¿COMO NACIERON LAS ESTRELLAS DEL PLANETA AZUL?
Érase una vez un planeta Azul cuyo firmamento estaba rodeado de estrellas radiantes y hermosas. Mucho antes de crearlas El Creador escuchó que los habitantes del planeta se preguntaban:
¿Por qué el Creador no adorna su firmamento con algo sublime? Entonces el creador tomó de un cofre donde guardaba sus más preciadas creaciones, unos luceros que casi no brillaban, sopló vida sobre ellos y los convirtió en estrellas a las que esparció por el espacio celeste. Les dio brillo, belleza y dotó a cada uno de talentos. Llamando a las primeras estrellas Actriz y Actor diciéndoles estas palabras:
–Brillaran para ser bellos y en el cielo como escenario deslumbraran el corazón de mis demás creaciones. Y sintió la necesidad de escuchar cánticos que arrullaran su planeta, sus sueños, sus seres aéreos, acuáticos, terrestres y nocturnos. Diciendo:
– Háganse cantantes, instrumentistas, pero también músicos de todos los idiomas y géneros. De un pedazo de ellos sacó a los bailarines. Luego les dio vida a los demás astros como los Deportistas.
Todos ellos enternecían el corazón del Creador. Los llevó a vivir en sus palacios, los vistió con bellos ropajes, dándoles a beber néctar de Ambrosía y colmándolos de riquezas. El Creador permitió que los habitantes del planeta previeran a sus estrellas; Pero les prohibió tocarlas tanto así que se volvieron inalcanzables.
Tiempo después los pobladores empezaron a idolatrar e imitar a aquellas estrellas provocando que se convirtieran en ególatras, excéntricas y rebeldes a sus alrededores giraba la ira, los vicios y el orgullo siendo avasalladas por la opulencia que traía consigo la maldición de la fama. El Creador al ver como se jactaban en sus excesos les reprochó:
–Yo los creé para que fueran mansos de corazón y ejemplos de vida para mis demás creaciones. Arrepentido de haberlos creado les preguntó:
¿Solo se aman a sí mismos?
¿No recuerdan quiénes eran antes de ser estrellas?
La estrella llamada Cantante con su corazón envanecido replicó:
–Este firmamento no sería nada sin mi hermosa voz. La estrella a la que había llamado Actriz irrumpió y dijo:
¡Yo me he creado a mí misma! – No necesito a ningún ser supremo.
– Yo soy mi único Dios.
Con los ojos llenos de lágrimas les dijo
–Así como los ame para crearlos y les di talentos, También puedo destruirlos.
–Serán expulsados de mi firmamento y despojados de sus talentos.
–Se igualaran a los habitantes del Planeta Azul. Exclamando:
¡Allí serán forasteros!
¿Qué pasara con nuestro brillo? Preguntó apesadumbrada la estrella Deportista. Y el Creador frunciendo el ceño les advirtió.
– Todavía conservaran su brillo.
–Pero cada vez que se alaben a sí mismos, renieguen de su nueva vida, sean soberbios o desobedientes su brillo poco a poco se apagara hasta que mueran.
–Pero la estrella que se arrepienta de su arrogancia demostrando que ha cambiado su soberbia por humildad, volviéndose a su creador. Lo recibiré de nuevo en mi firmamento, le daré más talentos, brillo y riquezas que antes.
Al caer la noche los habitantes del Planeta Azul esperaban a que sus ídolos se desplegaran por los cielos dando el espectáculo de sus vidas.
Pero allí solo reinaba un silencio susurrante. Los habitantes quedaron perplejos preguntado a grandes voces al creador:
¿Qué has hecho con nuestras estrellas?
–No podemos vivir sin ellas
–Sin sus canticos ¿Quién arrullara nuestros sueños? Y exclamaron
– ¡Sin el resplandor de nuestras estrellas! ¡La oscuridad se apoderará de nuestros sueños!
– Por rebeldes y vanidosas las he enviado lejos. Respondió el Creador encolerizado
¡Te ofrendaremos nuestras cosechas, animales y todo lo que pidas!
–Pero tráelas de vuelta. Imploraban a su Creador los habitantes del planeta, El Creador hizo caso omiso a las suplicas de los pobladores mientras ellos rogaron esa noche, hasta que sus lágrimas inundaron la llegada del amanecer.
Cuando la mañana llegó los astros ya habían sido enviados al Planeta Azul. La estrella Actriz convertida en una mujer morena de caderas anchas caminaba perdida en un trigal en el cual una niña de rizos dorados llamada Felicidad se camuflaba entre los cultivos.
Cantante tomó la forma de un hombre de piel clara y cabello medianamente largo que se encontraba en un cultivo de manzanas donde tropezó con una chiquilla de mejillas coloradas llamada Amor. Entretanto el astro Deportista se encontraba frente a un lago donde halló una pequeña de sonrisa franca llamada Paz. Sin saberlo sus caminos estaban entre lazados. Actriz al ver a Felicidad le preguntó:
¿Puedes decirme tu nombre?
-He venido del firmamento y estoy perdida. Actriz exclamó en burla:
– El aspecto bucólico, de este miserable lugar, jamas sera comparado con la inmensidad de mi firmamento.
Entonces la chiquilla respondió:
–Mi nombre es Felicidad.
– Soy quien riega y mantiene vivos campos dorados que son el corazón del Planeta Azul.
¡Felicidad que nombre extraño! Susurrándose a sí misma en voz baja ¿«Por qué no la he conocido nunca»? Y continúo preguntándole:
¿Vives en un palacio como nosotros las estrellas? Desde lo alto el creador la escuchó. Pero se apiadó de ella diciendo ¿No sé cómo castigar a mi estrella más consentida? Y luego exclamo:
¡Dejare que viva y aprenda del trabajo de sus manos y no de su belleza!
– Por ahora, No la castigaré.
- Pero si lo hace de nuevo, asumirá las consecuencias. Afirmo el Creador.
Sin embargo, un sentimiento extraño la sacudió al observar que Felicidad sonreía y no vivía en un palacio suntuoso, sino en una casa humilde pero bonita. Amor pasó por el lado de Cantante y este le ordenó sin siquiera saludar:
– Lacaya, tráeme un manjar hecho de esos frutos de pieles rojas. En ese instante su fulgor se debilitó, Amor no se irritaba con facilidad y le respondió con amabilidad
– Me llamo Amor.
– Me encargó de sembrar y cuidar los manzanales que alimentan a los habitantes.
– ¿Puedes pedir el favor? –Hambriento y débil Cantante preguntó:
¿Puedes darme algo de comer por favor? Amor no creía en la fama, no tenía pretensiones, ni ambiciones. Sin esperar nada a cambio le tendió la mano, lo sentó a su lado, ofreciéndole algo de comer y después de un tiempo, la estrella Cantante sintió por primera vez al Amor como una bendición y miró hacia el firmamento preguntando al Creador:
– Señor mío: ¿Si no tengo amor desinteresado para qué quiero fama?
–No me sirve de nada poder adornar este bello planeta con mi hermosa voz, si no me aman por lo que soy.
Mi público solo me adula por mi voz, fama, esplendor y tal vez por mis riquezas.
–Señor mío, la verdad es que si no tengo amor desinteresado nada soy.
Deportista vio como Paz meditaba enfrente del lago. Ella se acercó a él diciendo
– Mi nombre es Paz. En contacto con el creador ayudo a mantener la armonía entre todo lo que El Creador a formado, como los habitantes y el radiante Sol de las mañanas. Y Deportista pregunto sarcásticamente:
– ¿Quién es el Sol? Y el Sol apareció diciendo:
– ¿Deportista te has mirado en el espejo de la vida? Eres bello y esplendoroso, pero triste.
–Deportista se enojó tanto que trato de oscurecerlo y le grito:
–Soy la estrella más veloz que ha dado el cosmos.
De pronto su brillo se atenuó y cayó al suelo. Entonces Paz colocó su mano sobre su pecho impregnándolo de su luz y este se levantó recordando que cuando era famoso la adulación de sus fanáticos, la falsa comodidad que le daba su fama, seguido por las doncellas que se trepaban al firmamento solo para estar al lado de la estrella más hermosa. Era demasiado frío comparado con la candida luz que le había regalado Paz cuando casi muere y pidió perdón al Creador.
Estando en el campo a diferencia de Cantante y Deportista. Actriz no se acostumbraba a su vida humilde. Sucedió que aquel día se apareció un ente malvado vestido como una serpiente de color atezado y brillante que ya algunas veces había tratado de aterrorizar a los habitantes del planeta. El cielo tomó un color negro y hasta las blancas nubes temieron que las opacara con su maldad su nombre era Oscuridad. Planeo apoderarse de la luz que había en aquel planeta y para esto decidió robarse un pedazo de cielo, Atando por unos minutos al Creador. Utilizó a la estrella Actriz para lograr llevar a cabo sus más oscuros deseos diciéndole:
– ¡Hola, Hola! Estrella hermosa.
– Sabes Yo puedo convertirte en una estrella de nuevo y con mis escamas negras podría confeccionarte unas alas para que vueles de nuevo a este firmamento. Y ella respondió:
– Me he cansado de vivir como una miserable campesina plebeya.
– ¿Eso significaría que jamás volvería a este miserable lugar? Seré una estrella de nuevo. Felicidad trató de detenerla diciéndole: ¡No la escuches es una trampa, para robarse tu brillo! Pero la estrella Actriz con su necedad la zurró lanzándola a un charco de lodo gritando:
–¡No te interpongas en mi camino, No Importa qué precio tenga que pagar, Yo volveré a brillar y seré el astro más bello del universo!
–Y preguntó a la serpiente:
–Dígame, señora de piel brillante, negra y escamada ¿Qué tengo que hacer para volver a adornar el firmamento con mi belleza? Oscuridad vestida de serpiente Exclamó silbando ¡SSSS! ( Siseo de serpiente) mostrando sus colmillos dijo:
–Debe salir de tus labios aquello que deseas.
–Regálame tu brillo ¡Ese brillo que tu creador quiere robarte!
¡Ya no lo necesitaras cuando vuelvas a brillar en este firmamento!
–Solo debes dejar que te de un pinchazo con mis colmillos en el cuello.
– ¡Sí, acepto!
–Deseo volver a brillar como la estrella hermosa que soy.
–Ningún miserable Creador se opondrá en mi camino. Respondió la estrella Actriz.
La serpiente se lanzó sobre ella y le ocasionó mordidas por todo el cuerpo, adsorbiendo todo el fulgor de la estrella y apoderándose de todo lo que había a su alrededor. La estrella Actriz fue cayendo sobre la hierba y su brillo se apagó. Después de este suceso todo el planeta quedó en tinieblas. Amor y Paz empezaron a morir lentamente en medio de la tenebrosidad quedando de ellos solo unos diminutos candiles. Sin ellas las estrellas Deportista y Cantante se vieron perdidas.
La Luna y el Sol se refugiaron en las manos del Creador para no perder su luz. Felicidad también empezaba a desaparecer, pero ella había sido creada primero que todo en el Planeta Azul. Por lo que su existencia era más duradera. Felicidad sostenía a la estrella Actriz en sus brazos, llevándola a su casa y curándola suplicó al Creador quien ya había sido desatado.
–Por favor amado Creador no permitas que tu estrella más amada y todo lo que has creado mueran. Yo sé que una de tus creaciones más amadas ha sido rebelde y egoísta. Pero regálale a todas tus creaciones una chispa de luz para que vuelvan a la vida.
Entonces el Creador tomó una especie de cerilla, un pedazo de Luna, un pedazo de Sol, un cabello de Amor, otro de Paz y por último uno de Felicidad. Y poniéndolos en un cazo mágico hizo que todo y todos en el Planeta Azul recobraran la luz que se había robado Oscuridad y de paso le devolvió la vida a la estrella Actriz.
Oscuridad disfrazada como serpiente fue condenada por el Creador a vivir eternamente en tinieblas y a ser siempre eso, Oscuridad, que solo podría aparecerse en medio de la noche.
Al despertar la estrella Actriz sintió el abrazo de Felicidad y le dijo sollozando :
– Mi fama, mis aduladores y riquezas no me abrazaban cuando lloraba hasta caer dormida.
–Porque cuando las puertas del cielo como escenario se cerraban podías sentir como el ego, la adulación se vuelven contra ti, son como un arma de doble filo, que quemaba, destruía y consumía poco a poco nuestra existencia, Cada uno de nosotros se encontraba a solas con sí mismo y enfrentaba a su realidad.
– La serpiente fue engañosa como
– Lo lamento tanto, si pudiera volverme a mi Creador. Y se postró en el suelo y dejó caer sus lágrimas.
En ese instante las puertas del firmamento se abrieron recibiendo al Creador quien les dijo a los tres con voz apacible:
–Ya es hora de que vuelvan a brillar en el firmamento. Cantante y Deportista también susurraron:
– Hemos comprendido que nuestro escenario se convirtió en nuestra cárcel de oro, Los tres se inclinaron diciendo a su Creador:
– Te regalamos nuestra fama, esplendor, belleza y riquezas a cambio de tener Paz, Amor y la tranquilidad verdadera que brinda la Felicidad. El humilde Creador concedió las peticiones de las que hasta ese momento fueron sus estrellas.
Entonces tuvo otra gran idea. Recordó que no solo había creado estrellas en el firmamento, también en la inmensidad del océano. Petrificando algunas estrellas de mar. Hizo pequeñas réplicas de estas, Las disperso en diferentes direcciones. Pero estas ya no emitirían cantos, ni actuarían, ni jugarían, ni bailarían. Solo serían pequeños cuerpos luminosos e inertes vistos a la distancia que fueron nombradas guardianas de la noche con su resplandor iluminarían todo aquello que las rodeaba y de esa manera ya Oscuridad no se apoderaría de los sueños de los habitantes del Planeta Azul.
Autora : YELITZA ORTIZ