Es posible que todo lo que van a leer en el post de hoy sea una serie de casualidades... pero también es posible que no sea así. De cualquier modo antes de empezar a leer este artículo quiero decirles que, por razones que desvelo al final del mismo, lo descrito en estas líneas ha sido una de mis grandes alegrías desde que comencé en el mundo de la divulgación científica... y ya van muchas.
El 22 de febrero de este mismo año, a un servidor se le atragantó la cena cuando L'Oréal anunció, utilizando para ello a la pobre Jennifer López, un champú rico en Arginina, un aminoácido al cual la casa creadora de la " Ciencia de los genes" elevó surrealistamente a la categoría de proteína.
En ese momento, y sin poder reprimirme, mi mano cogió el teléfono móvil escribiendo el siguiente tweet que fue comentado hasta la saciedad:
A los pocos días, mi cuenta de Twitter tembló cuando apareció un nuevo follower: "L'Oréal.es comunica". En ese momento me acordé de la frase de mi profesor de Química Orgánica cuando le preguntábamos si podíamos ir a su despacho a preguntarle dudas. El hombre nos contestó: "De héroes está lleno el cementerio" ... sin comentarios.
Pero como uno no aprende a ser prudente, y con el cabreo de haber estado cinco años estudiando la carrera de Químicas más un doctorado en Bioquímica para ahora ver como a un simple pero importante aminoácido le quitan su personalidad, no se me ocurrió otra cosa el día 2 de Marzo que escribir un post en este blog, el famoso "Sexo, belleza y dinero... la corrupta historia de un aminoácido".
En dicho artículo, en el que entre otras cosas publiqué el vídeo del spot publicitario de L'Oréal para denunciar el atropello de la marca de cosméticos al mundo de la Ciencia en general y al de la Bioquímica en particular, escribí el siguiente párrafo:
"Una cosa comprensible, que no justificable, es que las empresas de cosméticos se aprovechen de que el consumidor medio no tenga mucha idea del efecto sobre la piel de las sirtuínas, probióticos o resveratrol, pero otra cosa muy distinta es que piensen que a estas alturas nadie sepa distinguir un aminoácido de una proteína... pero querida L'Oréal, somos muchos los que nos hemos dado cuenta de la barbaridad que decís en este video confundiendo a la Arginina con una proteína... eso sí, muy guapa Jennifer López, aunque creo que eso al sindicato de aminoácidos no le vale de disculpa"Pues bien, en cuestión de horas ese post se convirtió en uno de los más leídos de la historia de Scientia, llegando rápidamente a diferentes portales de divulgación y siendo objeto no solamente de múltiples comentarios sino que además fue utilizado en diferentes Podcast e incluso la prensa local habló de él.
Pero como se imaginarán todo esto no se lo cuento para que conozcan la audiencia que tuvo dicho artículo, sino para algo más interesante que ha ocurrido tras dicho "peliculón"... L'Oréal ha movido ficha.
Hace unos días mi personal blogger, a la que poco a poco voy uniendo a la causa de la divulgación sin que ella se dé cuenta, me llamó alarmada mientras estaba viendo la televisión: L'Oréal había modificado su anuncio sustituyendo la palabra "proteína" por "activo". Cambié unas veinte veces de canal hasta que pude ver de nuevo el anuncio y, efectivamente, la Arginina dejó de ser una " proteína" para ser un " activo" pasada la medianoche de ese gran día... al igual que la carroza de Cenicienta volvió a ser calabaza.
Pero la cosa no acabó ahí, temiéndome lo peor me dirigí a leer el post de nuevo y pude comprobar, como esperaba, que el vídeo del spot publicitario publicado en Scientia en el que se demostraba la metedura de pata de L'Oréal ya no estaba disponible... pero ni en mi blog ni en ningún video subido a You Tube en el que se pudiera comprobar tal disparate, ni rastro.
