¿Cómo llegar a una idea de diseño sostenible?

Hace poco en España se estrenó el documental “Comprar, tirar, comprar” que explica en detalle cómo hemos llegado a nuestra economía de obsolescencia. La razón es muy simple: nuestra economía está basada en el crecimiento y para crecer, es necesario que el usuario no deje de comprar. Pero no sólo tiene que comprar más a menudo, sino también hay que incentivar el uso del crédito para que el salario no sea un obstáculo a la hora de adquirir productos. Para conseguir que cada uno de nosotros compre sin pensarlo dos veces se ha recurrido a dos mecanismos:

1. La publicidad se utiliza no para informar al usuario, sino para generar una necesidad urgente de compra al vincular la felicidad y el bienestar de la persona con la posesión de un producto determinado.
   
2. Se diseña el producto de tal manera que, después de un tiempo determinado de uso se produzca algún error (en el caso de los productos electrónicos) o desgaste (en caso de otros productos) para que sea necesaria la sustitución del objeto.

un producto obsoleto

La reparación de los productos obsoletos suele ser más cara que la compra de la versión nueva, lo que fomenta la producción y por consiguiente la economía del país. Queda el inconveniente de que con ello se producen un montón de residuos (muchas veces tóxicos), pero los países en vía de desarrollo ya se ocuparán de lo que no nos podamos deshacer.
Ahora que conocemos estos dos mecanismos es posible encontrar alternativas. Si las alternativas tienen éxito dependerá en última instancia del usuario. Pero sin productos de diseño inteligente y sostenible, la publicidad ética no puede informar al consumidor y no se puede formar una demanda por productos duraderos y de alta calidad. Para mi, los diseñadores son una pieza clave en este reto de transformar nuestra sociedad hacia un modelo más sostenible.

No es necesario inventar una solución radicalmente diferente, muchas veces con cambios de materiales, o de diseño se pueden mejorar productos ya existentes. En tu próximo diseño, incorpora una o más de las siguientes pautas y cuéntanos en los comentarios para que podamos expandir tu mensaje.

• Utiliza materiales alternativos para productos ya existentes (como la ecobioball que sustituye las pelotas de golf convencionales).
  
• Asegúrate de que el diseño sea lo suficiente robusto para que no quiebre con facilidad.
• Facilita el reciclaje para que sea fácil desmantelar el producto en sus piezas y para que los diferentes componentes puedan ser reciclados.
  
• Infórmate: siempre hay una alternativa.
• Y lo más difícil: da la cara. Cuando se te pida un diseño insostenible, no aceptes el pedido e intenta encontrar soluciones alternativas con el cliente. No solo porque tú no quieres ser parte de un siglo insostenible, sino porque para sobrevivir en un mercado cada vez más exigente hace falta que las empresas se replanteen su proceso de producción.
  

¿Alguna vez te han pedido abiertamente que hagas un producto de corta duración?
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Sobre la autora:
Valentina Thörner da Cruz es minimalista y ha publicado varios libros y manuales sobre el minimalismo como filosofía de vida. Es eco-alemana radicada en Barcelona. Corre descalza y quiere cambiar el mundo mediante un consumo consciente y responsable. Trabaja como consultora de Social Media Marketing para empresas sostenibles y sociales.
Puedes seguirla en twitter @valedeoro o juntarte a su nuevo proyecto333 al hacerte fan del grupo ValeDeOro en facebook.

fotos: bdunnette y Rich Anderson