"¿Seguiremos juntos muchos más años? Sí, quiero. Respondió."
Hoy te traigo una historia sobre La Renaissance del banco de trabajo que habita en nuestro patio. Se acerca la época de terraceo así que si tienes piezas de madera en el exterior, te ayudará a saber cómo prepararlas para que sobrevivan muchas temporadas en perfecto estado.
Llegó a casa de 2a mano hace 3 años, moribundo e infestado de carcoma. Originalmente era el banco de trabajo que un carpintero fabricó para su hijo pequeño. Touché, rendición inmediata a sus pies...
Aquí ves el almacén de donde se rescató. Aunque en la foto no se aprecie, los cajones estaban medio podridos y la parte trasera del sobre era un hervidero de carcoma. Solución, eliminarlos. Los cajones los tiré sin pensarlo y la parte posterior de la trasera la serré para cambiarla por una pieza igual de madera nueva.
Conclusión nº 1: Si alguna de las partes de tu pieza de madera está demasiado hecha polvo, retírala y atornilla/monta/encola otra idéntica. Así lo hacen los carpinteros.
El resto de la pieza tenía algún agujero sospechoso así que les inyecté matacarcomas y dejé el banco bien envuelto en plástico por 15 días para que los efluvios del producto liquidasen cualquier resto de bichos.
Conclusión nº 2: Si hay carcoma, activa la operación Kill them all 💪:
- Debes inyectar matacarcomas en cada agujerito.
- Después tocará tapar uno por uno con cera, para que si hay alguna viva quede encerrada. (Truco de padre)
- Y dejar la pieza precintada en plástico bien cerrado durante unos días para que acaben de asfixiarse.
Nada más. Así tal cual lo dejé durante 2 años en el patio y nunca volví a ver rastro alguno de carcomas. Eso sí, pasado ese tiempo, con las lluvias las patas estaban negrísimas y empezando a pudrirse por la humedad.
No probs. Serré la parte más dañada, y aproveché para elevar la pieza con estas patas ajustables. Así por un lado el banco quedaba a la altura de un adulto, recordemos que era de talla infantil, para poder trabajar en él más cómodamente.
Y de paso, al quedar en el aire, la parte baja de las patas secaba perfectamente por mucho que lloviera, por no quedarse empapada a ras de suelo.
Conclusión nº 3: Si puedes alterar la estructura de tu pieza de madera para que no toque con el suelo, mejor porque evitarás su pudrición. Estas patas ajustables giran sobre un tubo roscado que se mete dentro de la parte de madera, después de abrirle paso con una broca y taladro.
Las encontrarás en cualquier ferretería y si tienes cualquier duda, no te cortes, te espero en comentarios.
Hasta aquí la historia con el banco hasta hace dos semanas. Ha resistido a muchas sesiones de hard-brico y algún que otro fiestorro en el patio como mesa auxiliar.
Todo bien si no fuera porque al no haberlo cuidado debidamente, de nuevo estaba volviendo a marchitarse. El tornillo de banco tenía tanto óxido que costaba abrirlo y la madera empezaba incluso a agrietarse. Un drama.
Pero no hay mal que por bien no venga. Ya tenía la excusa/obligación para currármelo a fondo de una vez y convertir el banco en una pieza extra resistente al exterior. ¡Fiesta!
Tienes el paso de la restauración explicado con todo detalle en el blog de Pintar sin Parar. ¡Toma nota porque seguro que te ayuda!
Además, viene con una idea de diseño con reservas y pintura ultrafácil. Mira:
Aprenderás a blanquear madera, a repararla y a protegerla para la intemperie.
Si comparas con la foto anterior verás qué diferente luce el sobre del banco de trabajo. ¡Parece nuevo!
¡Fiu, fiu! El tornillo de banco vuelve a girar con suavidad y estéticamente está de un estupendo.....
Siguiendo el tutorial también verás cómo restaurar objetos metálicos oxidados que deben resistir en el exterior.
Y además, te llevarás una propuesta de diseño con pintura tan sencilla como modernosa. Yo desde luego, se la aplicaría a todo!!
El banco ahora se ha convertido en la pieza estrella del taller. Es un anzuelo de miradas.
Moraleja, ¡Cópiate! Ojalá que la batallita te haya servido de inspiración y empujoncito para transformar ese trasto de madera que tienes fuera.
Con tiempos de secado & co, lleva sus días pero la recompensa literalmente no tiene precio. Me encanta saber la de vidas que acumula ya el banco. Es un clarísimo espécimen del género vienuevo. Véase, objetos de 2a mano o reviejos que, gracias a tus poderosas manos, renacen súper modernos para brillar muchos años más.
Marta
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