"como pesa la vida"
Cuanto te quedas embarazada, te cansas de escuchar a la gente que te dice, "lo mucho que te cambia la vida un hijo", te cansas de escuchar lo mucho que cambia la maternidad a una mujer.
Y sí, es verdad, la maternidad trasforma a la madres de los pies a la cabeza, también al padre, pero creo que la trasformación es más grande en la mamá, empezando evidentemente por la trasformación de su cuerpo durante esos 9 meses, pero también cambia su "yo".
Y es que ese "YO", se sensibiliza, se queda como huérfano, como cojo, te sientes desprotegida, te sientes muchas veces falta de "abrazos enteros".
Las prisas, los mil recados, cenas, baños, y una lista que parece que nunca acaba.
Intentamos correr para sacar tiempo, para estar cinco minutos sin interrupción con los nuestros, pero siempre parece imposible sacar tiempo, y eso nos cansa, nos desespera y desanima, creyéndonos "malas madres", malas "mujeres" y "malas amigas", y mientras nos creemos "malas de todo" pensamos en esos abrazos que tanto echamos de menos, de esos "abrazos quita-penas".
Recuerdo que mi padre daba unos gran abrazos "Quita -penas", y es que, que puede pasar en los brazos de un padre o una madre que te abraza fuerte, con todo el cuerpo, ahí no puede pasar nada, ahí solo puedes ver pasar el tiempo con los ojos cerrados y contar los segundos de ese abrazo largo deseando que no acabe jamás.
Y es que hay días flojos, donde crees que la vida es difícil, que respirar cuesta, en los que te gustaría ser avestruz y meter la cabeza bajo tierra hasta sentirte mejor, y es que hay días flojos, ¿y qué?, pues nada, tenemos derecho a ellos, a sentirnos tristes, con ganas de llorar, con ganas de flotar, con ganas de que nos abracen, con ganas de todo y con ganas de nada, tenemos derecho a exigir de vez en cuando, a sentirnos dueñas de nuestro momento, a pedir, a sentir y a soñar aunque sea solo por un ratito corto.Porque hoy es un lunes de esos, un lunes raro, sombrío aunque el sol luzca, en un día frio, de lluvia, de café envuelta en manta y libro releído, es sencillamente lunes!!
ahora cuando me siento mal soy yo la que doy "abrazos completos a mi hijo", y las penas son menos, y la sonrisa vuelve a mi cara porque solo un hijo puede hacer brillar el día más amargo, solo él es capaz de decir "mamá te quiero" y hacerme llorar pero de emoción.
Así que que para las que estáis de "lunes flojos", os doy el mejor remedio "abrazos quita-penas" de vuestros peques.Yo me voy al mar, a cantarle a mi mediterráneo pero con la mirada puesta en la atlántico tal vez me traiga nuevos abrazos.
Mañana será martes....................