La pieza es muy sobria y es cierto que tiene un corte demasiado clásico. Por eso, para informalizarla, habrá que acoplarle prendas muy de temporada y accesorios más actuales. Con ello, podremos combinarlo:
- Con un pantalón de pata ancha y blusa de seda + zapato de tacón y suela de madera y maxibolso.
- Con un baggy en color gris + mocasín + camisa blanca, masculina + bolso estilo Dr. Bag.
- Con un pantalón vaquero tobillero o remangado al tobillo + bailarina + sencillo jersey de cuello a la caja + bombonera (o bolso estilo saco).
- Con un minivestido estampado, de seda + zapato abotinado de tacón alto.
- Con falda con vuelo + camisa en denim + maxifoulard de estampado de flores + un cinturón fajín de cuero natural marcando una falsa cintura en el abrigo.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: medias de rejilla. Así no se actualiza.
Si te queda grande, entonces mete prendas debajo, tipo una cazadora vaquera o algo así. Porque si te queda amplio entonces sí que se te verá mayor con él.
Modo chandalete. Así tampoco se informaliza. Las pieles en plan la madre de Aída, no.
Con un traje sastre o una falda tubo. Lo mismo, demasiado formal.
Si te lo quieres poner de noche, para algo más elegante, entonces busca un collar babero muy colorido que acompañe a tu vestido negro. O unos zapatos arriesgados que desvíen la atención hacia ellos.
No lo combines con prendas de tweed, ni pana ni ningún otro tejido que de por sí tenga ya personalidad. Que no eres un muestrario de feria de tejido.
Arriesga y experimenta. Hay prendas que no hemos nombrado pero que también tienen cabida, como unos leggings de vinilo, por ejemplo.
Lo encontrarás en: el look de la derecha es de Bimba&Lola.