Revista Ebusiness

Cómo preparar un cuadro de mandos para redes sociales

Por Vmartinp @vmdeluxe

Una de las tareas más tediosas pero a la vez más importantes dentro del Social Media es el seguimiento de nuestras acciones en las diferentes redes sociales en las que tenemos presencia.

Ya te he comentado en varios artículos que si no mides es imposible que sepas qué funciona y qué no en tu estrategia, por lo que una de las parcelas que más tiempo debe contener es la de la medición y el posterior volcado de los datos a un documento de trabajo.

cuadro de mandos
Derechos de la imagen: Fotolia

Este documento de trabajo es lo que denominamos un “cuadro de mandos”, aunque éste tiene otros usos en otros sectores. Incluso, dentro del Social Media, cuando hablamos de “cuadro de mandos” en un proyecto de monitorización, nos referimos a una parte del informe (normalmente la primera diapositiva) que recoge de un solo vistazo los indicadores más importantes que estamos trabajando en ese proyecto.

En el caso del Social Media, un cuadro de mandos recoge todos los datos que vas midiendo semanalmente, de manera que cuando tengas que elaborar un informe de resultados sólo tendrás que consultarlo y volcar los datos a las gráficas de los KPIs que hayas decidido utilizar en el proyecto.

Es importante que fijes un día de la semana para hacer este trabajo, de forma mecánica pero rigurosa. Piensa que si lanzas una acción para lograr un determinado objetivo (por ejemplo un concurso en Facebook para captar masa social) y no mides el impacto que ha tenido, no podrás valorar si es rentable y cumple el objetivo que te hayas fijado. Pero ya no sólo las acciones especiales sino el día a día.

Yo utilizo una plantilla tipo al comienzo de cada proyecto que voy adaptando en función de las métricas con las que vaya a trabajar. Básicamente, cualquier cuadro de mandos sigue un orden parecido:

  • Plataforma (añade tantas como trabajes aunque recuerda que has de elegir bien en qué redes sociales tener presencia)
  • Métricas: pueden ser muchísimas y no todas serán necesarias. Valora las que más te aporten.
  • Frecuencia: lo normal es que sea semanal o mensual.
  • Objetivo: este punto es vital. No en todas las métricas pero en las más importantes debes trabajar con un objetivo cuantitativo.
  • Punto de partida: incluye la fecha en la que empiezas y la situación en ese momento.
  • Comienzo: Puede coincidir con el punto de partida o corresponder al primer día que mides, por ejemplo, el primer viernes de la semana en la que has empezado a trabajar con el proyecto.
  • Fechas: A partir de aquí introduces las fechas de cada semana y ves ampliando conforme vayas necesitando.

Para que lo entiendas mejor y lo puedas poner en práctica cuanto antes, si no lo haces ya, te comparto la plantilla en excel que utilizo yo en mis proyectos pero recuerda que la tienes que adaptar a las necesidades de tus clientes.

http://bit.ly/cuadrodemandos

¡Espero que te resulte útil!


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