Revista Atletismo

¿Cómo Quemar Grasa Rápidamente Cuando Eres Endomorfo (Gordito)?

Por Francisco Aguilar @MusculosMax

Si existen personas a las que se les dificulta quemar la grasa corporal es a los endomorfos. Este tipo de cuerpo se caracteriza precisamente por tener un metabolismo lento lo que los vuelve susceptibles de acumular tejido adiposo de forma más rápida de la cual les cuesta mucho trabajo desprenderse. Entonces es cuando pasan horas y horas tras la caminadora o brincando de dieta en dieta sin tener resultados a largo plazo. Terminando siempre frustrados y con más kilos de más.

Así que si este es tu caso y deseas darle un nuevo giro a la tuerca para quemar toda esa grasa que te sobra desde ya estos consejos seguro te servirán. 

¿Cómo Quemar Grasa Rápidamente Cuando Eres Endomorfo (Gordito)?

5 Consejos para Quemar la Grasa de forma rápida cuando eres Endomorfo

1. Dale más a las Pesas

“Es que me dijeron que lo mejor para quemar grasa es hacer cardio” “No quiero ganar mucho mucho músculo, lo que más me interesa es quemar grasa”. Esas son algunos de los comentarios más comunes cuando ves a un gordito pasar casi todo el tiempo en el área de cardio y a duras penas tocar un par de pesas. Si bien esto puede ayudarte durante las primeras semanas para acondicionar tu cuerpo si nunca antes habías realizado ejercicio no es algo que debas seguir religiosamente durante todos los meses del año.

¿Por qué es importante dedicarle más tiempo a levantar pesas?

Cuando construyes músculos incrementas tu tasa metabólica en reposo, lo que significa aumentar la cantidad de calorías que utilizas durante el día aun cuando no estés entrenando. Además que al realizar ejercicios de peso compuestos como press de banca, squats o dominadas tu cuerpo libera una gran cantidad de hormonas quemadoras de grasa. Así que ya sabes, a darle duro a las pesas.

2. No te claves con el Cardio

Relacionado con el punto anterior, quizá uno de tus amigos te dijo o al “entrenador” de tu gimnasio se le hizo fácil mandarte a la elíptica a realizar 1 hora de cardio. Y ahí estás, corriendo en la elíptica ilusionado al ver como los números de calorías avanzan a cada minuto. Cuando pasan las primeras dos semanas  tu ilusiones aumentan al ver que has pérdido 2kg. entonces piensas que echándole más ganas al cardio tus resultados se multiplicarán, así que ahora realizas sesiones de 90 min.

Sin embargo sucede todo lo contrario ya que en las siguientes 2 semanas apenas y has reducido 1kg. Aunque no sabes por qué sucedió esto decides darle otra oportunidad al cardio dedicándole ahora 2hrs. ya que los números no mienten y la pantallita de la elíptica te dice que estás quemando calorías de forma brutal. Sin embargo pasa otro mes y la báscula sólo se movió 500gr. Ahí es cuando tu esperanza comienza a desvanecerse y en el peor de los casos decides renunciar.

¿Por qué sucede esto?

Aunque existen otros factores influyen en la pérdida de peso tales como la dieta (de la cual hablaremos en los siguientes puntos) este tipo de estancamiento es común cuando decides enfocarte al 100% en el cardio y haces a un lado los ejercicios con pesas como lo vimos en el primer punto. Y sucede porque al mismo tiempo que utilizas carbohidratos y grasas para correr estás quemando músculo, lo que reduce tu tasa metabólica residual con la consecuente disminución del gasto calórico post-entrenamiento.

Esto es muy importante tenerlo en cuenta porque aunque es posible quemar muchas calorías mientras estás 1 o 2 horas en la elíptica durante las restantes 20 o 22 horas en las que no te ejercitas tu cuerpo comienza a recuperarlas y más cuando tu tasa metabólica residual se encuentra por los suelos.

Por tanto si lo que quieres es eliminar toda esa grasa extra lo más rápido posible lo mejor es enfocarte en otro tipo de rutinas como los ejercicios con pesas o los entrenamientos por intervalos que te ayudarán a quemar cantidades enormes de calorías aún después del ejercicio. Mientras que el cardio sólo utilízalo como complemento. Si quieres saber más en este artículo puedes puedes encontrar un comparativo entre el Cardio Tradicional y los Entrenamientos por Intervalos para quemar grasa.

3. No te mates de Hambre

Algo similar sucede en las dietas en las que sólo puedes comer lechuga durante todo el día. Al principio todo pinta de maravilla ya que los kilos parecen desaparecer como por arte de magia y crees que así será durante todo el tiempo que dure la dieta, hasta que comienzas a notar el estancamiento y en el peor de los casos recuperas todo lo que habías perdido más algunos kilos extra.

Tienes que saber que a tu organismo no le interesa quemar grasa y lo único que le importa es mantenerte vivo. Por tanto, al notar una reducción tan drástica en tu consumo de calorías hará todo lo posible para conservar la reserva de energía (grasa) e incrementará el almacenamiento con el único fin de sobrevivir.

Por eso este tipo dietas tiene resultados durante la primera semana o dos a lo mucho, hasta que tu cuerpo entra en alerta y establece los mecanismos para disminuir tu tasa metabólica residual y la producción de leptina, una hormona que entre sus funciones se encuentra la de controlar el hambre. De ahí que no sólo tu cuerpo empieza a utilizar menos calorías sino que comienzas a sentir verdadera ansiedad por comer hasta que caes y vienen los atascones los cuales tu organismo aprovecha para re abastecer la reserva de energía en forma de grasa por supuesto.

