Ser padres es una bendición, pero también un reto personal, familiar y económico. Es un reto porque implica sacar lo mejor de nosotros, aún en circunstancias donde haya variables fuera de nuestro control.
En medio de la emoción y de la incertidumbre de cómo será nuestro bebé y, como será nuestra vida en familiar y conyugal, hay cosas que sí podemos prever y preparar. Uno de estos aspectos es el presupuesto de gastos.
Lo primero es definir con tu pareja aspectos de la crianza, que también se verán reflejadas en tu nuevo presupuesto. Acá te comparto algunos ejemplos:
Lugar del nacimiento:hospital público o privado
Tipo de parto: natural o cesárea
Tipo de alimentación primaria: lactancia materna exclusiva o uso de fórmula
Cuidado del recién nacido:lo harás tú misma o contratarás a alguien como una niñera o enfermera
Tipo de pañales:usarás de tela o desechables
Además de estos detalles, puedes prepararte con ropa y utensilios básicos, gracias a tus familiares y amigos. Actualmente existen almacenes donde puedes detallar a tus invitados las cosas que deseas te regalen a la hora de las fiestas de regalos o Baby Showers. Te aconsejamos organices estas reuniones al comenzar el último trimestre de tu embarazo, ya que esto te permite hacer un inventario de qué te han regalado, devolver o cambiar cosas repetidas y hacer lista de lo que te falta.
Por último, con tu recién nacido, recuerda presupuestar sus primeras vacunas y chequeos médicos. Ten siempre un fondo para imprevistos, con niños pequeños siempre has de estar preparada. De preferencia contempla invertir en un seguro médico, cuando planees salir embarazada y pide consejo a un asesor de seguros de tu confianza.
Este artículo fue publicado en el Especial del Día de la Madre en ElSalvador.com
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