Si tenéis una estantería como ésta de la foto, donde guardáis un montón de cosas desordenadas, os voy a decir una forma muy fácil de ocultar su interior.
Ya lo hice en el post "Antes y después de un fregadero" para esconder la parte baja del fregadero, y he vuelto a usar la misma idea.
Cómo? Con unas simples cortinillas. Yo he puesto dos para poder abrirlo por el centro y que sea más cómodo coger las cosas. Si lo quieres todo en un panel, tendrás que colocar un sistema enrollable tipo estor para poder acceder al interior, pero creo que la opción de las dos cortinas es más cómoda en el día a día.
Bien, la forma en que he colgado las cortinas es muy fácil. Sólo necesitas unas alcayatas en forma de L, que atornillas en la madera, y unos rieles de plástico extensibles, que podrás adaptar al ancho de tu estantería.
En cuanto a las cortinas, compré una tela muy barata en IKEA y a cada retal le cogí el dobladillo por los cuatro lados y un pliegue más para introducir la barra. Y con eso ya tuve la estantería cerrada.
El resultado ha sido el que se muestra en esta foto, más discreto y decorativo.