Las varices que aparecen en las piernas pueden variar desde pequeños vasitos en forma de araña, hasta troncos venosos dilatados con ensanchamientos como nudos. ¿Los has visto? ¿Sabes lo que son? Se trata de dilataciones o ensanchamiento de las venas por problemas en el retorno de la sangre hacia el corazón.
Hay una predisposición hereditaria a padecerlas. Eso significa que si alguien en tu familia (madre, padre, abuela, etc.) tiene varices, las probabilidades de sufrirlas aumentarán, por lo que debes cuidarte más. Por supuesto que lo más recomendable es tomar las medidas para prevenirlas antes de que aparezcan.
Pero ¿por qué aparecen? El sistema circulatorio está formado por tres vías o conductos: las arterias, las venas y los vasos linfáticos. Las relacionadas con las varices son las venas. Las arterias llevan la sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo, así que cuentan con su propia bomba propulsora. Las venas en cambio deben conducir la sangre desde los tejidos más lejanos hasta el corazón. Los vasos linfáticos no transportan sangre, sino linfa. De ellos no nos ocuparemos en este artículo.
Así que una vez que la sangre alcanzó los tejidos más distantes, tus pies, por ejemplo, ¿cómo regresa al corazón? Gracias a los músculos, en este caso, de las piernas. Si tocas tus pantorrillas notaras dos poderosos músculos llamados gemelos, ellos se contraen cuando caminas, corres, vas en bicicleta, etc. Cuando estos músculos están activos empujan la sangre que se encuentra en las venas de vuelta al corazón, pero para que esto sea posible, en las venas existen válvulas que impiden que la sangre empujada vuelva hacia los pies si el músculo se relaja. Estas válvulas fraccionan la columna de sangre, facilitando su retorno.
Pero ¿qué ocurre si la contracción muscular se reduce en exceso? Si no hay suficiente actividad, porque por ejemplo, todos los días permanecemos muchas horas de pie, entonces las venas se dilatan, se ensanchan, con lo cual las válvulas comienzan a funcionar mal, lo que hace que el peso de la columna de sangre sea mayor, ensanchando aún más las venas. La consecuencia final es la aparición de varices.
¿Quiénes son más susceptibles de sufrir de varices?
1 – Antecedentes en la familia: aquellos en cuya familia haya quienes sufran de varices, tienen mayor riesgo de desarrollarlas.
2 – Las mujeres: los factores hormonales influyen en la aparición de varices. Las posibilidades aumentan con el uso de anticonceptivos orales.
3 – El sobrepeso: quienes tienen sobrepeso presentan mayor riesgo de sufrirlas.
4 – Edad: a mayor edad, mayor probabilidad.
5 – El embarazo: durante el embarazo pueden aparecer las varices debido a los cambios hormonales, así como a la presión del útero sobre los vasos abdominales.
6 – Malos hábitos: el sedentarismo, el uso de ropa apretada o zapatos inadecuados.
¿Qué debo hacer para no sufrir de varices?
Hay factores sobre los que no podemos influir, como la herencia o la edad, pero muchas veces aquellos que sí se encuentran bajo nuestro control, son suficientes para no llegar a padecerlas. Lógicamente, si el problema es el retorno de la sangre venosa, cualquier factor que la favorezca influirá en nuestro favor.
1 – Evitar permanecer demasiadas horas de pie, o sentado, y si no hay alternativa, el uso de medias de compresión graduada ayuda a evitar la dilatación de las venas y la pérdida del sistema valvular. Sin embargo hay que ser cuidadoso, pues si se elige una talla inadecuada puede hacer el efecto contrario al dificultar la circulación. Es importante que antes de comprarlas lo consultes con tu médico tratante y escojas la talla cuidadosamente.
2 – Evitar el uso de ropa y zapatos apretados: en ambos casos se dificulta la circulación.
3 – Evitar los tacones altos: cuando los tacones son demasiado altos caminamos sobre la punta de los pies. Esto puede verse femenino, o elegante, pero al hacerlo no contraemos los músculos gemelos, que son los que deben impulsar la sangre venosa, con lo cual se hace más difícil el retorno. Los tacones no deben exceder los 5 cm.
4 – Hacer ejercicio: caminar, correr, montar bicicleta, cualquier ejercicio en el que usemos las piernas nos ayudará a prevenir las varices.
5 – Consultar con tu médico: si a pesar de todas las recomendaciones anteriores comenzaron a aparecer esos vasitos poco estéticos que aparentan una arañita vascular, es la hora de consultar a tu médico, él te podrá recomendar medidas más específicas para tu caso y si fuera necesario, un tratamiento para fortalecer las paredes de las venas.