En un entorno tan competitivo como el actual, asegurar la viabilidad económica de una empresa requiere una gran control de la cuenta de resultados.
La cuenta de resultados de cualquier empresa va a ser el reflejo de las acciones y actividades que acometa para competir con eficacia. Por tanto, si queremos mejorar los resultados, sólo podemos actuar en dos grandes líneas de acción: