las voy guardando hasta que tengo varias para limpiar. En ese momento, es cuando me voy al baño y ¡Al lío!
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