Los hallazgos de los Neurobiólogos de
la Universidad de Toronto ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo se
representan los sentidos en la memoria, y podrían explicar por qué la pérdida
de la capacidad de oler se ha reconocido como un síntoma temprano de la
enfermedad de Alzheimer. El estudio publicado en Nature Communications encontró una
fuerte conexión entre la memoria y el olfato, debido a su historia evolutiva
común. Al examinar esta conexión en ratones, descubrieron que la información
sobre espacio y tiempo se integra en el núcleo olfatorio anterior (AON) atravez
de una ruta neuronal previamente desconocida entre él y el hipocampo, una
estructura crítica para la memoria y la representación contextual, y altamente
implicada en la enfermedad de Alzheimer. Descubrieron que podían imitar los
problemas de memoria de olores observados en pacientes con Alzheimer al
desconectar la comunicación entre el hipocampo y la AON. Los ratones cuya
conexión hipocampo-AON permaneció intacta durante el estudio se abstuvieron de
regresar a lugares familiares para oler olores que ya no eran noveles, aquellos
con una vía desconectada volvieron a
oler olores previamente olidos por períodos de tiempo más largos. La
replicación de la degeneración precoz de la AON demostró la incapacidad para
completar la función y proporcionar el qué de la memoria del olor. Los
investigadores indicaron que con una mejor comprensión de los circuitos
neuronales que subyacen a la memoria del olor, se pueden desarrollar pruebas
que directamente y efectivamente examinen el funcionamiento apropiado de estos
circuitos.
Revista Salud y Bienestar
Cómo los recuerdos olfatorios se crean y almacenan en nuestro cerebro
Por Jesus Gutierrez @saludymedicina
Los hallazgos de los Neurobiólogos de
la Universidad de Toronto ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo se
representan los sentidos en la memoria, y podrían explicar por qué la pérdida
de la capacidad de oler se ha reconocido como un síntoma temprano de la
enfermedad de Alzheimer. El estudio publicado en Nature Communications encontró una
fuerte conexión entre la memoria y el olfato, debido a su historia evolutiva
común. Al examinar esta conexión en ratones, descubrieron que la información
sobre espacio y tiempo se integra en el núcleo olfatorio anterior (AON) atravez
de una ruta neuronal previamente desconocida entre él y el hipocampo, una
estructura crítica para la memoria y la representación contextual, y altamente
implicada en la enfermedad de Alzheimer. Descubrieron que podían imitar los
problemas de memoria de olores observados en pacientes con Alzheimer al
desconectar la comunicación entre el hipocampo y la AON. Los ratones cuya
conexión hipocampo-AON permaneció intacta durante el estudio se abstuvieron de
regresar a lugares familiares para oler olores que ya no eran noveles, aquellos
con una vía desconectada volvieron a
oler olores previamente olidos por períodos de tiempo más largos. La
replicación de la degeneración precoz de la AON demostró la incapacidad para
completar la función y proporcionar el qué de la memoria del olor. Los
investigadores indicaron que con una mejor comprensión de los circuitos
neuronales que subyacen a la memoria del olor, se pueden desarrollar pruebas
que directamente y efectivamente examinen el funcionamiento apropiado de estos
circuitos.
