Revista Empresa

¿Cómo motivar equipos difíciles?

Publicado el 07 mayo 2011 por Juan Carlos Valda @grandespymes

Cómo motivar equipos difíciles?

por  Altonivel

Contrario a lo que piensan las empresas, no todos los problemas se resuelven con dinero. Te invitamos a conocer algunos efectivos métodos para motivar.

Una de las mayores paradojas que se da en la administración empresarial es que, a pesar de que los directores están totalmente conscientes del importante papel que juega la motivación dentro de la eficiencia de su desempeño diario, éstos no dedican recursos para mejorar ese factor.

Esta contradicción se debe, en gran parte, a la indefinición del término. La palabra motivación resulta tan sobreutilizada que ha generado una falta de significado concreto. Si alguien no trabaja con energía, es “porque no está motivado”; y sabemos que no está motivado porque se ve que trabaja sin energía. Por ejemplo, cuando alguien tiene problemas familiares, por más que lo motivemos en su labor, mientras no arregle sus asuntos, no trabajará al 100 por ciento.

Otro caso sucede cuando el empleado siente que no recibe lo que merece por su trabajo. La respuesta “motivacional” inmediata que surge es “subir su sueldo”, sin embargo, no se trata de una motivación, sino de una simple compensación. Claro, el trabajador se sentirá mucho más motivado una vez que reciba el pago extra, sin embargo lo que sucede acá es netamente justicia.

Hay otros casos donde, por medio de premios y beneficios extras, el dinero sí pasa a ser un elemento motivacional.

Pero, no todos los problemas se resuelven con dinero. Aún queda por responder varias preguntas: ¿qué sucede cuando el equipo se lleva mal? ¿Qué pasa con aquellos casos donde el dinero no es un elemento importante? ¿Cómo lograr la motivación en equipos difíciles?

Motivar lo inmotivable

En coaching, existe un término cada vez más utilizado por los expertos sector: los “incoacheables”. Se trata de personas que, por más esfuerzo que realices no es posible dirigir, puesto que la respuesta es inhibida desde su interior, el trabajador simplemente no quiere aprender.

Para el caso de la motivación, no corre dicha teoría. Los empleados, de alguna u otra forma, siempre pueden ser motivados, lo realmente difícil es encontrar el “factor que lo desmotiva”.

Además de este elemento, existen varios otros en los qué poner atención y aplicar, para lograr una buena motivación, incluso en equipos difíciles. Éstos son:

  • La motivación es causa y consecuencia

Aunque la mayoría de la veces se piensa que la (des)motivación es la que influye en el desempeño de las personas, también puede suceder al revés. Es decir, que muchas veces es el mismo trabajo que realiza el que genera su bajo rendimiento.  

  • Acción sin motivación

Como directivo es muy importante aceptar que ni tú ni tu gente estarán siempre motivados. Es interesante generar un contexto de trabajo y colaboración que dependa más de los planes marcados que del ánimo imperante. Dicho de otra forma, se sienta como se sienta tu equipo lo importante es hacer lo que debe, lo que han planificado entre todos.

  • Motivación no es igual a ánimo

Muchas personas no están muy contentas yendo al trabajo cada mañana y sufren pensamientos y emociones negativas al respecto, pero acuden y luego incluso trabajan con ánimo. El director debe tratar de dar “motivos” para venir a trabajar y para querer trabajar.

  • Dirigir en la medida justa

Invitar a los miembros de los equipos a compartir sus ideas para superar los desafíos. Fomentar los debates y conducir la participación de los empleados, ofreciéndoles guías y directivas para la generación de nuevas ideas y la toma de decisiones.

  • La motivación depende del contexto

Las personas no estamos “motivadas en general”, nuestra motivación es contextual, temporal y específica, relacionada con una actividad en un tiempo y en una situación concreta. El talento sale a relucir o no en función de la motivación relacionada con cada contexto.

  • Recursos necesarios

Asegúrate de que el equipo tenga el lugar adecuado y el tiempo suficiente para poder hacer su trabajo. De la misma manera, cuente con el número de personal necesario.

  • Definir objetivos y alcanzables

Una persona que no se propone objetivos o metas profesionales, es una persona desmotivada. La motivación de tus empleados crecerá si se marcan “metas alcanzables” y concretas.

  • Desarrollar las capacidades

Una manera de involucrar a la gente en los desafíos es darles la oportunidad de poner en práctica sus habilidades que normalmente no utilizan en su trabajo cotidiano.

  • Celebra el trabajo

Reconoce y recompensa a las personas. El tipo de premio no es tan importante como el hecho de reconocer públicamente el trabajo bien hecho.

Fuente http://www.altonivel.com.mx/9609-como-motivar-equipos-dificiles.html



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