Imaginar con nuestros hijos, hacer de ello nuestro juguete mágico, es el mejor regalo que les podemos dar, pues les estamos haciendo confiar en el poder de su imaginación, algo imprescindible para que lleguen a sentirse los creadores de su propia vida. Magia e imaginación son en el fondo una sola cosa, los Reyes Magos lo tienen muy claro, por eso eligieron ese nombre: saben que uno no puede ser el rey de su vida sin ser el dueño de su imaginación.
Supongo que en estos momentos te preguntarás cómo narices les presentas a los niños este regalo la mañana de reyes, ahí va una idea, pero pueden haber más, ¡por supuesto! (Práctica tu imaginación en esos momentos muertos como los atascos en el coche, entrénala): pon en un sobre dirigido a los padres un escrito con un dulce, en el escrito los Reyes Magos han dejado unas instrucciones:"A mis queridos papás: este año hemos querido daros mayor protagonismo en esta maravillosa fiesta de la ilusión, así que hemos traído un regalo muy especial: "el dulce que hace a los papás mágicos compañeros de juegos de sus hijos". Tan sólo tenéis que comeros el dulce, a los pocos instantes vuestros ojos empezarán a brillar y vuestra imaginación comenzará a crear juegos increíbles. Vuestros hijos encontrarán en vosotros el mejor de los juguetes y querrán que cada día toméis del dulce, pero no será necesario, pues este mágico dulce quedará en vuestro corazón para siempre: es el dulce de sentiros creadores de vuestra imaginación, de saber que imaginar junto con vuestros hijos es un regalo inolvidable para ambos. Por favor, leer en voz alta estas palabras a vuestros hijos. Gracias por todo, ya sabéis que sin vuestra ayuda no podríamos hacer todos los años nuestra importante labor, un beso mágico y real a vuestros amados hijos."
Los Reyes Magos de Oriente
Querido lector, ¿qué te parece la idea de convertirte en regalo vivo para tus hijos...? Puede que tus bolsillos sigan vacíos después de leer esto, pero desde luego ya no puedes lamentarte por no poder comprar a tus hijos los juguetes que querías, ahora ya no hay excusas para que no ejerzas como un auténtico Rey Mago, pues ha quedado claro que la riqueza de estos magos de oriente es algo que todos los padres poseen, independientemente de sus condiciones económicas. Por cierto, si tus bolsillos estuviesen llenos, el regalo del "dulce mágico" es algo que también puedes hacer, tus hijos lo verán como el mejor de sus regalos; ya me contarás