Revista Cine
Director: Ignacio Agüero
A mediados de los ochenta Ignacio Agüero, luego de haber hecho su primera película ("No olvidar"), la que fue requisada por un ministerio del tirano, dejándolo en la incertidumbre sobre el destino o la integridad de dicha obra, fue visitando varios rodajes de sus colegas cineastas para preguntarles varias cosas, principalmente cómo se pueden hacer películas bajo el ominoso y aciago contexto de la dictadura, y para qué hacer películas y para quién o para quiénes. Con un estilo sencillo y natural, una cámara al hombro (es un decir, pues en estricto rigor hay varios planos fijos o en trípode; lo de cámara al hombro alude más bien al hecho mismo de salir "con lo puesto" a filmar la actividad de colegas), sonido directo y sin mayores exigencias narrativo-formales (acaso sea la película más cine directo de Agüero, caracterizado por subvertir y experimentar con las formas cinematográficas del documenal), estamos frente a un ejercicio de rabiosa candidez, sensación alimentada por el entusiasmo de los directores y directora entrevistadas, quienes, sin poder decir las cosas por su nombre so riesgo de brutales represalias (seguramente "Como me da la gana" luego de ser montada debía ser revisada por el régimen, esperando su aprobación), sí desvelan una sed de justicia, ese grito ahogado que espera desahogarse un poco con sus obras en proceso. Sería banal "reseñar" las reflexiones propias de cada realizador, pero a día de hoy pueden rescatarse un par de cosas: que habían muchas más personas intentando hacer cine en aquellos tiempos (a pesar de la persecución en contra de cualquier persona o actividad con olor a oposición); que no obstante dicho contexto hacer cine en Chile siempre ha sido un dolor en el trasero y el bolsillo para sus creadores y autores (que siempre en la mayoría de los casos deben costear de sus propias billeteras, lo que explica lo exiguo de la obra de varios de los retratados) porque el cine no se ve como una actividad cultural que deba ser activamente apoyada por el Estado; y que, al menos en ese entonces, los directores y directora saben que lo cinematográfico es más que sólo "de qué se trata esta película". Ah, y claro, también me llamó lo atención lo arriesgado de varias de las propuestas registradas.Sumamente interesante y, en un sentido histórico, también imprescindible.