Cómo plasmar los pensamientos de los personajes

En la anterior entrada hablamos de Los pensamientos de los personajes y te expliqué los diferentes estilos de pensamiento que existen. Ahora bien, una cosa es conocer los estilos y otra cómo plasmarlos.

Existen diferentes técnicas narrativas para plasmar pensamientos:

1. Técnicas clásicas (Estilo Indirecto):
   • Informe del narrador psicólogo (discurso narrado o psico-relato).
     • Narrador Omnisciente (3a persona): Actúa de psicólogo, como si escuchase al personaje, sus problemas, y luego hace un resumen o una conclusión de todo aquello que le pasa por la cabeza al personaje.
   • Introspección.
     • Narrador Protagonista (1a persona): Referencia de manera sintáctica sobre lo que pensaba en un momento determinado del pasado. Estilo Indirecto tanto como narrador psicológico como en introspección.
2. Técnica de transición:
   • Análisis interior indirecto.
     • Aproximación del personaje. Estilo Indirecto Libre, pensamientos no resumidas pero en boca del narrador, no del personaje.
3. Técnicas empleadas actualmente (combinación de todas las anteriores con las siguientes):
   • Monólogo interno.
     • El lector tiene ante sí lo que exactamente lo que pasa por la cabeza del personaje, palabra por palabra. El narrador desaparece. Se pretende que sea verosímil y más o menos estructurado.
   • Flujo de conciencia.
     • Monólogo desestructurado, mente real. Tiene sentido escribirlo cuando la intención es mostrar qué cuenta el personaje más que otra cosa. Se mete en su cabeza y explora decenas de personajes diferentes.
       • Ejemplo: Un avión a punto de estrellarse.
         • Personaje bajo un punto fuerte de estrés. Pasan por su mente un sin fin de ideas y de pensamientos, todo es un caos.

La diferencia entre el monólogo interno y el narrador protagonista reside en que en el monólogo no hay intención de contar porque los pensamientos no tienen interlocutor, no hay narrador si no un fluir mental del personaje. Puede alternar personas gramaticales diferentes porque no es necesario que sea una concreta.

La única forma en que un monólogo se te complique es que transmitas la información de manera poco natural, mecánica, como si informases al lector de que eso es lo que está pensando en lugar de intercalar los pensamientos con las acciones que hace o pensamientos sueltos con pensamientos sobre lo que hace. Todos los pensamientos deben fluir con naturalidad.

Ahora ya te puedes aventurar con los pensamientos. ¡Ánimo y suerte! Y no te olvides de corregir en cuanto hayas acabado.

Saludos,

MonikBlanchett.