Bobbie James (Sunningdale Nursery, 1961) un rambler de gran tamaño: puede llegar a cubrir el tejado de una casa o un árbol de 20 metros. Christopher Lloyd tenía uno en Great Dixter, su jardín, y comentaba que podarlo era 'una tortura'.
No obstante, hay algunos cultivares en el mercado que alcanzan tamaños mucho más manejables, conocidos como ramblers de pequeño tamaño.
La mejor época para la poda de los ramblers es finales del verano, si son de floración única. Si repiten floración en otoño, en climas suaves se podan antes de invierno. En climas con bajas temperaturas mínimas (zona USDA 7 y menos), es mejor esperar a que pase el riesgo de heladas.
Seguiremos las indicaciones de este vídeo, compartido en Youtube por el usuario galés Glyn Roberts (gracias ;) ). Es un rosal más bien pequeño, por lo que resulta instructivo y visual:
- Desatar las ramas de su soporte.
- Con paciencia, atamos las nuevas ramas hacia el frente. Estas ramas son las que más van a cargarse de flores la próxima primavera. Han brotado desde la base este año tras la floración, y, por mucho que las quieras atar en el momento en que las vas viendo, siempre quedan 'desordenadas' con respecto al resto.
- Cortar desde la base algunas de las ramas que ya han florecido. Serán sustituídas por las ramas nuevas de este año. Y, por supuesto, cortar también toda la madera muerta o débil que encontremos.
- Cortar todos los brotes laterales dejando dos yemas.
- Volver a atar los tallos a los soportes.
- Doblar los tallos estimula la producción de flores a lo largo de la rama. Esto es gracias a la mejor circulación del ácido Indol Acético, una auxina, algo que ya hemos comentado con anterioridad en relación a los trepadores.
Créditos: La foto de Bobbie James es de Flickr, y, por supuesto, está enlazada desde allí.
"Una rosa es una rosa es una rosa". Gertrude Stein.