El agua es un recurso natural básico y primordial. En todos sus estados (gaseoso, líquido y sólido), el agua puede proporcionar una amplia gama de tratamiento para problemas de salud. Por ejemplo, bolsas de hielo pueden aliviar el dolor, mientras que el vapor puede superar muchos de los síntomas de los problemas respiratorios, tales como la congestión nasal.
También se puede mojar la ropa en una infusión de hierbas y colocarla sobre los músculos acalambrados, que pueden frustrar el sueño.
Un baño con agua caliente puede ayudar a obtener un buen sueño, ya que relaja el cuerpo y la mente. Funciona mediante un ligero aumento de la temperatura del cuerpo que luego de 15 minutos comienza a bajar lentamente. Esto puede promover el sueño indirectamente. La disminución gradual de la temperatura corporal puede hacer que nos sintamos con somnolencia y, por lo tanto, más preparados para dormir.
Un baño caliente también desvía un poco de sangre desde la cabeza hasta las partes más bajas de nuestro cuerpo, reduce la actividad del cerebro e imita el estado antes de dormir.
Un tratamiento adecuado con agua puede conducir a una persona a un estado tranquilo parecido al de antes de dormir. Una persona puede sentirse renovada después de un baño caliente, lo que puede ayudar a conciliar el sueño mucho más rápido.
Esto es especialmente cierto en los niños, pero por desgracia muchos adultos con insomnio llevan a una táctica dilatoria habitual a su cama por años.
Aquellos que a menudo sufren de insomnio en la noche deberían combinar la terapia de agua caliente con la meditación para decirle a su cuerpo y mente que es hora de irse a la cama.