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Cómo limpiar el hígado

Por Gabriel Giner @esaludcom

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, hasta el punto que en la actualidad se ha comprobado que realiza 500 funciones vitales para el bienestar del organismo. Entre las múltiples acciones de esta víscera podemos resaltar que contiene 13% de la sangre de todo el cuerpo, secreta la bilis, produce proteínas y colesterol que ayudan a transportar las grasas y metaboliza los medicamentos y el alcohol para que no sean tóxicos. Dada la importancia de este órgano conviene saber cuidarlo y preservarlo saludable.

Algunos factores como el sedentarismo, el consumo de bebidas alcohólicas en exceso, la ingesta de ciertos medicamentos y una dieta rica en grasas pueden afectar la salud hepática. Cuando el hígado empieza a funcionar de forma deficiente es imprescindible realizar ciertos cambios en el estilo de vida para evitar posibles complicaciones como cálculos en la vesícula, hígado graso, retención de líquidos, sobrepeso, colesterol alto en sangre, entre otras. Por esta razón en eSalud hemos preparado una guía completa sobre la importancia de limpiar el hígado y cómo hacerlo.

Funciones del hígado en el cuerpo humano

El hígado es un órgano que interviene en muchos procesos vitales para la salud del ser humano que van más allá de depurar el cuerpo de toxinas y desechos. Para comprender la importancia de tener un hígado saludable te invitamos a conocer las funciones más esenciales de esta víscera:

  • El hígado es el responsable de regular la producción, liberación, síntesis y almacenamiento de proteínas, azúcares, grasas y colesterol. Es el órgano responsable de transformar la glucosa en glucógeno para obtener energía, metaboliza las grasas para que las enzimas digestivas actúan sobre ellas, convierte los aminoácidos en triglicéridos y colesterol.
  • El hígado produce la bilis, una sustancia amarillenta que es responsable de conducir los desechos hasta el intestino delgado durante la digestión. En este proceso también intervienen la vesícula y el páncreas, así que el buen funcionamiento del hígado interfiere en la salud de dichos órganos.
  • La hemoglobina es procesada dentro del hígado para aprovechar su contenido en hierro, sustancia vital para la producción de glóbulos rojos en sangre.
  • Depura, procesa y equilibra la sangre del cuerpo. También depura la bilirrubina.
  • Almacena nutrientes, vitaminas y hierro.
  • Desintoxica el cuerpo de metales pesados, sustancias tóxicas, medicamentos y alcohol. También regula los aminoácidos en la sangre para la correcta producción de proteínas.

Importancia de limpiar el hígado para la salud

Importancia de mantener un hígado sano

La exposición diaria a tóxicos ambientales, alimentos procesados e ingredientes y sustancias artificiales hacen que el cuerpo vaya acumulando toxinas y se dificulte el trabajo del sistema hepático para eliminarlas. La acumulación de desechos o componentes tóxicos compromete el funcionamiento del hígado y la vesícula, dificultando el desecho de sustancias nocivas que pueden afectar todo el sistema digestivo e incluso el inmunológico, el endocrino y el cardiovascular.

El hígado secreta sustancias como la bilis que juegan un papel muy importante en el transporte de toxinas y en la digestión de los alimentos. Cuando este órgano no recibe los cuidados necesarios se ve afectada la producción de bilis ya que el órgano puede procesar correctamente los fármacos y sustancias tóxicas que la conforman. Esto puede afectar la salud de la vesícula y los intestinos, pero además puede producir un déficit en la absorción de nutrientes y vitaminas.

Un hígado en mal estado es el comienzo de un largo camino que puede llevar a la intoxicación del cuerpo y conducir peligrosas enfermedades como la cirrosis hepática no alcohólica, infartos, cálculos biliares, pancreatitis, enfermedad renal, entre otras. Desintoxicar el hígado es importante, pero mantener un estilo de vida saludable es la clave para preservar la salud de este órgano de forma prolongada.

Cómo saber que debes hacer una limpieza de hígado

Uno de los grandes problemas del hígado es que cuando empieza a enfermarse no causa síntomas importantes, por el contrario, es un órgano muy silente. Esto trae como consecuencia que sean muchas las personas que están presentando un funcionamiento hepático deficiente y no lo saben.

Lo correcto para preservar la salud del organismo es visitar una vez al año a nuestro médico de cabecera y realizar los exámenes pertinentes para descartar cualquier tipo de problema. En una analítica completa se pueden obtener, por ejemplo, los valores de transaminasas en sangre. Un resultado alterado de esta prueba sería una señal de que hay que empezar a cuidar más nuestro hígado.

Además del chequeo médico es importante estar atentos a ciertos síntomas que, si bien no son alarmantes, son indicativo de que el hígado está trabajando de forma forzada. Cansancio o fatiga, falta de concentración, dolores de cabeza frecuentes, mareos, náuseas después de comer, inflamación abdominal durante la digestión, indigestión, dolor abdominal leve en la zona superior derecha, pérdida de apetito y diarrea.

