Pero ¿cómo podía dejar que la vieran de otro modo que no fuera siendo fuerte y controlando la situación? ¿No era en parte por eso por lo que caía bien a la gente, por ser tan capaz, tan segura de sí misma, tan firme?
Unas personas son para ir de fiesta, los payasos con los que sales a divertirte —como K.C.— y otras son gatas glamurosas, como Cat. Pero ¿Georgia…? Ella era la tortuga, que con paso lento y constante gana la carrera.
Cuando has sido sólida como una piedra, por alguna razón no parece justo desmoronarse. ¿Verdad?
Leido en El Club de los Viernes de Kate Jacobs
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