La poda de árboles frutales es una práctica esencial para mantener la salud de variedades como el manzano, el mango y, en particular, el cerezo. Es el momento de conocer todos los detalles sobre cómo podar árboles frutales de manera adecuada, destacando las herramientas esenciales para ello.
Sin duda, se trata de una información de interés para aprender sobre técnicas agrícolas, especialmente para aquellas personas que disponen de terrenos con este tipo de árboles. Y si aún no conoces los detalles sobre cómo plantar uno de los árboles frutales más demandados, te invitamos a revisar nuestro post sobre cómo plantar un cerezo.
Pasos para podar árboles frutales
Responder a la pregunta de cómo podar árboles frutales también tiene cierta complejidad. Antes de seguir los pasos indicados, es imprescindible adquirir unas tijeras de poda de alta calidad. El objetivo es que puedan cortar las ramas de una forma limpia y sin causar daños. Si planeas podar más de un árbol, una motosierra pequeña te será de gran utilidad.
- El corte. Este debe ser diagonal, es decir, con la hoja de corte hacia abajo y en un ángulo de 45º. Por otro lado, cabe destacar que los cortes no deben llevarse a cabo cerca de los brotes. El motivo es que el brote es la fuente de crecimiento del árbol. En el caso de que se corte lejos de los nuevos brotes, cabe la posibilidad de que la herida se seque.
- El árbol. Sin duda, es necesario mantener la copa con cinco o seis ramas principales, pero a diferentes alturas y que se puedan abrir en diferentes direcciones.
- Las ramas. Ahora bien, ¿y si las ramas del árbol crecen mucho hacia arriba? En ese caso, se pueden fijar con cuerdas, e incluso colocar algo de peso encima para que se puedan inclinar hacia el suelo.
¿Cuándo podar árboles frutales?
Antes de que expliquemos cómo podar árboles frutales, debemos explicar cuándo hacerlo. De entrada, no es una respuesta sencilla. Depende mucho del tipo de árbol y del grado de crecimiento que precise. Por ejemplo, los manzanos y los perales se podan entre el mes de noviembre y el de abril. Para los cerezos y los melocotoneros, en cambio, la época ideal es la relativa a los meses cálidos.
Por regla general, esmás aconsejable podar en los meses de más frío, puesto que en ese momento el árbol se encuentra inactivo por el frío y devuelve los nutrientes a las raíces. Igualmente, se puede podar cuando finalice el invierno, justo antes de que comience a brotar, ya que los cortes que se realicen cicatrizarán más rápidamente.
Y es que, existen técnicas que defienden que la poda se debe acometer en primavera, pero el crecimiento tendrá menos vigor. Esta última opción es la apropiada cuando el espacio para el árbol es limitado o si se le quiere dar una forma específica.
¿TIENES DUDAS? Consúltanos para saber cómo podar árboles frutales de la forma adecuada
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Igualmente, conviene conocer las técnicas especializadas de cómo podar árboles frutales. La elección de una u otra se ve condicionada, entre otros factores, por la edad del árbol frutal o por su maduración.
1. Árboles recién plantados
Si el árbol está recién plantado, lo idóneo es crear desde ese momento las mejores condiciones para un óptimo crecimiento. Para ello, hay que podar la copa y la raíz. Debemos identificar el tallo líder y escoger tres o cuatro ramas principales que formen un ángulo de 45º, pero siempre con respecto al tronco. En el caso específico del cerezo, es crucial asegurarse de que estas ramas principales permitan una distribución equitativa y abierta para fomentar un crecimiento saludable y una futura cosecha de cerezas.
2. Árboles jóvenes (de 5 a 6 años)
Para saber cómo podar árboles frutales que ya son un poco más jóvenes, es decir, que tienen unos cinco o seis años de edad, debemos cortar, tanto el crecimiento de los laterales, como un tercio del tallo líder. El propósito que se persigue con esta técnica es que la copa sea lo más piramidal posible. De esta forma, nos cercioramos de que el crecimiento del árbol sea robusto y maduro. Esta forma específica es esencial para el cerezo, ya que facilita la exposición al sol de todas las ramas, promoviendo así un desarrollo adecuado de las flores y frutas.
3. Árboles maduros
Los árboles maduros reclaman una poda continua. Por tanto, la tarea de mantenimiento que exigen es mucho mayor. El motivo es que la copa no quede demasiado densa. En primer lugar, hay que eliminar los tallos que se encuentren demasiado juntos, al igual que los retoños y los brotes verticales. De lo contrario, no lograremos una estética uniforme. En el caso de que nos topemos con muchos retoños, deberemos cortar solo los más gruesos.
4. Cómo podar árboles frutales viejos
Por último, debemos añadir que los árboles viejos necesitan que se les practiquen podas regenerativas. Para identificar un árbol de esta categoría es suficiente con ver el tamaño de la fruta, ya que en los árboles viejos suele disminuir. Si quieres saber cómo podar árboles frutales viejos debes pensar en realizar los cortes de manera que la copa no sea tan densa y nos facilite la retirada de cualquier rama que presente indicios de rotura. Para los cerezos viejos, esta práctica no solo revitalizará el árbol, sino que también garantiza una cosecha de cerezas de mejor calidad al facilitar el acceso de la luz solar a las ramas más productivas.
En definitiva, saber cómo podar árboles frutales resulta esencial para mantenerlos fuertes y que nos acompañen durante muchos años. ¡Manos a la obra!
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