Esta imagen de la izquierda me parece muy descriptiva de cómo es el proceso de deprimirse, al hilo de la expresión popular “coger una depresión” (como coger otras enfermedades contagiosas, como un resfriado o la gripe). Bien, pues estimad@s lector@s, la buena noticia es que una depresión no se transmite, ni siquiera es algo que por circunstancias externas recibamos.