Cómo limpiar el hígado

Consejos para una correcta limpieza de hígado

Limpiar el hígado no es tarea fácil, de hecho, es un proceso que lleva tiempo y se logra poco a poco, pues lo ideal es depurar el órgano y el cuerpo de forma saludable. Por lo tanto, debemos aclarar que no existen remedios mágicos ni pastillas milagrosas que puedan limpiar tu hígado en días o escasas semanas. Así pues, lo correcto será hacer a un lado los atajos y asumir las siguientes acciones como parte de un estilo de vida más saludable.

1. Acude a un experto

En eSalud tenemos una premisa: para qué automedicarse si se puede ir al médico. Y es que la salud hay que dejarla en manos de los galenos. Por lo tanto lo primero será averiguar si de verdad necesitas limpiar tu hígado, y para ello te aconsejamos que acudas a tu médico de cabecera. Si te has sentido mal o has tenido molestias durante las digestiones, explica a tu médico todos los síntomas para que pueda recetar los exámenes necesarios.

2. Fármacos recetados por un médico

Cuando el funcionamiento hepático es forzado se produce en el organismo una acumulación de sustancias que, en exceso, son muy nocivas para la salud. Prueba ello son los valores alterados en sangre de glucosa, triglicéridos y colesterol. El incremento de estas tres sustancias supone un riesgo para la salud, razón por la cual es muy probable que el médico recete una serie de medicamentos que ayuden a disminuir la concentración de azúcar y lípidos en el torrente sanguíneo.

Ahora bien, ¿si la tarea es limpiar el hígado cómo le vamos a dar más medicamentos que descomponer y metabolizar? ¡Buena pregunta! Estos remedios ayudan a reducir esa acumulación de toxina en sangre para que el cuerpo funcione mejor y, por lo tanto, para que el hígado trabaje mejor y no sea tanto el exceso de azúcar y grasas que deba metabolizar. Dicho esto, es más la ayuda que se obtiene del fármaco que el daño que se le hace al hígado al seguir suministrando medicinas.

3. Actividad física

Este es uno de esos cambios que debes adoptar como parte de un nuevo estilo de vida, pues el ejercicio es fundamental para ayudar al cuerpo a procesar de mejor forma la grasa y a eliminar las toxinas. Muchas personas con enfermedad o problemas hepáticos ha mantenido por mucho tiempo una vida sedentaria y una alimentación poco saludable, lo cual les ha llevado a sufrir sobrepeso como consecuencia de sus hábitos.

La actividad física cardiovascular es la mejor forma de ayudar al cuerpo humano a borrar poco a poco los estragos del sobrepeso, pues ayuda a recuperar la salud cardiovascular, aumenta la resistencia pulmonar, combate la retención de líquidos, acelera el metabolismo, fortalecer los huesos y músculos y elimina exceso de grasa corporal. Restar la cantidad de grasa con la que tu hígado debe lidiar te ayudará desintoxicarlo de forma eficiente.

4. Hidrátate correctamente

Hidratarse, clave para mantener el hígado limpio

Beber uno, dos, tres y hasta cuatro vasos de agua al día, ¡no es suficiente! El cuerpo humano necesita el agua para mucho más que mantenerse hidratado, el agua purifica la sangre, combate la retención de líquidos, ayuda a transportar los desechos fuera del organismo, desintoxica, depura y limpia el sistema renal. En conclusión, el agua es necesario para todo, incluso hasta para la agilidad mental. Lo recomendable es beber dos litros de agua al día, sin embargo, las personas que hacen actividad física diariamente deben consumir entre tres y cuatro litros diarios.

5. Reconoce a tus enemigos

Si hacemos una tarea de análisis personal, todos podemos reconocer cuáles son esos pecados que han llevado a nuestro hígado a trabajar de manera forzosa. ¿Bebidas alcohólicas, alimentos picantes, atracones, grasas saturadas, comida rápida, bebidas carbonatadas, postres? Todos tenemos una debilidad que controlar. Lo ideal es que reconozcas que es eso que has venido consumiendo en exceso y que mereces pausar para poder recuperar tu salud hepática. Durante el proceso de limpieza es imprescindible detener el consumo de alcohol, pues es uno de los factores que más altera el funcionamiento del hígado.

6. No es lo que comes, también es cómo lo comes

No se trata de comer pollo y ensalada todos los días, tres veces al día. Una verdadera desintoxicación implica determinar aquellos fallos que crees poco perjudiciales para tu salud y son todo lo contrario, por ejemplo, la forma en que cocinas tus comidas. Los alimentos fritos son los más dañinos para el organismo, pues el aceite caliente se convierte en grasa saturada y este tipo de grasa es la responsable de tapar las arterias de colesterol y producir un infarto.

En lugar de freír los alimentos es recomendable probar otros métodos de cocción: al horno, a la plancha, al vapor, en la sartén o en la olla de presión, ¡pero sin aceite vegetal!

7. Controla el consumo de sal

Disminuir el consumo de sodio ayuda a combatir la retención de líquidos que pueda estar presentándose por la acumulación de toxinas en el organismo. Además, una alimentación baja en sal es el mejor aliado de la salud cardiovascular. No tienes porqué comer simple, prueba sazonar tus comidas con aliños naturales como albahaca, orégano, cebolla, comino, pimentón español, puerro, puerro, cebollín, cilantro, ajo y pimienta.

