Es asombros el darse cuenta que de acuerdo a las estadísticas, 1 de cada 4 personas puede sufrir problemas de salud mental, como por ejemplo depresión y ansiedad como los más comunes.
De acuerdo a encuestas realizadas, 1 de cada 6 adultos han sufrido de alguna forma de problema de salud neurótico en tiempos recientes. De hecho, 1 de cada 10 personas desarrollará una forma específica de ansiedad que puede ser considerado discapacitante. De acuerdo a la Asociación Americana de Ansiedad y Depresión, los desórdenes de ansiedad son las enfermedades más comunes en los EEUU, afectando el 18% de la población (unos 40 millones de adultos más o menos). Lo impresionante de esas estadísticas es el hecho que representa un alto porcentaje de la población en general. Más asombroso es el número de personas que no hablan acerca de ello ni buscan la ayuda adecuada para sentirse mejor. Y ponerse un vendaje o curita encima de la herida la cubrirá de la vista de los demás, pero no la curará. Desafortunadamente esas vendas sociales que estamos usando para esconder la ansiedad vienen a menudo en forma de alcohol, cigarros, comida, y otros por el estilo. Desafortunadamente, mientras ello va creando una máscara, haciéndole saber a los demás que estamos muy bien, ello no detiene las preocupaciones ni el sentimiento de ansiedad.
Y ¿qué es la ansiedad?
Ansiedad es la respuesta normal al estrés o peligro y a veces es llamada la respuesta "corre o pelea". Este proceso hace que la adrenalina se produzca y sea usada por el organismo para poder hacerle frente a cualquier catástrofe que venga en camino. Los problemas se presentan cuando la respuesta es desproporcionada con respecto al peligro de la situación o se genera cuando no hay peligro inminente.
El sentimiento de ansiedad es devastador. No hay nada peor que el sentirse en pánico, preocupado, confundido, con incertidumbre y sin ayuda. Los síntomas de la ansiedad son físicos y mentales, e incluyen dificultades para respirar, náuseas, sudoración, e insomnia. Todos los organismos no son iguales, y lo que puede servirle a uno puede no servirle al otro. A continuación se presentan 10 consejos para manejar la ansiedad.
01. Conoce tus detonantes
Esto viene con el tiempo, pero una vez que aprendes a reconocer tus detonantes, verás que manejarás tus ansiedades y problemas mucho mejor. ¿Y qué es un detonante? Cualquier tipo de comportamiento errático o fuera de lo normal que te indica que algo no está bien. Puede ser comer demasiado, hacer ejercicio de más, o el tener el mismo sueño una y otra vez. Ese es tu subconsciente, dejándote saber que debes tomar las cosas con calma, analizar lo que está mal, y prepararte para enfrentar lo que viene con la mente clara.
02. Haz ejercicios
El ejercicio es la clave para tener una mente libre de estrés y una actitud de "yo puedo". No hace falta enumerar todos los beneficios mentales y físicos de hacer ejercicio, ya que todos estamos conscientes de ello. Aún si no somos del tipo atlético y deportista, podremos encontrar beneficios haciendo ejercicios ligeros como caminar por el parque o montar bicicleta.
En un estudio reseñado en el libro " La ventaja de la felicidad ", se confirma que el ejercicio es la clave para superar exitosamente las depresiones. El estudio se hizo sobre tres grupos de pacientes con depresión, los cuales fueron tratados con medicina, ejercicio o con una combinación de ambos. Hallaron que de los que tomaron sólo la medicina, un 38% cayó nuevamente en depresión. Los del grupo combinado lo hicieron un poco mejor, ya que sólo el 31% recayó. Sin embargo, el mejor grupo fue el que hizo ejercicio, donde sólo el 9% cayó nuevamente en depresión.