En su lugar, el pasado 14 de Marzo, 12 días después de la publicación del post, el nuevo vídeo que ahora protagoniza la campaña del champú rico en Arginina de L'Oréal fue colgado en You Tube. Si se fijan a los 7 segundos la palabra "proteína" es cambiada por "activo".
qué manía con no llamar aminoácido a la Arginina ...pero si como dice mi admirado @DrLitos queda mucho mejor llamarla por su nombre que inventarse cosas extrañas. Otra cosa es que tenga o no relación con el efecto anunciado... hecho del que hablaremos otro día
Recopilemos. Aparece el anuncio de L'Oréal, un servidor publica un tweet muy comentado denunciando el disparate bioquímico, y rápidamente L'Oréal comunicación se convierte en mi nuevo follower. Posteriormente publicamos un post en Scientia con el spot incluido que se convierte en uno de los más leídos en la historia del blog difundiéndose por varios medios de comunicación, además de por las redes sociales. Días después L'Oréal elimina de la red, y por tanto del blog, todo rastro del famoso anuncio donde a la Arginina se le asciende a la categoría de proteína violando todo principio bioquímico y lo sustituye por otro spot donde se corrige el error... ¿de verdad siguen creyendo que todo es fruto de la casualidad? Es muy posible... aunque yo no lo creo.
Pero la historia continua. Como se podrán imaginar uno de los lemas preferidos de este blog, que no de L'Oréal, es aquel que dice que "Scientia potentia est" , y a nuestra casa de cosméticos preferida se le ha olvidado que Scientia significa Ciencia en latín, lengua de la rama itálica que dio origen a un gran número de lenguas europeas, las denominadas lenguas romances, entra las que se encuentran, además del castellano y muchas otras, el francés y el italiano.
Pues bien, para que vean que no solamente en este blog no nos inventamos las cosas sino que la historia no ha acabado, les ruego que vean dos vídeos, uno en francés y en otro en italiano, donde se puede observar como a diferencia de en España la Arginina sigue siendo una proteína para nuestros vecinos galos e italianos... parece ser que la bioquímica se rige por diferentes leyes según el país donde te laves el pelo con el famoso champú.
Antes de acabar me gustaría hacer una reflexión, quizás la parte más importante de este post y que explica la razón por la que, como comenté al principio del mismo, estoy contento por todo lo acontecido. Muchas de las charlas que imparto comienzan diciendo que uno de los objetivos de la divulgación científica, además de contar al público los nuevos avances de la ciencia de una forma amena y comprensible, es impedir el mal uso de la misma que a veces se hace desde diversos sectores, unas veces con fines fraudulentos y otras, como en mi opinión personal es este caso, por pura desidia.
Después de todo lo ocurrido alrededor de L'Oréal y su famoso anuncio podemos extraer dos importantes conclusiones.
La primera de ellas es que los consumidores no somos gente inculta a la cual se le puede decir y prometer cualquier cosa en un spot publicitario pensando que nos lo tragamos todo sin rechistar. La segunda de las conclusiones, tan importante como la primera, es que ante la incomprensible ausencia de un organismo que controle el uso del marketing científico en diferentes sectores, la divulgación científica puede ejercer un papel fundamental para que la Ciencia sea respetada.
En mi modesta opinión el ejemplo que hoy hemos puesto de manifiesto en Scientia es una contundente respuesta para todos aquellos que aun se preguntan para qué sirve un blog.
Aunque muchos lo nieguen, y a veces consideren el trabajo del divulgador un simple hobby como el que colecciona sellos, gracias a la labor de la divulgación y de las redes sociales se puede llegar a conseguir que la rigurosidad científica se imponga a determinadas actitudes que menosprecian no solamente a la Ciencia, sino también al consumidor.
De todas formas tú, querida Arginina, puedes estar tranquila ya que en Scientia, y desde la Tierra Media, estaremos pendientes de que ni tu nombre, ni el de tus compañeros del sindicato aminoacídico, vuelva a ser ultrajado..¡¡PORQUE TÚ LO VALES!!
... Y esto ocurrió a los tres días de ser publicado este post: