Esta es la segunda parte de la serie "Cómo pedir un aumento de sueldo y tener buenos resultados". En la entrada anterior hablamos sobre las implicaciones, tanto de la empresa como tuyas, que inciden en el buen resultado de esta solicitud. Ofreciendo algunas pautas que debes tomar en cuenta a la hora de hacerlo.
En esta entrada vamos a dar continuidad a esas pautas, para completar el ciclo de seis, y que puedas tener los elementos necesarios para elaborar tu estrategia de solicitud.
Toma en cuenta que la relación laboral, más allá de las condiciones que la propiciaron, o las circunstancias que la sostienen, es un intercambio comercial. En donde vendes tus habilidades o capacidades a cambio de una remuneración mensual. Que en varias ocasiones puede incluir otros beneficios además de dinero que recibes.
Esto último es importante tenerlo en cuenta, porque puede ser que solo estés mirando el sueldo y no los beneficios marginales; los cuales pueden compensar gran parte de tus necesidades.
Por ejemplo, si trabajas en una línea aérea, y tienes el beneficio de viajar a muy bajo costo o gratis, entonces, debes tomar esto en cuenta y determinar, en términos reales lo que eso representa para ti.
O puede ser que trabajes para una compañía de seguros y tengas acceso a una póliza premium que te cubre cosas que, solo con tu sueldo actual o bien con el potencial aumento, no podrías pagar.
Debes tomar esto en cuenta, de manera que cuando hagas la solicitud del aumento de sueldo presentes una alternativa realista en la negociación que vas a llevar a cabo. Ponderando todos los elementos que componen tu paquete compensatorio y extrayendo un monto que se ajuste, tanto a las necesidades y requerimientos tuyos como los de la empresa.
Y si tienes en mente que lo que tienes en tu trabajo es un vínculo, en primera instancia, comercial. Entonces debes partir del principio de una negociación sana: Ganar-Ganar. En donde todas las partes encuentran satisfacción el término del acuerdo.
Si esto último está claro, entonces tienes todas las de ganar en este proceso. Porque te vas a enfocar, no solo en tener un mayor ingreso, sino en cómo la empresa podrá recuperar en beneficios esta acción en particular. No viéndolo como un gasto, sino, como una inversión.
Es importante resaltar, y traer de nuevo a la mesa, que tener buenos resultados no necesariamente significa que vas a obtener el sueldo de tus sueños. O que lograrás un aumento alto y abrupto. En este caso, buenos resultados representa esa mejoría en tu salario, ya sea inmediata o paulatina.
Recuerda que el gasto de personal es uno de los más altos de toda la estructura financiera de la empresa y todo movimiento de dinero que haga la empresa tiene que ser en función de hacer realidad la generación de beneficios o utilidades.
Pauta No. 4: Haz tu solicitud por escrito y pide una entrevista
Dándole continuidad al conjunto de pautas que debes tomar en cuenta a la hora de solicitar un aumento de tu sueldo. Luego de analizar la realidad de la empresa, prepararte para un posible "No" rotundo y pensar en una propuesta realista. Debes presentar tu solicitud por escrito y agendar una entrevista con la persona a quien le haces la solicitud.
La razón de ser de esto es que, como decían en la antigüedad: "Lo escrito, escrito está". Y al hacerlo de manera escrita, no solamente lo registras, sino que además le das formalidad a tu intención.
No es lo mismo hacerlo de boca que presentar una solicitud formal. Le das carácter tanto a tu persona como a la negociación que quieres llevar a cabo.
Y el segundo elemento es, luego de entregar la solicitud por escrito, agendar una cita con la persona indicada.
Para esto debes ser flexible. No puedes imponer la fecha o la hora, sino que deberías ajustarte a su agenda. Es probable que por razones, válidas o no tan válidas, dicha persona postergue la reunión, sin embargo, tu ancla será la solicitud, y la disponibilidad.
Lo importante en todo esto es que logres una fecha. Si lo haces, estás en el carril de adentro y es solo cuestión de tiempo para exponer tu caso.
Ya en la entrevista, debes recordar el principio que norma tu relación con la empresa: Vínculo comercial. Y eso significa que estas negociando tus habilidades, experiencias y conocimientos; por lo tanto, enfócate en lo que le aportas a la empresa, quizás mencionar alguno que otro estudio que hayas hecho desde tu inicio en la empresa o bien desde la última revisión. Esto último te ayudará a validar y sustentar el argumento del aumento de sueldo que estás solicitando.
Pauta No. 5: Enfócate en resultado
Es determinante que te enfoques en los resultados. Uno de los errores principales que comenten las personas que solicitan aumentos de sueldo es que lo hacen desde la perspectiva personal. Es decir, ponen como excusas que están pasando por o tal situación personal.
Esto puede ser que tiene un hijo(a) nuevo(a), o que hayas iniciado un nuevo estudio especializado, etc. Cualquiera sea la realidad económica personal que puedas estar pasando es completamente irrelevante para el caso. La empresa no es una obra de caridad que te subvenciona. Es un negocio que busca generar riquezas, y funciona partiendo de intereses propios.
Y si entras en ese tema entonces perderás los méritos de la negociación, extrapolándola a un aumento por caridad, que no es el caso. Esto es una negociación comercial. En donde ambas partes deben ganar, satisfaciendo tanto las necesidades de la empresa como tuyas.
Por lo tanto, nuestra sugerencia es que te enfoques en resultados, aquellas cosas que en números le aportan a la empresa, que en cierta media aportan valor a la consecución de los objetivos de la empresa; y que sustentan el cambio de sueldo.
Pauta No. 6: Estudia las políticas de la empresa
Por último, y que quizás debas hacer al principio de todo esto, es estudiar las políticas de la empresa. Ya que, si contempla esto, puedes ver el procedimiento adecuado de solicitud o también darte cuenta, en caso de que tengas poco tiempo en la empresa, de cómo funciona el sistema de compensación de la empresa.
Estar en control de los pormenores del sistema en que trabajas solo te puede ofrecer ventajas. De hecho, dentro del contexto de estas políticas puede estar ponderado algún tipo de beneficio que no hayas ponderado o bien que por cualquier razón, válida o inválida, no te hayan otorgado.
Pero más que todo, estarás en control de cómo funciona todo en la empresa, y tendrás mayores argumentos para la entrevista que vas a sostener.
El aumento de sueldo no tiene porqué ser un proceso traumático o difícil. Todo lo contrario puede ser un intercambio interesante y enriquecedor entre tú y la empresa.
Si sigues las pautas que te hemos ofrecido seguro obtendrás una respuesta positiva, ya sea que materialices el aumento de sueldo o que puedas concluir que tu tiempo, ante la negativa sin espacio de negociación, en esa empresa ha llegado a su fin y debas expandir tus horizontes en otro espacio laboral o en un proyecto empresarial propio.
Lo importante en todo esto es que cuando lo lleves a cabo lo hagas por escrito, te enfoques en resultados y estés empapado(a) de las políticas y normas de la empresa.
En ese sentido, si esta segunda entrega sobre cómo solicitar un aumento de sueldo y tener buenos resultados te ha sido de utilidad, te invitamos a que comentes y compartas, ya sea en el formulario más abajo o bien a través del correo electrónico y redes sociales.
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