03. Sólo ten miedo al miedo
Si no lo has leído, lee el libro de Susan Jeffer " Siente el miedo... y hazlo de todos modos ". Luego de leer el libro, verás claramente que no hay nada a que temerle en la vida. Después de todo, si el miedo fuera "real", todos tendríamos el mismo miedo. Ya sea miedo al fracaso, a la soledad o a hablar en público, el miedo nos hace darnos cuenta que le tememos a lo mismo: a lo desconocido. Al recordarte que no hay a qué temer, te recordarás que debes ser valiente y que debes tomar las riendas de tu vida con ambas manos.
04. Pasa tiempo junto a personas positivas
Si te estás sintiendo ansioso o infeliz, entonces rodéate de personas positivas. Aún si no estás sintiendo los síntomas de ansiedad pero sabes que eres susceptible a ella, es preferible prevenir que lamentar. Y cuando se habla de personas positivas no son sólo los que están felices y riendo las 24 horas del día, los 7 días a la semana. Eso no es real. Rodéate de personas que son positivos en el sentido de confiar en sí mismos, tener una actitud de "puedo hacerlo" y que sean una influencia que te de fuerza en tu vida. Los que son pesimistas y juegan al papel de víctima no serán bienvenidos en tu círculo cercano. Esa personas son tóxicas y te drenan tu energía...
05. Descansa
Si te encuentras en una situación donde el mundo se te viene encima, no tengas miedo de detenerte, respirar profundamente y tomar un descanso. Ya sea que te tomes un día o una semana, pero hazlo antes de que sea muy tarde (pon mucha atención a tus detonantes).
06. Planifícate
Se pueden tener muchas pasiones y pasatiempos, pero lo importante es tener una buena planificación en una agenda (en papel o electrónica), donde puedes anotar los fines de semana en que vas a visitar a los amigos, las tardes en que vas a probar un nuevo restaurante, o tus compromisos personales. Es muy importante tener cosas que hacer, y recordar lo que es importante para ti en la vida.
07. Las tareas pequeñas deben ser consideradas logros
Hay muchas personas que no se felicitan cuando cumplen con tareas pequeñas, pensando que sólo las tareas grandes merecen reconocimiento. Pero eso no debe ser así.
Debemos estar orgullosos de cumplir con esas pequeñas tareas, ya que ellas aumentan la confianza en nosotros mismos y nos ayudará a manejar mejor la ansiedad, al sentirnos orgullos y contentos. Empezaremos a ver, cuando superamos nuestras preocupaciones y miedos, que cosas maravillosas pueden pasar. Si cocinas tan bien como un oso panda ciego, siéntete orgullos@ cuando puedas hacerle una torta de cumpleaños a tu hij@. Puede ser una tarea insignificante, pero con estos pequeños pasos llegarás lejos si vas mejorando tus habilidades.
08. Come saludablemente
Lo que entra es lo que sale. Si comes puros químicos, comidas procesadas y azúcares, no creas que tu cuerpo o tu mente van a funcionar como deberían. Los estudios señalan que hay una fuerte relación entre una mala alimentación y la depresión. Ten en cuenta que mientras una buena copa de vino después de un día lleno de estrés puede ser el remedio ideal, el alcohol en grandes cantidades es depresivo.
09. Escucha música
La música siempre ha sido una buena terapia contra la depresión. Sólo con escuchar unos 10 minutos tus canciones favoritas puede ser suficiente para levantarte el ánimo en la oficina. Si te sientes decaído, preocupado o ansioso, ponte los audífonos y escucha música un rato.
10. Establece metas y da pasos pequeños
Un método para alejar las preocupaciones y el estrés es el colocar metas alcanzables, y avanzar con pequeños pasos hacia ellas. Para ser coherentes con el consejo 7, las metas no tienen por qué ser enormes tampoco, sólo te deben sacar un poco fuera de tu zona de confort y ayudarte a ganar confianza en tí mismo. Por ejemplo, empieza a practicar un nuevo deporte, o toma clases de noche. Fracciona el objetivo grande en varias metas y úsalas como los peldaños de la escalera que te llevará al éxito. Y recuerda recompensarte cada vez que alcances una de esas metas.
Si sientes algún síntoma de ansiedad, busca ayuda médica. No sufras en silencio.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en LifeHack