Hoy en dĂa existen miles de teorĂas vacĂas para poder conquistar a la persona que te gusta (que estés enamorada de él/ella también tiene una explicaciĂłn cientĂfica).
Desde los que tiran por clĂĄsicos como los horĂłscopos o los test de compatibilidad, de eficacia mĂĄs que discutible, hasta llegar a empresas que, basĂĄndose en estudios cientĂficos recientes, comercializan sprays de Oxitocina pura. Los extremos nunca son buenos.
Pero si hay algo que debemos tener claro es que los seres humanos, por muy listos que nos creamos, no somos muy diferentes de los animales, y en este campo mĂĄs aĂşn.
Es necesario saber venderse
Para poder entender mejor este artĂculo, es necesario saber que a la hora de conquistar una persona como amigo, cliente o pareja, estamos poniendo en marcha un plan de marketing, y como tal es necesario atacar la zona donde podemos hacer cambiar de opiniĂłn a la otra persona: El subconsciente o parte irracional.
Un ejemplo claro en publicidad es: La botella de Coca-Cola de vidrio. La marca tenĂa claro que la mayorĂa de sus clientes potenciales surgirĂan en los bares, por lo que iban a apostar de lleno por ese nicho de mercado.
Para afianzar a los clientes provocaron en el subconsciente un sentimiento de predilecciĂłn por su botella, ¿cĂłmo? DĂĄndola forma de mujer, ensanchando las "caderas" del recipiente. Se dice que estĂĄ inspirada en la actriz mĂĄs popular del momento y comparable al icono de Marylin Monroe; Mae West. Una fenĂłmena.
La QuĂmica del amor
Pero volvamos al ligoteo que nos vamos del tema; el hecho de enamorarse ocurre cuando el cerebro empieza a segregar Dopamina al estar en contacto con una persona. Paralelamente, se produce un aumento de otras hormonas como la Noradrenalina y un grave descenso de Serotonina; que provoca que esa persona sea el centro de todo y que nos volvamos un poco mĂĄs tontos al enamorarnos.
Si conseguimos que esa persona especial nos haga caso, nuestro cerebro se motivarĂĄ aĂşn mĂĄs y empezarĂĄ a meterle al cocktail un poco de Oxitocina, la hormona del "amor verdadero", por lo que poco a poco empezarĂĄn a bajar los niveles iniciales de testosterona y estrĂłgenos y acabaremos "enamorĂĄndonos del interior". Y asĂ es como nuestro sistema endocrino decide la persona con la que vamos a pasar el resto de nuestra vida.
También hay que tener en cuenta que hay momentos donde estamos mĂĄs abiertos a buscar el amor, con los niveles de testosterona o estrĂłgenos por las nubes.
¿Qué otro factor influye? Si hubiera un manual 100% fiable para estos propĂłsitos, el autor no serĂa ni adivino, ni coach, ni experto en Mujeres, Hombres y Vicerversa, sino biĂłlogo evolutivo.
Como una especie de recuerdo de nuestra época mĂĄs primitiva, como especie, nos ha quedado nuestra forma de hacernos los selfies; dependiendo de nuestro sexo, podemos resaltar unos caracteres u otros.
Los hombres nos hacemos el selfie con el movil en frente, queremos resaltar nuestra envergadura porque nuestro subconsciente busca incidir en la idea de que somos superiores a nuestros competidores. Por lo que Instagram es una especie de ritual de apareamiento 2.0
Las mujeres se hacen la foto desde arriba para aumentar el tamaĂąo de sus ojos y parecer mĂĄs jĂłvenes. Caprichos evolutivos.