Por Tino Fernández.
Si sabes contratar a profesionales curiosos, flexibles, humildes, estratégicos y que piensen de forma distinta tendrás un buen antídoto para combatir a aquellos que matan la innovación en tu start up.
Contratar adecuadamente es uno de los grandes secretos del éxito en una start up. Y la sabiduría para rodearte de los mejores es un plus. Suele decirse que los males que tienen que ver con tu equipo afectarán gravemente a la gestión de tu compañía; por eso resulta fundamental que sepas contratar, ya que los primeros veinte empleados que fiches en tu start up serán determinantes para el futuro del negocio que creas.
La mejor manera de captar a un profesional creativo que ayude a impulsar tu proyecto es fichar a alguien
- flexible –listo para adaptarse y analizar los retos desde diferentes puntos de vista;
- curioso –siempre en busca de buenas ideas para explorar;
- humilde –el que entiende que una buena idea puede desencadenar una mejor ocurrencia de otra persona;
- estratégico –que comprenda el impacto que cada decisión tiene en el proyecto global, en el equipo o en la ejecución final del proyecto;
- y que piense de forma distinta a ti y consiga revolucionar tu organización.
Consejos para contratar
1. La falta de previsión al contratar es uno de los factores que aniquilan la creatividad: puede provocar escasez de personal cualificado. Tu start up no puede quedar a merced de ritmos asfixiantes y empleados en estado de tensión permanente por la sobrevaloración de capacidades. Si es así, llegarán el absentismo, las bajas por estrés o el mal ambiente de trabajo. El emprendedor creativo debe aliarse con gente original, pero con capacidad para realizar ideas
2. Procura evitar en tu start up al agobiado que no maneja el tiempo ni gestiona su propio estrés. Contamina con su estado de ánimo al resto de la compañía.
3. La velocidad, la agilidad, los nuevos ritmos de trabajo, la flexibilidad, y una organización horizontal y colaborativa, la energía y la pasión– características propias de la mentalidad start up– son incompatibles con los apáticos, una especie de zombies de oficina, que se combaten si escoges rodearte de colaboradores que tengan planes ambiciosos y que persigan grandes objetivos, aunque éstos sean diferentes a los tuyos.
4. Evita asimismo a los ladrones de tiempo en tu start up, ya que ésta maneja plazos muy estrictos, y en ella se hace hincapié en la acción y en el impacto. Analiza si te conviene el extremo que suponen quienes dedican muchas horas –demasiadas– pero no llegan, ni obtienen resultados.
5. Aléjate de los que no son partidarios de aportar ideas, para no tener que ejecutarlas. Son los profesionales que parecen tener urticaria a la acción, que resulta básica en cualquier start up. Se trata de auténticos maestros en hacer lo justo para que nadie pueda recriminarles. Su obsesión es aportar el mínimo necesario.
6. Convierte a tu equipo en una incubadora de innovaciones antes de que siga un modelo de negocio estático. Como emprendedor y fundador de empresas a ti te toca lograr que esa persona pueda integrarse dentro de tu compañía. Debes buscar originalidad –respuestas diferentes–, pero también capacidad para que esas ideas puedan aterrizar en tu organización.
7. El emprendedor creativo debe aliarse con un equipo original que aporte respuestas distintas, pero con capacidad para que se puedan realizar las ideas disruptivas
8. Ten en cuenta que la creatividad nace de la divergencia, de ver con ojos diferentes lo que todo el mundo ha visto. Pero esta diferenciación no siempre está bien vista, y no sólo por parte de los jefes, sino también por los compañeros. En muchas organizaciones no se ponen los recursos para que ocurra, y no se valora en los equipos.
9. El miedo a rodearte de empleados y colaboradores que puedan ser más listos que tú es un suicidio para tu start up. Quienes optan por juntarse con mediocres suelen fomentar la existencia de los pelotas, que son aquellos que viven gracias al ego de sus amos.
10. Descubre las áreas en las que eres más débil y contrata a gente apasionada y experta en esas cuestiones.
11. Si eres de los que pretende estar acompañado permanentemente de una corte de aduladores, tienes muchas papeletas para fracasar, y para que tu start up se convierta en el tipo de entorno laboral que promociona al incompetente.
12. De lo anterior puedes sacar una conclusión: no penalices nunca el fracaso. La innovación requiere experimentación, y esto te puede conducir a fallar. Penalizar el fracaso hace que tu equipo se desanime para seguir intentándolo. Recompensa la innovación y la experimentación. Ten en cuenta que contratar a personas rupturistas es una tarea difícil en aquellas organizaciones que premian más la actitud conservadora y temen excesivamente el error.
Autor Tino Fernández.
Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.
Además, puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en:
Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente.
Ten la precaución de escribir bien tu dirección y luego debes confirmar la suscripción aceptando un mail que recibirás en tu casilla desde Feedburner. Sólo entonces estarás realmente suscripto !!
Muchas gracias por acompañarnos.
Puedes encontrar MUCHO más material relacionado a este tema que te interesa en nuestro Blog Grandes Pymes