No hace mucho tiempo leí alguien que escribió que hasta que no tienes un troll, no eres realmente conocido. No recuerdo exactamente la frase pero venía a decir eso y también recuerdo que pensé “vaya, espero no tener ningún troll en un buen tiempo”.
Hace unos días he tenido mi primera experiencia manejando un troll en mi página de Facebook. Hasta ahora sólo había vivido la experiencia desde la barrera, ya que nunca me había afectado a mí directamente, pero sí a algún cliente. Sé que parece raro ya que hay comunidades mucho más pequeñas que la mía que ya cuentan con numerosos ataques, pero también es cierto que en mi caso siempre intento ser transigente y muy conciliador con todo el mundo.
Inicialmente el troll pasaba desapercibido haciendo comentarios neutros en mi página, pero un día se le giró la tortilla y empezó a dejar comentarios contradiciendo todo lo que yo iba publicando.
Al principio me hacía hasta gracia y le iba haciendo “Me gusta” a todo lo que ponía, no porque me gustase, sino porque siempre que alguien deja un comentario en mi página me gusta responder con un Like a modo de “leído”. Si hasta ahora siempre que alguien me ha comentado en mi página le he “premiado” (lo pongo en comillas porque en realidad a quien premian es a mí, no yo a ellos) con un “me gusta”, creía oportuno seguir haciendo lo mismo por muy raro que me pareciese su comportamiento. En el fondo nunca he llegado a entender el cambio de comportamiento, supongo que al principio intentaba pasar desapercibido para luego hacerse notar, y tontamente esperaba que se le volviese a girar la tortilla y dejase de incordiar.
He de decir que el troll no es (en presente, ya que todavía está ahí) un troll demasiado toca narices: únicamente escribe comentarios negativos a lo que yo escribo, por lo que no es un troll demasiado pesado de llevar. Con los días dejó de hacerme tanta gracia y empecé a plantearme el tomar una decisión y pasar a la acción: ¿lo bloqueaba o lo dejaba morir por inanición?.
Tenía la decisión muy clara, pero quise ver qué opinaban mis seguidores de Twitter. Lancé la pregunta en Twitter y de todos los que respondieron la gran mayoría optaba por no alimentarlos y dejarlos morir, a no ser que molestasen al resto de usuarios, en ese caso optaban por el bloqueo. Justo lo que pensaba hacer: pasar completamente de él y no bloquearlo hasta que no haga algo gordo.
Por lo tanto, mi procedimiento anti trolls es el siguiente:
1. Identificar el troll.
2. Comprobar que realmente es un troll y no un usuario que tiene diferente punto de vista al tuyo.
3. En caso de que sea un verdadero troll, no alimentarlo y dejarlo morir por inanición (de ahí la famosa frase “don’t feed the troll“).
4. Si afecta a la comunidad, hay que avisar de nuestra decisión de no alimentarlo y pensar en bloquearlo.
5. En caso de que la cosa se desmadre, bloquear al troll.
6. Borrar los comentarios que ha dejado (OPCIONAL).
La parte buena de todo esto, si es que la tiene, es el hecho de que cuando tienes un ataque ves cómo tu comunidad te defiende y descubres su apoyo incondicional, con lo que refuerzas tu vínculo con otros seguidores.
Y tú ¿has tenido algún ataque o has tenido que lidiar con situaciones desagradables por parte de trolls?