Cómo llenar tu vida de ilusion

COMO LLENAR TU VIDA DE ILUSION

Recuerdas momentos en los que no tenías ganas de nada, hacías las cosas porque las tenías que hacer o te escuchabas a ti misma decir “es que nada me hace ilusion”?

¿Qué podemos hacer para recuperar la ilusion?

Lo primero partir de que la ilusión, como cualquier otra emoción, no la tenemos, sino que la generamos. Esto es una buena noticia porque aquello que no tenemos, no lo podemos perder.

Así que la pregunta clave es:

¿Cómo generar o despertar ilusión, entusiasmo, ganas?

1) Poniendo la atención en el beneficio que nos va a reportar una actividad o dándole un para qué a la actividad que sea importante para nosotros.

La actividad en sí no es lo que nos ilusiona, sino el beneficio que nos va a aportar o el para qué de lo que hacemos.

“Tanto las cosas como las acciones están vacías de significado, y por lo tanto, de ilusion.

No podemos esperar que las cosas o actividades nos den la ilusión. ¡¡La tenemos que

poner nosotros!!”

Por ejemplo: Cuando empezamos un nuevo trabajo, no nos ilusiona el trabajo por sí mismo, sino que nos ilusiona el hecho de que nos va a permitir aprender cosas nuevas, nos dará más independencia, nos permitirá contribuir a un proyecto, etc.

1 año después, sin embargo, puede ser que ya no valore la independencia igual que al principio (porque ya la tengo), que ya no aprenda tanto como al principio, que no sienta que contribuyo mucho y por lo tanto que el trabajo ya no me ilusione como al principio.

Es decir, el trabajo sigue siendo el mismo, soy yo el que le pongo y le quito la ilusion.

Cómo volver a poner la ilusion: vuelve a darle un para qué al trabajo (algo además de que te llega un cheque a final de mes y puedes pagar las facturas). Quizás ya no tengas que aprender más, técnicamente hablando, pero puedas desarrollar o mejorar algún aspecto personal.

2) No esperes a tener ganas – piensa en el beneficio, y si es importante para ti, ¡PONTE EN MOVIMIENTO!

No uses el no tener ganas como excusa para dejar de hacer algo. No es necesario tenerlas, porque puedes generarlas, o ponerte en acción sin tenerlas. El caso es que quieras o desees el resultado.

Si es así, pon toda tu atención en lo que quieres conseguir. Toma el mando y ¡adelante!

Recuerda que no nos ilusiona levantarnos del sofá o pesar la comida, lo que nos ilusiona es la energía que sentimos después de hacer ejercicio o la sensación de ligereza cuando perdemos esos kilos de más.

3) Crea el hábito de despertar la ilusion conscientemente y deliberadamente al menos una vez al día

Estas son las formas en las que yo despierto mi ilusión y que integro en la mayoría de mis días:

– Experimentar y aprender, puede ser cualquier cosa, la ilusión la pongo en enriquecerme. Por ejemplo, leyendo un libro, viendo un vídeo sobre algo que me interesa, empezando un deporte nuevo, aprendiendo nuevas técnicas para mi trabajo, pasando tiempo a solas en la naturaleza, etc.

– Cuidarme. Saber que voy a tener un momento, aunque sea corto, para mí. Un café en mi cafetería preferida, un momento de silencio o escuchando música que me gusta, un paseo, etc.

– Dar una sorpresa a alguien. Puede ser algo inesperado o tan sencillo como decirle a alguien que le quiero y que me encanta que esté en mi vida.

– Ayudar a alguien. Conocido o desconocido.

– Contribuir con mi trabajo de una forma consciente, dándole un sentido. Por ejemplo, escribir este resumen desde el deseo de que llenes tu vida con mucha más ilusión.

– Superarme. Encontrando proyectos o actividades que requieren que de algo nuevo de mi.

– Compartir. Si hay algo que me gusta o me hace feliz, busco compartirlo. Como en este momento. Pasar tiempo con amigos y familia siempre son momentos que anhelo con ilusión.

– Ver el futuro desde las posibilidades y con optimismo. No pienso en que lo mejor va a pasar, pero sí que es posible que lo mejor pase. Y no, no tengo miedo a la decepción. Me quedo con la ilusión del principio y con aprender algo de la experiencia, tanto si sale como yo quiero como si no.

– Jugar. El hecho de hacer algo con el único objetivo de disfrutar.

– Apreciar lo que ya tengo y qué he conseguido. Ésta, aunque en la lista esté la última, es la para mi la más importante. Se puede hacer en todo momento y te va llenando de ilusion a cada momento.

Y a ti, ¿qué te despierta ilusión?

¡¡Haz al menos una al día!!

Tómate en serio el despertar la ilusión…. ¡¡Recuerda que es cosa tuya!!

Y sea lo que sea que hagas… ¡¡ponle ilusion!!!

Recuerda que eres luz, así que sal ahí fuera y ¡¡brilla!!

¡Un abrazo enorme!

Mónica

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