Por eso matarte de hambre con dietas no funciona y lo mejor que puedes hacer es alimentarte de forma más inteligente como podrás ver en el siguiente punto.

4. Aprende a comer tus Carbohidratos

Una característica que tiene en general un endomorfo es una menor sensibilidad a la insulina lo cual es una de las razones por las cuales acumulan grasa corporal de forma fácil. Y para que esto suceda entran en juego los carbohidratos o azúcares.

Cuando consumimos carbohidratos la insulina entra en acción para dirigirlos para almacenarlos en forma de glucógeno, que es la fuente de energía de nuestros músculos. Una vez que nuestras reservas de glucógeno se encuentren llenas la insulina comenzará a dirigir los azúcares sobrantes a otras zonas del cuerpo en forma de grasa como una “reserva de emergencia”. Todo esto proceso se altera cuando tienes poca sensibilidad a la insulina provocando un sobre almacenamiento de grasa

La buena noticia es que si llevas a cabo mi primer consejo y comienzas a darle duro a las pesas también a mejorarás tu sensibilidad a la insulina ya que tus músculos estarán “hambrientos” de glucógeno haciendo que tu cuerpo empiece a dirigir la energía de los carbohidratos a donde más hace falta.

Ahora queda el otro punto ¿Cómo gastar tu “reserva de emergencia” para eliminar la grasa acumulada?

Aquí es donde entra en juego el consumo de carbohidratos. Si continúas ingiriéndolos en las mismas cantidades que ahora difícilmente tu cuerpo requerirá echar mano de tus reservas para obtener energía. Por otro lado, si reduces de forma drástica su consumo o los cortas por completo tendrás el mismo efecto que con las dietas mata hambre descritas en el punto anterior. Entonces hay que aprender a consumirlos de forma inteligente siguiendo una sencillas pautas:

Reduce o elimina el consumo de carbohidratos simples. Si, sé que puede ser duro leerlo pero es la verdad, el azúcar presente en pastelillos, golosinas, galletas, helados, juegos envasados (incluso los “naturales”), sodas (refrescos) y en cualquier producto dulce es la que más rápido entra a tu torrente sanguíneo dificultando el trabajo de la insulina la cual terminará transformándola más grasa.

Consume carbohidratos de aborsición lenta ricos en fibra. Estos son el tipo de carbohidratos saludables y deben ser tu fuente primaria ya que optimizan el trabajo de la insulina al liberarse de forma lenta en la sangre, además que te hacen sentir lleno de energía durante largos períodos. Ejemplos de estos carbohidratos son las legumbres, la avena, quinoa y otros cereales de grano entero. No te dejes llevar por los cereales ni el pan alto en fibra que anuncian normalmente ya que en la mayoría de las ocasiones tienen añadido jarabe de fructosa, maltosa o cualquier otro osa, los cuáles tienen el mismo efecto que cualquier azúcar simple.

También son buenas fuentes las verduras y las frutas aun cuando son carbohidratos simples su gran contenido de fibra lo compensa.

Distribuye tus carbohidratos de forma estratégica. Existen 3 momentos durante el día en los que  debes ingerir el mayor porcentaje de tus alimentos: en el desayuno, porque es cuando tienes mayor sensibilidad a la insulina y tu cuerpo necesita energía fresca; 1 a 2 horas antes de un entrenamiento intensivo para darle energía a tus músculos; y en las primeras 3 horas después de entrenar para facilitar la recuperación de tus músculos.  En tus otras comidas opta por alimentos más ricos en proteínas y grasas.

La importancia de las proteínas y grasas. Aunque en este punto nos enfocamos en los carbohidratos el consumo adecuado de proteínas y grasas también es esencial dentro de tu alimentación.

Las proteínas son las encargadas de formar los músculos y también incrementa tu gasto caloríco, es decir, el cuerpo consume más energía al digerir la proteína que con cualquier otro nutriente. Por eso es recomendable que al ingerir tus carbohidratos incluyas también una porción de proteínas para facilitar su ingreso a los músculos y optimizar el funcionamiento de la insulina.

Por su parte las grasas, tanto saturadas como insaturadas, tienen una función vital en el funcionamiento de las células, la conectividad neuronal y en la transportación de varias hormonas como la testosterona. De preferencia consume la mayor parte de grasa en las horas en las que tu consumo de carbohidratos sea bajo o nulo, además de combinarlas también con una porción de proteína.

También existe una estrategia conocida como Ciclo de Carbohidratos, en las que se combinan días de consumo muy bajo, bajo, medio y alto lo cual te ayuda maximizar tu gasto de las reserva de grasas . Un programa de Ciclos de Carbohidratos que en lo particular me dió increíbles resultados para quemar la grasa de forma rápida fueron los 4 Ciclos de Macropatrones de la Solución de 7 días enfocada en abdominales.  Haz Click Aquí para saber más..

5. No te encadenes a la Báscula.

Para concluir un último consejo “No vivas encadenado a la Báscula”. Si sigues estos consejos seguramente podrás quemar grasa de forma más fácil y rápida así como también ganarás músculo, el cual pesa más que la grasa aunque ocupa menos espacio. Así que lo que diga la aguja no es importante y solo puede crearte frustración si ves que no se mueve como quisieras.

En lugar de eso fijate en como te empieza a quedar la ropa, siente tu cuerpo más ágil y fuerte, nota como cada vez te mueves con más soltura y ligereza. Todos esos detalles jamás te los dirá una báscula pero en cuanto comiences a vivirlos podrás mantener tu motivación al tope.

Eso es todo por hoy ¿Qué te parecieron estos consejos? espero los hayas disfrutado y hasta la próxima.


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