Dieta para cuidar el hígado

Cuando nos alimentamos el hígado se encarga de descomponer los alimentos para absorber sus nutrientes, eliminar las toxinas y metabolizar las grasas y azúcares. Dichas sustancias quedan almacenadas en el órgano, el cual las irá liberando con el paso del tiempo y según las necesidades del organismo.

Sin embargo, cuando mantenemos una alimentación poco saludable, consumiendo alimentos ricos en grasas y azúcares, el hígado recibe mayor cantidad de sustancias que depurar y menos nutrientes que liberar al torrente sanguíneo. Esto trae como consecuencia que el órgano empiece a trabajar de forma forzada y se le haga más difícil desintoxicar el cuerpo de la gran cantidad de toxinas que ha acumulado producto de una mala alimentación.

Podemos decir, entonces, que mientras más sano comamos más sano estará nuestro hígado, menor cantidad de colesterol se concentrará en las arterias, mejor funcionarán los intestinos y más saludable será la vesícula. Recordemos, del trabajo del hígado depende el funcionamiento de muchos otros órganos del aparato digestivo y renal. Dicho esto, podemos revelar un secreto que ha sido contado a voces: la clave para limpiar el hígado es mantener una alimentación saludable.

Qué comer para limpiar el hígado

Alimentos para limpiar el hígado

La dieta para limpiar el hígado debe estar compuesta por alimentos de fácil absorción y una ingesta elevada de agua que permita facilitar la digestión. Asimismo, lo ideal es evitar las preparaciones fritas o cocinadas en aceite y preferir comidas preparadas al horno, a la plancha o al vapor. La clave es tener un menú variado, ser creativo y tener en cuenta los siguientes alimentos:

  • Ingiere proteínas magras y saludables como el pollo, el pavo y los pescados blancos. La grasa que contienen estas proteínas es saludable y fácil de digerir, así que no suponen un problema para la salud hepática. También puedes optar por otras fuentes de proteínas como las legumbres.
  • Aumentar el consumo de fibra es excelente para ayudar al hígado a absorber las grasas y toxinas acumuladas más fácilmente. Puedes encontrar fibra en los alimentos integrales, el berro, las espinacas, semillas de lino, chía y avena.
  • Si eres amante de las carnes rojas o el cerdo, detén su consumo durante al menos un mes y luego incorpóralas en tu alimentación una o dos veces a la semana.
  • Las frutas son excelentes aliados para limpiar el cuerpo de toxinas y nutrirlo con vitaminas y minerales, además, son fáciles de digerir. Naranja, fresas, guayaba, manzana roja, banana, papaya, sandía, melón y durazno son excelentes opciones.
  • Prefiere los lácteos bajos en grasa como la leche descremada y el queso cottage o ricotta. También puedes optar por leche sin lactosa o de almendras.
  • Come grasas saludables y ricas en nutrientes como el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos.
  • En lugar de carbohidratos simples, como la patata, el azúcar o la bollería, prefiere carbohidratos complejos. Este tipo de carbohidratos aporta menor carga glucémica al organismo y, aunque se digieren lentamente, son mucho más saludables pues no se convierten en azúcar inmediatamente. Estos carbohidratos son: batata, alcachofas, legumbres, yuca, maíz, plátano.

Alimentos que NO debes comer

Para una limpieza de hígado es necesario hacer una pausa en el consumo de esos alimentos que pueden alterar o ralentizar el funcionamiento de este órgano. Para ellos es vital que tengas en cuenta las siguientes consideraciones:

  • No consumir bebidas alcohólicas ni carbonatadas.
  • Evita cualquier tipo de grasa saturada como la mantequilla, el aceite vegetal, lácteos, tocino, embutidos, alimentos fritos, bollería, mayonesa, nata.
  • Disminuye el consume de carnes grasas como carnes rojas y carne de cerdo.
  • Elimina el consumo de azúcar refinado y alimentos o productos que la contengan.
  • Evita consumir alimentos flatulentos como el brócoli, garbanzos, coliflor y repollo.
  • Evita comer en la calle y elimina el consumo de comida rápida.

Consejos para desintoxicar el hígado

  • Las hortalizas de hoja verde ayudan a neutralizar los metales pesados y absorben las toxinas. La espinaca y el berro son excelentes opciones.
  • La manzana es rica en pectina, sustancia que ayuda a la eliminación de toxinas en el organismo.
  • Los alimentos ricos en fibra, como el arroz integral y la quinoa, ayudan a eliminar grasas y descongestionar el hígado.
  • El té verde es uno de los mejores antioxidantes naturales, pues combate el efecto de los radicales libres en el cuerpo humano y facilita la eliminación de las grasas.
  • La zanahoria y la remolacha contienen que betacarotenos que estimulan la función hepática.

Como mencionamos anteriormente, limpiar el hígado es un proceso que lleva tiempo y esfuerzo. Lo ideal es que realices esta depuración supervisado por un especialista médico y un nutricionista que, en conjunto, evalúen un plan de acción basado en tus necesidades.


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