Un estudio el Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf en Alemania publicado hoy en la revista de acceso abierto PLOS Biology , muestra que los cambios en el hipocampo, la parte del cerebro que se usa para crear nuevos recuerdos, difieren según el anestésico general que se utilice. En consecuencia, sus efectos sobre la amnesia retrógrada también difieren.
El equipo registró la actividad cerebral del hipocampo mientras los ratones fueron anestesiados usando una de las tres combinaciones comunes de anestésicos generales: -isoflurano,- ketamina xilazina (Keta - Xyl) y medetomidina - midazolam - fentanilo (MMF). La actividad se registró eléctricamente y mediante imágenes ópticas del flujo de calcio, una señal dinámica que refleja indirectamente la actividad neuronal y un disparador que permite que las células cerebrales se transmitan señales entre sí.
Ambos métodos mostraron que cada fármaco cambiaba la actividad cerebral en el hipocampo en comparación con la vigilia o el sueño natural. Por ejemplo, Keta - Xyl redujo fuertemente la actividad general del calcio, mientras que el MMF afectó su tasa mucho más que la duración. Además, todos los anestésicos afectaron la estabilidad de las conexiones sinápticas entre las células cerebrales en el hipocampo. Keta - Xyl alteró la estabilidad sináptica de manera más drástica, lo que refleja sus fuertes alteraciones de la actividad del calcio neuronal. El tiempo de recuperación también difirió; la actividad cerebral volvió a la normalidad en aproximadamente 45 minutos después de la anestesia con isoflurano, pero tomó cerca de 6 horas para los otros dos medicamentos. De manera similar, los ratones mostraron signos de amnesia retrógrada después de la anestesia con Keta / Xyl y MMF.
Pero después de la anestesia con isoflurano, la afección que mostraba las alteraciones más leves en comparación con el sueño natural, aún podían recordar lo que habían aprendido antes de la cirugía. Conocer estos efectos variables sobre el hipocampo y la formación de la memoria es muy útil para los médicos para considerar qué método utilizar.
En resumen, el estudio sugiere que el isoflurano debería ser el anestésico de elección, si no se quieren alterar los procesos cerebrales relevantes para la formación de la memoria.