Las madres no sabemos lo que es pasar tiempo a solas, al menos no cuando los niños están en casa. Ellos se encargan de dejarnos saber que están ahí con sus gritos, quejas, risas, juegos, etc.. A mi no me incomoda que mi hijo se divierta y pase por todas las etapas emocionales pero, es extraño que la mayoría de ellas ocurran justo cuando me siento a tomar mi café, cuando empiezo a ver mi serie favorita o cuando por fin encuentro un espacio para descansar.
A ver, mi hijo estaba jugando con su castillo y los caballeros ingleses que protegían el reino de Woddy y Buzz. Entonces pensé, ¿qué tal si me recuesto un rato en el mueble para descansar los pies? ¡Ilusa yo! No pasaron ni tres minutos cuando vino a pedirme que le bajara un juguete que tenía guardado en la parte superior del clóset. Fui y le busqué el juguete y volví a recostarme.
-Adri, me voy a recostar un rato. Dame un break.-Ok.
Dos minutos después.
-Mami, ¿quieres jugar conmigo?
Bueno, yo tengo una teoría: La mejor manera de llamar la atención de un hijo es que te vean haciendo "nada". Ese es el cue para ellos. Piensan que es el momento perfecto para pedir algo o jugar. ¿Estás de acuerdo?
Así que si algún día tus hijos no te hacen caso o ignoran alguna instrucción, intenta hacer algo de esto:
- Siéntate. Seguro querrán que los persigas por toda la casa.
- Pon tu película favorita. Seguro se antojan de ver una de caricaturas.
- Píntate las uñas. Seguro querrán que les des algo.
- Saca el pad para hacer yoga o ejercicios. Seguro te dirán que tienen hambre, que le prepares algo de comer.
- Métete al baño. Seguro querrán desahogarse y contarte todo lo que hicieron y lo no hicieron durante el día.
- Haz algo que te guste. Seguro preferirán hacer algo que le guste a ellos.
- Acuéstate a dormir. Es su momento favorito para pedir leche, para jugar y para todo lo demás.
Recuerda que puedes leer otras de mis historias en el Blog de BabyCenter en Español.
Foto: FYX via photopin (license)