Con la llegada del periodo estival, como siempre, aparecen las ganas de encontrar un poco de tiempo libre para marcharse fuera de la residencia habitual por unos días y desconectar. Algunos terminan un intenso año de estudio y tienen tres meses de vacaciones por delante, mientras otros se conforman con un par de semanas de descanso fuera del trabajo. Muchas de estas personas ya han decidido cuál será su ansiado destino este verano, pero antes de poner rumbo a lo desconocido, es recomendable seguir una serie de consejos, sobre todo si se viaja fuera del país. Es importante tener controlada toda la documentación necesaria, prestar especial atención a las cuestiones sanitarias, saber cuál es la moneda del país de viaje y asegurarse de que el cambio de divisas se haga con las mejores condiciones, entre muchas otras cosas a tener en cuenta.
Si al destino al que se dirigen los viajeros es un país de la Unión Europea, no tendría por qué haber grandes complicaciones, ya que bastará con tener el Documento Nacional de Identidad en vigencia. Fuera de esta zona, algunos países exigen tener pasaporte, que debe llevarse también en regla. En caso de que este aún no haya sido expedido, la persona que lo necesité deberá pedir cita previa con antelación a su viaje en la comisaría más cercana a su domicilio. Otros países más lejanos, como Estados Unidos, por ejemplo, necesitan tener visado, un documento que debe solicitarse meses antes de emprender el viaje.
En cuanto a los asuntos médicos, serán de especial relevancia para aquellas personas que sigan un tratamiento específico, ya que tendrán que asegurarse de llevar todo lo necesario (pastillas, cremas o cualquier otro fármaco), que en ocasiones no es tan fácil de encontrar en el extranjero. Para aquellos que viajen por Europa, podrán solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, que deberán portar consigo. Se trata de un método seguro para recibir asistencia médica al igual que si estuvieran en nuestro país. Si se viaja más lejos, como en todos los demás sentidos, la cosa se complica. En este caso se deberá contratar un seguro privado o, incluso, buscar información sobre posibles vacunas previas obligatorias.
En caso de salir de la zona del euro, se deberá llevar la moneda oficial del país que se visite para poder pagar en éste. Será importante asegurarse de cuál es su valor frente al euro y ver si es más rentable económicamente hacer el cambio de divisas en España o en el país en cuestión. Algunas entidades bancarias españolas permiten cambiar euros a más de 60 monedas de forma sencilla y 100% online. Los clientes que decidan hacer este trámite reciben el dinero solicitado en unos 2 o 4 días laborables, en una dirección postal indicada o en una oficina de Correos que ellos mismos elijan. También cuentan con la posibilidad de recogerla directamente en el aeropuerto. Además, en caso de que se deseen cambiar cantidades superiores a 300 euros, el envío será totalmente gratuito. Otra de las grandes ventajas de estas operaciones es que al regresar a España, se podrá devolver, al mismo precio que se compró, hasta el 50% de la moneda que no haya sido utilizada, siempre que se haga en los 50 días siguientes a la fecha de compra.