Si usted, a pesar de pagar los seguros de los coches, el seguro de la casa, el seguro de defunción, el IBI (impuesto de bienes inmuebles), el impuesto de basuras y alguna que otra cosilla más, aún le quedan dos duros y mucho ánimo para irse de vacaciones, puede conseguir abortar semejante locura siguiendo estos sencillos pasos.
1º
Piense que su coche necesita ruedas nuevas para un viaje. Cuando me refiero a viaje hablo Madrid- Oviedo no vayan a pensar que el presupuesto llega para un Madrid-Sebastopol.
Diríjase a un centro mecánico a pedir presupuesto para el cambio de ruedas de su utilitario. Para que sea más divertido es conveniente que sea la primera vez que lo hace, ya que el coche es nuevo y ha estado rodando con las que traía de fábrica.
Cuando el simpático empleado le comunique lo que cuesta el cambio de las cuatro ruedas con equilibrado incluido, póngale cara de madre y dígale con una sarcástica sonrisa eso de:
-¡Tu estas flipando chaval!
Vaya a cinco centros mecánicos diferentes con los mismos resultados, y ya en el último y al borde de la desesperación pregunte por qué demonios usted no se puede acoger a ninguna de las magníficas ofertas existentes en el mercado y tiene que comprar ruedas dignas de un Emir.
Le contestarán que su coche tiene un tamaño de rueda muuuuuy extraño y claro esas medidas no salen de oferta y solo las fabrican marcas “buenas” o sea caras. Acuérdese de todos los muertos de la marca del coche y no intente explicarse por qué un utilitario de mierda lleva un tamaño de ruedas para coche de alta gama.
Reste de su presupuesto vacacional el 50% del valor de las ruedas ya que había calculado justo la mitad
2º
Tenga una hija, que a pesar de repetirle seis millones de veces que las toallitas húmedas para el wáter no se pueden usar de seis en seis, ella se pase sus recomendaciones por la punta de la trenza. Así, mientras usted intenta encajar la reducción presupuestaria a causa del cambio de ruedas, ella dirá:
-Mamá mi wáter no traga.
Diríjase al cuarto de baño de la Niña y compruebe de primera mano, que no, que no traga y que aquello está atascado de narices.
Llame al fontanero un viernes y espere hasta el martes ya que él, en un país con millones de parados, tiene muchísimo trabajo y no puede venir antes. Agradezca al cielo su idea de hacer muchos cuartos de baños en la casa, porque el Consorte ha notado que si se ducha, el agua sale por el wáter de su baño.
Piense que ya tiene dos baños atascados. Prométase a sí mismo no emigrar a Nueva Zelanda.
El martes, llame al fontanero porque no da aparecido y espere pacientemente a que venga para que le diga:
-Uffff que va, esto tiene que llamar al camión de desatrancos y que vengan y le metan la manguera hasta adentro.
Evite hacer chistes fáciles debido a su incipiente mala leche.
Llame al camión de desatrancos que cobra la módica suma de 185€ la primera hora sí ó sí y 75€ las siguientes.
Acuda, entre arcadas y ganas de llorar, al panorama de ver media casa con cinco Cms de aguas negras y atendiendo a los gritos de:
-¡¡Señoraaaa más trapos!! ¡¡¡Señoraaaaa Más fregonas!!!
Intente por todos los medios superar las ganas de ir a la habitación de la Niña y vaciar su armario y utilizarlo para trapos en clara señal de venganza.
Mire despavorido aquellos tíos ir de un baño al otro con las mangueras llenas de “de todo” rozando paredes, puertas, suelo…
Evite mirar compulsivamente el reloj. Sus nervios se lo agradecerán.
Cuando al cabo de las horas, por fin haya acabado el tema y tenga la casa hecha un estercolero literalmente, diga que no a la amable oferta de ayudarle limpiar “más”. Piense que usted nunca ha ganado 75€ la hora, así que aproveche la oportunidad.
No se desmaye cuando le presenten la factura.
Salga a despedir a los del camión y ya de paso respire aire puro.
Dese una ducha, lávese el pelo, relájese y póngase algo cómodo para ir al supermercado a agotar la sección de productos de limpieza y desinfectantes y volver a su infierno particular y ponerse a limpiar mierda como si no hubiera un mañana.
Mientras se está duchando, anote mentalmente restar la factura del desatranco al presupuesto vacacional.
3º
Decida ir al Supermercado en el coche viejo por aquello de moverlo para que no se vaya a quedar sin batería, ya que es primordial que funcione.
Encienda el coche y escuche un ruido muy raro y preocupante, pero decida que ahora lo importante es el super y dejar la casa sanitariamente habitable.
Limpie sin cesar durante casi seis horas y por la tarde lleve el coche al mecánico a que le oiga el ruido.
El mecánico le dirá:
-Ufff chunga la cosa. Es de la distribución, déjamelo que lo mire a ver si es la correa, un piñón ó qué puede ser.
Pregunte tímidamente:
-¿Va a ser caro ó muy caro?
Y él, con cara de velatorio le contestará:
-La distribución nunca es barata…
Espere a que le llamen al día siguiente y cuando reciba la llamada y le digan cuánto va a costar, deje de hacer números, busque tres ó cuatro imágenes bonitas del sitio dónde pensaba ir de vacaciones y envíeselas a su pareja con el siguiente mensaje:
Cariño: Que digas en la oficina que trabajas todo agosto.
Aquí te envío estos salvapantallas de Asturias, es lo bueno que tiene lo virtual, que no tienes que ir para verlo…
De esta forma habrá conjurado la locura de unos días de vacaciones y podrá disfrutar de ir al trabajo en agosto.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure