Con la nueva temporada NFL a la vuelta de la esquina regresa una de las actividades paralelas más divertidas: el Fantasy Football. ¿De dónde viene el Fantasy Football? ¿Quién lo inventó? Echemos un vistazo a la historia y respondamos estas preguntas.
“Debí tomar a Jim Brown”. En 1963 Andrew Mousalimas tomó a George Blanda como el primer pick global en la historia del Fantasy Football. Al mismo tiempo, Blanda se convirtió en el primer bust del Fantasy Football.
Durante el verano de 1962, enmedio del aburrimiento durante una gira de los Raiders por dos semanas en la Costa Este, Walfred Winkenbanch, accionista minoritario de los Raiders, Bill Tunnel, encargado de las relaciones públicas del equipo y Scotty Stirling, periodista del diario Tribune, idearon un sistema de puntuación mediante el cual medirían el desempeño de los jugadores en la vida real. Winkenbach tomó inspiración de un juego que él mismo había desarrollado años antes alrededor del golf.
En 1963 Winkebanch y sus amigos se organizaron para crear la GOPPPL (Greater Oakland Professional Pigskin Prognosticators League) La fusión de la AFL y la NFL ocurrió primero en el Fantasy, pues con una gran visión del futuro se decidió utilizar indistintamente a jugadores de ambas ligas. Sin embargo, el juego no era para cualquiera, ya que requiere cierto conocimiento del deporte, por lo que los primeros años sus creadores fueron muy recelosos con su liga y su sistema de juego.
Actualmente contamos con toda la información a la mano a tan sólo un click de distancia, pero en aquellos días se tenía que esperar por los periódicos del lunes para recopilar toda la información posible, por lo que algunos equipos contaban con dos dueños para manejar mejor la información.
En la primera liga de Fantasy de la historia, el equipo 1 era de Scotty Stirling y Andy Mousalimas, dueño de un bar en Oakland. El equipo 2 era de George Ross, editor deportivo del Tribune y Bob Viali, escritor del mismo medio. El equipo 3 era administrado únicamente por Walfred Winkebanch; el equipo 4 era manejado por Bob Blum, comentarista en radio de los Raiders; el equipo 5 de Phill Carmona, encargado de ventas de boletos de los Raiders; el equipo 6 era manejado por Ralph Casebolt, también encargado de ventas; el equipo 7 por Bill Tunnel y finalmente el equipo 8 de George Glace, gerente de boletos quien curiosamente utilizó como coadministrador del equipo a Ron Wolf, entonces joven scout de los Raiders.
Se cuenta que el primer Draft tomó tres horas para realizarse. Los rósters permitidos fueron así: 2 QB, 4 WR, 4 HB, 2 FB,2 KR,2 K, 2 DE/DT, 2 LB/DB,
Ya platicábamos que George Blanda fue el primer pick de Mousalimas, pues bajo su lógica en aquellos años la AFL se caracterizaba por lanzar todo el tiempo, por lo que en una liga que se basaba únicamente en las anotaciones para el puntaje, la decisión lógica era que un QB como Blanda, que había lanzado 39 TD en 1962, era mejor opción que Jim Brown. Sin embargo Brown tuvo un gran año y fue fundamental para que el equipo 2 de George Ross resultara el primer campeón del Fantasy Football.
Por otra parte Winkebanch creó un trofeo para ”honrar” al último lugar: un balón de football con un cono de la vergüenza, el cual tenía que estar siempre presente en la sala de la casa de su dueño a la vista de todos, o de lo contrario se llevaría una multa.
Para Ron Wolf –dicho por él mismo– el Fantasy era una actividad de mero entretenimiento, pero pudo ver en sus amigos y compañeros de liga cómo se tornaba en un asunto bastante serio, y no era para menos pues una industria millonaria nacería a partir de aquella idea. Pronto los participantes se encontrarían marcando por teléfono a distintos periódicos para conocer estadísticas e incluso apoyaban a los jugadores del rival en los juegos de los Raiders ante el escepticismo del aficionado normal, un sentimiento que seguramente más de uno ha experimentado.
Según Patty Winkebanch, hija de Walfred, su padre era tan amigo de John Madden que le solicitaba consejos sobre a quién seleccionar en los próximos sorteos. Para George Ross el Fantasy significó una especie de curso de especialización para sus escritores, quienes se volvieron expertos de la noche a la mañana en el football con tal de conocer al detalle su Fantasy.
