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El ejercicio que voy a exponer es muy sencillo pero muy poderoso. Debemos procurar realizarlo a diario, tomarlo como una rutina, ya que a lo largo de cada día nos vamos “contaminando” de densidades y negatividades que de no limpiarlas, se van acumulando formando núcleos o quistes energéticos que debemos evitar.
Una limpieza del canal nos ayuda a elevar nuestra vibración, a equilibrar nuestros cuerpos energéticos y a cargarnos de energía limpia. Es como limpiar un cristal empanado, como quitarnos una ropa sucia, en resumen es una ducha de luz pura.
Es conveniente buscar un momento del día en que estemos tranquilos y podamos disponer de 15 minutos sin ser interrumpidos. Elegiremos una música suave y relajante y adoptaremos una posición cómoda ya que debemos relajar completamente nuestro cuerpo.
Cerraremos los ojos y comenzaremos a respirar. La respiración es primordial y muy importante en el proceso de relajación. Empezaremos inspirando siete veces, dentro nariz... fuera nariz. Nos concentramos (observamos) esa respiración. Cualquier pensamiento que venga a nuestra mente, simplemente lo dejamos pasar de largo, sin darle importancia y volvemos a centrar nuestra atención en la respiración.
Seguiremos respirando ahora siete veces, dentro nariz… fuera boca, y otras siete, dentro boca… fuera boca siempre enfocados en lo que estamos haciendo. Así vamos relajando nuestro cuerpo, en ese momento no deben existir tensiones, preocupaciones, dolores ni ninguna sensación que entorpezca nuestro estado de relajación.
Una vez estemos relajados, comenzaremos con la visualización. Debemos “ver” y “sentir” que un tubo de luz blanca pura entra por el chakra de la coronilla y baja por nuestra columna vertebral, inundando de luz cada parte del cuerpo. Esa misma luz se extiende incluso fuera de nuestro cuerpo y nos envuelve como una capsula vibrante y oscilante de luz blanca.
Esa luz proviene de la Fuente, es amor incondicional, pura energía que nos limpia y nos protege. Dentro de esa capsula de luz solo estamos nosotros, totalmente conectados con la energía universal, esa energía no tiene límites, lo que la Fuente proyecta no tiene límites, el amor incondicional NO TIENE LIMITES. Dejando que ese sentimiento nos invada, nos sentiremos parte de esa energía y veremos que lo que nos rodea es mucho más amplio de lo que parece.
Esa misma energía será la que limpie, abra y equilibre nuestros chakras. Para ello, debemos visualizar que toda esa luz blanca entra por nuestro primer chakra, se vuelve de color rojo brillante y se expande por nuestro cuerpo y fuera de el formando nuevamente una capsula de luz roja. Debemos “ver” ese chakra girando armónicamente, completamente limpio.
Para limpiar el resto de los chakras haremos lo mismo, esa misma luz entrara por el segundo chakra y tomara el color naranja brillante e igualmente se convertirá en una capsula de luz naranja que nos rodea.
Entrara por nuestro tercer chakra y se convertirá en amarilla; por el cuarto y será verde; por el quinto chakra y será índigo; por el sexto, violeta y volverá a ser blanca cuando entre por el séptimo chakra.
La visualización es extremadamente importante al igual que la emoción y el sentimiento. Ya hemos comentado que solo influimos en lo que nos rodea a través de un lenguaje que está formado por tres características básicas: pensamiento, emoción y sentimiento. Solo imaginar o visualizar sin la emoción que luego da forma al sentimiento, es un acto incompleto.
Con la práctica este ejercicio será cada vez mas fácil de realizar por tanto debemos ser consistentes y no abandonar la practica si al principio nos cuesta relajarnos o visualizar.
Espero que sea de gran ayuda para todos, así como lo ha sido para mí.
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