Quien aún no se encuentra satisfecho de su vida, debe aceptar esta realidad pero también el hecho de que puede modificarla a su favor y por sí mismo sin importar sexo o edad.
Hay algo que nos hace iguales a todos y son los errores que cometemos; para algunos es un punto de partida para una exitosa recuperación utilizando esas incómodas experiencias; para otros es un pesado fardo estresante pegado para siempre sobre sus espaldas.
Equivocarse no convierte a nadie y para siempre en una mala persona; en tu caso aprende a perdonarte y a rectificar a tu favor, pues las erróneas acciones no te definen para siempre sobre quien eres y serás.
APRENDIENDO A NO ESTRESARSE
Para aprender a no estresarte debes perdonarte y regalarte una nueva oportunidad de superación, pues el error señala los caminos seguros.
Tus metas, objetivos y aspiraciones están esperando a que llegue el momento indicado para ser ejecutados y materializados por ti.
Y a veces este momento llega y tú sigues ahí estresado, esperando y anhelando vivir una vida diferente como si cambiar fuera por un acto de magia. Recuerda que no existe un momento perfecto para realizar tus sueños. Olvídate de eso, no hay mejor momento para empezar que ahora mismo.
UN POBRE COMIENZO
Casi siempre pasa que los medios, tu infancia y la sociedad en la que vives te han impuesto unas creencias limitadas, unas aspiraciones reducidas y mediocres. Y ahí comienza el estrés; poco dinero, poco posicionamiento, pocas buenas relaciones sociales y pocas, pocas, pocas…
Si has considerado que solo existe una definición de éxito, que eres infelizmente normal y que solo la gente «excepcional» es la que merece las grandes cosas en la vida, estás muy equivocado. Si quieres ser feliz deberás romper estos estrechos límites por ti mismo.
Estás dándole largas a tu felicidad esperando para cuando seas rico, seas más delgado, más inteligente, con más experiencia, más exitoso o cuando hayas cumplido con otros criterios… pero aún no te has dado cuenta de que todos esos momentos están esperando por ti y al alcance de tu mano en estos precisos momentos para comenzar a materializarse.
Las condiciones están dadas en cada persona, pero si hoy no logras adaptarte y sacar el máximo provecho de cada situación, no lo lograrás mañana. Así que no demores tu decisión de ser feliz y comienza ahora mismo. A medida que avances notarás como tu estrés irá desapareciendo poco a poco en ese noble y diario batallar por alcanzar tus objetivos.
UNA PAUSA NECESARIA
Y cuando te llenes de compromisos, responsabilidades y aumente tu estrés, debes aprender a sacar un descanso y tener un espacio para reorganiza tu vida.
Respira profundo y alcanza algo de quietud. Saca el tiempo sobre como meditar para alcanzar tus objetivos, pues todos, tanto los triunfadores como los infelices estresados, disponen por igual de 24 horas, y dale prioridad a conquistar los aspectos realmente importantes en tu vida, que si bien no te generan ingresos y triunfos, representan la base de cómo proporcionártelos y de paso eliminar tus estreses.
No te quedes haciendo lo mismo de todos los días y culpando a los demás de tus problemas. Aprende de tus errores, asume las consecuencias y toma nuevos rumbos. Experimenta el verdadero poder de ejecutar las buenas decisiones.
INTELIGENCIA EMOCIONAL CONTRA EL ESTRÉS
Cuando pases por una situación difícil y sientas mucho estrés, tristeza, miedo, dolor o rabia, no puedes dejar que estas emociones se impongan a tu racionalidad y mucho menos se presenten. Las emociones controladas, la mente clara y siempre avanzando. No vivas y sufras por tristes recuerdos del pasado, casi siempre sin posible solución. Mira el hoy y el mañana; el pasado solo para adquirir de él útiles experiencias.
Las emociones no definen quien eres, y no debes permitir que estas te hagan tomar decisiones de las cuales te arrepentirás. Identifícalas y aprende a manejarlas a tu favor. Es la llamada y muy mencionada inteligencia emocional.
SER PRÁCTICO ANTE TODO
Vivir sin estrés y ser feliz consiste en invertir tu tiempo definiendo cuáles son tus objetivos en la vida, tu propósito y tus metas y la forma de alcanzarlas. Las buenas y bien pensadas ideas las debes transformar en acción porque si no, se quedan solo en eso inmaterial llamadas buenas ideas.
Después de tener claro tu destino, define lo que tienes qué hacer para llegar a ese punto. Cada año, cuando estés definiendo tu lista de propósitos, recuérdate hacia dónde quieres llegar, pues de otra forma solo ayudarás a ejecutar los sueños de otros, no los tuyos.
Puedes hablar mucho de tus proyectos, para nada recomendable tanto inútil parloteo, puedes leerte todos los libros del mundo, inspirarte con infinidad de artículos acerca del éxito y contra el estrés, sin embargo, si no decides actuar y ejecutar, nada, absolutamente nada vas a lograr y alcanzar en esta vida.
Empieza hoy con la boca cerrada, aplica tus conocimientos, deseos y comienza tu búsqueda de cómo eliminar el dañino estrés de cada día.
(Cubahora)