Pese a que el juego era bastante entretenido para este círculo, hacia el público en general no terminaba por propagarse. Fue entonces cuando Andy Mousalimas llevó el Fantasy a su propio bar, el Kings X, lo cual popularizó el juego en Oakland, pues en el bar la gente se inscribía al juego y pronto Mousalimas tuvo una gran clientela que se hacía presente desde el viernes para dejar su lineup, los domingos para ver los juegos, los lunes para los resultados parciales y disfrutar el Monday Night y los martes para finalmente disfrutar de la gloria del triunfo o ver sus errores en la derrota.
Para Mousalimas había ciertas injusticias en el sistema de competencia de la GOPPPL. Un jugador que anotara un TD de una yarda valía mas que un corredor de 140 yardas pero sin la fortuna de anotar, así que cambió el sistema de juego en su propia liga para premiar el yardaje e invitó a Winkebach a unirse. Winkenbach no sólo negó su asistencia sino que expulsó a Mousalimas de la GOPPPL. Sin embargo, el bar para 1974 ya tenía más de 200 jugadores inscritos, incluyendo una división exclusiva para mujeres llamada Queens.
La GOPPPL continuó su camino “secreto” y conservador, mientras que la Kings X se encargó de visibilizar el Fantasy Football y sus reglas modificadas en todo California. Poco a poco, escritores y gente que visitaba el lugar se encargaron de evangelizar al resto del país con el juego de Fantasy.
Para finales de los ochenta el Fantasy no sólo era popular en Football sino también en el basketball y sobre todo en baseball, donde hay una participación diaria. El juego se popularizó y la cobertura de la prensa deportiva también le prestó atención. Pese a la insistencia de Mousalimas en registrar la idea, con el conflicto que tuvieron y el desinterés de Winkenbach por darle formalidad, la idea del Fantasy quedó sin un dueño formal. Al poco tiempo se desarrolló la versión Fantasy del baseball, llamado Rotisserie Baseball y la prensa se encargó de dar el crédito por la creación de los Fantasy Sports a sus autores. Sin embargo, fue Winkenbach y la GOPPPL el verdadero padre de esta actividad de fantasía.
En 1998 se creó la FTSA (Fantasy Sports Trade Association) para ayudar a la promocion de la actividad. Emil Kadlec, otro adicto al Fantasy y miembro del FTSA, se puso en contacto con Andy, le pidió algún documento que pudiera demostrar que ellos fueron los primeros en organizarlo. Mousalimas le dio la evidencia de que en 1963 la GOPPPL había llevado a cabo el primer Draft de Fantasy y ratificó a Winkenbach como creador de los juegos de fantasía deportiva.
El resto es historia, en los noventa con la llegada del internet se dio el boom de la industria. Si bien había sitios web especializados, fue para 1997 cuando la CBS creó la primera plataforma mundial gratuita para todo aquel que quisiera probar su suerte y medir sus conocimientos con otros aficionados por medio del Fantasy Football. Actualmente existen cientos de sitios para jugar de manera gratuita o con dinero de por medio, incluyendo el sitio oficial de la NFL.
Según la FSTA, 59.3 millones de personas juegan deportes de fantasía en Estados Unidos y Canadá. En 1988 había 500 000 participantes y se pasó a 15.2 millones para 2003 y 59.3 millones en 2017. Según el sitio nbcnews.com, en 2015 la industria valía 26 mil millones de dólares cuando había 56.8 millones de jugadores, con un promedio de 465 dólares en inversión por jugador. Es decir que actualmente en promedio un jugador de fantasy invierte 556 dólares, lo cual multiplicado por los 59.3 millones de participantes en 2017 nos da poco menos de 33 mil millones de dólares, casi siete veces el valor de los Dallas Cowboys (4.8 mil millones de dólares en 2017).
No es de extrañar que cada vez veamos más programas especializados en Fantasy Football. NFL Network tiene su propio programa especializado y el canal Red Zone fue creado en gran parte con la misma finalidad. En conclusión, el mundo de los juegos de fantasía deportiva ha superado en gran medida las espectativas y rivaliza en fanatismo con las ligas reales. Esto se acentuará conforme las generaciones más jóvenes sean el grueso poblacional en el mundo, desplazando a las generaciones más viejas que no están familiarizadas con el mundo virtual.
Así que ya lo saben, desde este año en cada Draft que hagan recuerden darle las gracias a aquellos hombres con el suficiente ocio e imaginación para darnos el Fantasy Football, como Walfred Winkenbanch, así como a aquellos que lo hicieron más jugable y propagaron el conocimiento, como Andy Mousalimas.