Como no, Armin

Mejor Dj europeo, Mejor canción Trance ('Not giving up on love'), Mejor Podcast, Mejor sello discográfico, Mejor Programa de Radio, Mejor dj Mix ('A State Of Trance 2010') y, por supuesto, mejor Dj Global. Estos son los galardones que recibió el amo y señor de la escena electrónica mundial en la gala de los IDMA que se celebró el pasado día 10 en Miami Beach.
Nuevos éxitos para el historial del holandés, que ya ganará hace unos meses el premio al mejor dj mundial por la revista DjMAg. Y una muestra más del buen estado de salud de nuestro género favorito. Ya que nuevas figuras de la escena como Arty, Arnej o Avicii y viejos zorros como Above & Beyond, Paul van Dyk o Tiësto, siguen copando la gran mayoría de las nominaciones.

Hablemos del papel español en la gala: nada. Bueno, como es habitual, el templo de Amnesia fue premiado como mejor club (donde también pujaron Space, Privilege y Pachá), pero teniendo en cuenta que Ibiza no es España (musicalmente hablando), mal vamos. Pues eso, la representación española fue nula, como en tantos años precedentes (salvo que Alejandro Sanz haga un tema comercial o similar), un rosco en el casillero.

Eso mientras en España las voces que se alzan para clamar contra el Trance por comercial, facilón, superficial, etc. y no tener gancho en el público. Mientras, fuera, todo el mundo (planeta) sabe a que atenerse musicalmente hablando, ya que es lista tras lista, chart tras chart los que elevan al Trance una categoría por encima de cualquier otro género electrónico.

Orbion - Armin van Buuren (Original Mix) (Nominada a mejor canción Trance)
Otra lección más para los que dicen que el Trance no funciona. Aquí a lo mejor aún no suena, pero claro está que esa venda que tanto daño ha hecho al Trance nacional se va cayendo. Y dejando vera la gente que el Trance es número uno a nivel mundial. Armin vuelve a ser número, el Trance también. Muchos dicen que estos premios son injustos, como el balón de oro. Pero en realidad no se dan cuenta de que esos premios son injustos porque elegir un ganador es una injusticia en sí mismo (de hecho se llama "fallo del jurado"), pero el puñado de ases siempre será coto privado de caza de muy pocos privilegiados. Y por suerte para los amantes del Trance, nosotros lo sabemos. ¡In Trance we Trust!