El manejo de dinero en la pareja puede presentar conflictos. De hecho, algunas investigaciones sugieren que aquellas parejas que no están satisfechas con su situación financiera con frecuencia consideran que todo su matrimonio es un fracaso[1]. Otros estudios plantean que el 50% de los matrimonios termina en divorcio y casi el 80% de ellos han citado que los problemas financieros fueron la causa principal de la separación.[2]
Por lo tanto, este tema no es algo para tomarse a la ligera, sino que debe ser encausado de manera adecuada para que esta variable (dinero) se torne en un ancla de permanencia y no un catalítico de división o separación.
Es por esta razón que vamos a tratar el tema de cómo manejar este tipo de conflicto. Con el fin proveer algunas herramientas básicas que permitan propiciar la solución a ellos.
La relación de pareja implica un proceso de adaptación; en donde ambas partes logran acoplar la formación y crianza recibida, con los intereses, deseos y aspiraciones tanto individuales como del conjunto.
En ese sentido, los conflictos de dinero en la pareja surgen a raíz de las diferencias que se pueden presentar a la hora de tomar decisiones financieras. Ya que suelen carecer de criterios en común y esto tiene como resultado que la elección que se haya hecho solo satisfaga la necesidad individual y no la comunal.
Para manejar de manera adecuada este tipo de conflictos es necesario partir de que la vida en pareja es una comunidad, en donde quienes la componen son importantes, relevantes e indispensables para el éxito de la misma, pero al mismo tiempo está compuesta por individuos, que vienen con antecedes familiares distintos y que tienen que lograr convivir en dicha comunidad.
En ese tenor y tomando lo anterior en consideración, las decisiones financieras en pareja deben satisfacer tres niveles de necesidades diferentes:
Estos tres niveles se enfocan tanto en la satisfacción individual como la comunal. Ya que el matrimonio está compuesto por dos personas. Las cuales deben velar por los intereses personales como en aquellos que invitan al crecimiento de la comuna.
En ese sentido, al abordar cualquier conflicto de dinero en la pareja lo que se sugiere es hacerlo desde la perspectiva de los tres niveles de necesidades, como un filtro que determine la aproximación a satisfacer lo primordial de lo secundario. De manera que se pueda contrastar la decisión tomada en función de si logró el cometido de cada nivel o no.
El empleo de este modelo invita a la pareja a sentarse y discutir cuáles son las necesidades que caben dentro de cada nivel. Es decir, si por ejemplo una pareja define que alimentación es una necesidad de sustento e ir al cine una de crecimiento, entonces antes de ir al cine, que es válido e importante, la pareja debe resolver primero la alimentación. En otras palabras, este modelo jerarquiza las acciones en consumo en función de suplir primero lo comunal y luego lo individual.
Es por esta razón que la comunicación es clave en todo este proceso. Porque juntos lograrán establecer los parámetros para cada uno de los niveles, y dentro de ellos, cuáles van primero y cuáles después. Por lo que el manejo efectivo del dinero en pareja estará sujeto al apego que se tenga a la aplicación del filtro de necesidades.
A todo esto, es necesario auxiliarse de algunas herramientas que le permitan a la pareja encausar el manejo del dinero. Entre ellas nos interesa resaltar dos, las cuales entendemos son básicas para la buena gestión financiera en la pareja:
- Comunicación: Es quizás la herramienta más poderosa de todas. Porque si se logra implementar de forma efectiva, entonces, los resultados serán de éxito. Para ello es necesario establecer momentos exclusivos para abrir los temas financieros de la pareja, en donde se discutan y comparen las diferentes opiniones y sugerencias que se tengan para el buen desempeño económico.
Es importante resaltar que estos encuentros financieros deben ser en un ambiente distendido; en donde cada una de las partes se sienta cómodo(a) para entonces llegar a acuerdos favorables. Hacerlo de otra manera pudiera no dar los resultados esperados y dar al traste con toda la acción.
- Presupuesto: La segunda herramienta de relevancia para el manejo financiero en la pareja es el presupuesto, a razón de que es la parte tangible y visible de la planificación. En él se resumen las diferentes acciones que se van a llevar a cabo, tomando como base los ingresos, los gastos y los ahorros; y al mismo tiempo, sirve como punto de referencia para medir el éxito de las decisiones tomadas. Partiendo de la comparación que se haga de lo presupuestado y lo ejecutado.
La vida en pareja plantea retos que cada día deben ser asumidos, entre ellos, la gestión del dinero. Por lo que en la medida en que se tenga un abordaje adecuado, entonces se lograrán los objetivos planteados en ella.
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[1] Ensayo Gestión financiera, problemas financieros y satisfacción matrimonial entre estudiantes universitarios recién casados (Financial Management, Financial Problems And Marital Satisfaction Among Recently Married University Students) Consultado 22/05/15
[2] Articulo ¿Nos serparó el dinero? Divorcio y dinero (Did Money Cause Us to Part: Divorce and Money) Consultado 22/05/15