Cómo Limpiar y Mantener tu Calzado de Ante y Nobuk

Ahora que parece que ya comienza el otoño, apetece sacar los zapatos cerrados y las botas. Y algunas de las que nos pondremos en esta temporada otoño-invierno, seguramente serán de ante o nobuk. 
Son unas pieles tan bonitas y cómodas de llevar, que es difícil resistirse a tener alguna en el zapatero... pero, y siempre hay un pero, son tan atractivas como delicadas. ¿Quién no se ha sentido al borde del ataque de nervios porque se ha puesto ese soberbio par de stilettos de ante que son el ojito derecho de sus posesiones zapatiles y, a mitad de la tarde, ha visto que comenzaban a caer unas malintencionadas gotitas de lluvia?
Pues bien, aquí van algunos consejos que te ayudarán a cuidar tu calzado de ante o nobuk:
En general...

• La máxima número uno es proteger tus zapatos y botas de la lluvia. Como la meteorología puede ser traicionera, una de las mejores forma de evitar (en la medida de lo posible los daños del agua) es impermeabilizarlos con un tratamiento hidrorepelente que puedes encontrar en establecimientos especializados y en algunos grandes almacenes. Te recomiendo que le apliques el tratamiento antes de estrenarlos y lo repitas de vez en cuando. Eso sí, no te excedas, porque este tipo de productos puede acartonar la piel.

• La máxima número dos es evitar que el ante o el nobuk tengan polvo, que es uno de sus peores enemigos junto con el agua. Cepilla tu calzado con frecuencia, lo ideal sería hacerlo antes de guardarlo cada vez que te lo pongas. Como eso es un poco difícil de conseguir, intenta hacerlo siempre que puedas. Para cepillar estos materiales, que tienen un tacto como afelpado y con una especie de pelito, es necesario cepillar siempre en la misma dirección; así quedará con un aspecto peinado y pulcro, si das pasadas en distintas direcciones, parecerá una mesa de bar a la que han limpiado con una bayeta sucia... ya sabes a qué me refiero.

• Otro de los consejos imprescindibles es pasar los zapatos por un chorro de vapor, sin dejar que éste moje la piel. Después conviene dejar secar un rato y cepillar. Este truquillo dejará el calzado como nuevo, con un aspecto lozano y fresco.

• Y, como en cualquier tipo de calzado, es necesario dejar pasar al menos 24 h. entre postura y postura; así el zapato respirará y se secará cualquier resto de humedad que tenga. Mi consejo es que le pongas papel de periódico o que lo coloques en una horma de madera (también se llaman pernitos), así podrá secarse perfectamente y recuperar su forma.

¿Qué hacer si se moja?

• En caso de que el ante o el nobuk se mojen, lo mejor es que lo hagan por igual. Eso no significa que tengas que meterlos en la lavadora ;) simplemente tendrás que pasar un paño suave y húmedo para igualar la superficie. Luego sólo tendrás que dejar secar a la sombra y lejos de fuentes de calor y cepillar.

• La mejor forma de dejar que se sequen, sobre todo si se han mojado mucho es irle metiendo dentro del par papel de periódico e irlo cambiando según éste se va humedeciendo; así se irá secando el zapato y, al mismo tiempo, manteniendo su forma. También puedes usar las hormas de madera. 

¿Cómo eliminar manchas?

• Si son oscuras, como las que quedan del roce de la propia suela o cuando conducimos, podemos usar gomas de borrar tradicionales o, mejor aun, las que existen específicas para este fin y que encontrarás en zapaterías y tiendas dedicadas a la reparación de calzado (también online). Una vez borrada la mancha, deberás cepillar para quitar los restos de caucho o goma, igual que hacíamos cuando íbamos al colegio después de corregir las sumas y restas.

• Si son de grasa, lo mejor es utilizar sal fina o polvos de talco. Este truco es especialmente eficaz si todavía no se ha secado la mancha. Absorberán la grasa y se irán con un cepillado enérgico. Si la mancha ya se ha secado, inténtalo, no pierdes nada. Los quitamanchas que hay para el ante tienen un pequeño problemilla: se comen el color y luego hay que usar un producto reparador para igualar el tono. Así que es mejor utilizar remedios menos agresivos como los que te propongo.

• Si son de tinta (bolígrafo y una superficie pequeña, claro), pega un celo (papel celo) y pásale el dedo para que se quede bien adherido y luego da un tirón enérgico; la tinta se quedará pegada al celo. Luego, como siempre, cepilla bien.

• Si son de otro tipo y están bien impregnadas, puedes usar varios trucos (además del tradicional quitamanchas, claro): 1.- agua y Fairy impregnados en una esponjita, con cuidado de aclarar bien después con la misma esponja humedecida ligeramente en agua; secando y cepillando después, como es lógico 2.- igual que en el caso anterior pero con agua y unas gotitas de amoníaco 3.- con agua y un poquito de detergente suave tipo Norit aplicado igual que en los casos anteriores 4.- con una lija o lima con grano muy, muy fino pasada sobre la mancha y cepillando después. 

• Sin son de barro, lo mejor es dejar secar la humedad y cepillar enérgicamente.

¿Qué uso para limpiar?
Mi consejo es que tengas a mano:

• Cepillo con cerdas suaves o  tipo crêpe.
• Cepillo de cerdas metálicas específico para el ante (cuidado con las imitaciones, estropean la piel).
• Esponjita suave (las que llevan las cremas depilatorias son perfectas).
• Paño suave.
• Papel de periódico (reciclaje siempre).
• Horma de madera (pernitos).
• Impermeabilizante ante-nobuk.
• Reparador ante-nobuk.