Al iniciar una empresa o cualquier proyecto nuevo, es preciso realizar de manera detallada un análisis coste-beneficio. Como cualquier negocio que emprendas, lo que más va a interesarte es conocer los verdaderos beneficios que vas a obtener. En función de estos, decidirás si merece la pena o no comenzarlo.
ACB: Análisis Costo Beneficio de tu empresa
Al tipo de análisis que mide el coste y el beneficio que va a implicar un proyecto, en este caso empresarial, también se le conoce como ACB; como ves, corresponde a sus siglas.
Cuando vas a realizar una importante inversión, primero debes observar todos los factores, desde los previsibles hasta los imprevisibles, con el fin de lograr una ganancia y no sufrir un fuerte revés en tus ingresos.
Como sabrás, el mercado puede moverse de manera imprevisible, igual que las modas o las tendencias. El objetivo último de este análisis es no solo comprobar cuánto puedes ganar en caso de que el proyecto te vaya bien, sino también tener presente los imprevistos y las posibles pérdidas para que estas no sean demasiado lastre para tu empresa.
¿Hasta qué punto es rentable el proyecto que has pensado? A esta pregunta responde el ACB, pues te permite analizar con mayor profundidad cada detalle, así como el éxito que puedes alcanzar. Durante dicho análisis tienes la facilidad de cambiar ciertos aspectos que te ayuden a hacer más rentable el proceso que estás emprendiendo.
Una fórmula sencilla
El ACB se basa en una fórmula, a priori, sencilla. Esta consiste en hacer la división entre los beneficios netos y los costes totales. Los primeros se sacan de los ingresos netos que recibe tu empresa actualmente, mientras que los segundos conllevan la inversión que has pensado realizar para dicho proyecto.
Debes tener en cuenta que ambas cifras están compuestas por muchas variantes, relacionadas con impuestos, salarios, coste de la materia prima, etc. Por supuesto, no puede faltar la inversión intangible, la que se refiere al tiempo empleado y al esfuerzo que piensas dedicar. Al final, todo el cálculo terminará esclareciendo si vale o no la pena iniciar el proyecto.
Otro aspecto que has de tener en cuenta son las ventajas a corto y largo plazo. Esto es muy importante si vas a solicitar un préstamo bancario y necesitas un ingreso inmediato o, por contra, no te preocupa recibir tu ganancia en un periodo largo de tiempo.
Para iniciar cualquier proyecto, el resultado de este análisis debe ser positivo en lo que se refiere a tu ingreso. De lo contrario, deberías desechar el proyecto y pensar en otro.
Paso a paso para realizar el análisis de los costes y beneficios
Siguiendo los pasos que te indicamos a continuación, podrás dar con el objetivo de estos cálculos, que se limitan a resolver la duda de si es viable o no una inversión determinada. Debes tener en cuenta los costes que estás dispuesto a asumir, así como las posibilidades de imprevistos y demás gastos que puedan surgir.
1. El coste que te supondrá
Con respecto al coste, debes tener en cuenta diferentes aspectos, como el económico y el del tiempo y esfuerzo que vas a dedicar a ello.
Por ponerte un ejemplo, si tu empresa fabrica zapatillas deportivas, deberías plantearte si merece o no la pena abrir una tienda física a 100 kilómetros de distancia en una población más grande. Con esto, necesitarías analizar el tiempo que tardarían en abastecerla todos los días desde la fábrica o si es necesario instalar un almacén cercano, en el que se vayan guardando otros modelos en caso de que logres una buena venta.
Con respecto al ejemplo, podrías poner en una balanza el coste de la tienda física en comparación con una virtual. ¿Podrían salirte más baratos los envíos por paquetería que el alquiler de un local? Recuerda que entre los costes debes contar con los salarios del nuevo personal, el pago de servicio de las instalaciones, etc. A tu favor tendrías la publicidad automática, que supone la presencia de dicha tienda física, que puede ser más efectiva que una online.
2. Confecciona una lista de todos los costos de tu proyecto
Como has visto, en un nuevo proyecto no podemos dejar olvidados ciertos aspectos, como el marketing, el contrato de nuevo personal, etc. Lo mejor es elaborar una lista en la que tengas en cuenta lo siguiente:
- El precio de la materia prima que requerirás.
- El alquiler, compra o nueva construcción del terreno que vas a necesitar (si se da el caso).
- El número de empleados que puedes necesitar (desde comerciales hasta limpiadores).
- Los impuestos a los que deberás hacer frente teniendo en cuenta las leyes de los nuevos territorios que llegues a explorar.
- La cotización de un seguro médico para tus empleados.
- Diversos seguros que deberás cubrir.
- El margen de beneficio que lograrás ante la venta de cada artículo nuevo que produzcas.
- El nivel y volumen de ventas a los que aspires.
- Provisión por depreciación del servicio.
- El resultado de los créditos solicitados, así como la financiación de posibles préstamos.
3. ¿Qué ventajas puedes lograr a corto o largo plazo?
Lo importante del ACB son las ventajas que esperas que te produzca la futura inversión. Por supuesto que tendrás que llegar a una estimación teniendo en cuenta los posibles riesgos que antes te mencionamos.
Puedes comenzar por el ingreso directo que esperes de cada venta. A ello le puedes sumar el interés que vayas acumulando, así como ciertos ahorros que esperas durante la producción o la compra de la materia prima.
Al adquirir un nuevo patrimonio has logrado realizar una inversión, seguramente inmobiliaria. A largo plazo, en función del terreno adquirido, el valor de este inmueble puede incrementarse. Esto lo sabrás con un estudio previo. Puedes sumar este incremento a tus ganancias futuras esperadas.
Otro aspecto positivo a tener en cuenta es la fidelidad de los clientes, a los que puedes acercar a otros de tus productos con el fin de aumentar tus ingresos.
No podemos dejar de lado los beneficios no tangibles, como el tiempo que has conseguido ahorrar o el mínimo esfuerzo empleado. Ambos aspectos te proporcionan la oportunidad de preparar nuevas estrategias. Al automatizar tu empresa y contar con una tecnología eficiente, puedes economizar no solo en tu capital, sino también las horas empleadas.
El tiempo que ahorres te puede servir para multiplicar tus productos o para enfocarte en futuras inversiones.
4. El momento de comparar los números
Este paso puede resultar tan sencillo como poner las cuentas sobre la mesa y realizar una simple resta. Otra cosa es que, si consigues una cifra positiva, te satisfaga en función del capital y el tiempo invertidos.
Es posible que si los beneficios no son muy altos, decidas dar un paso atrás y desestimar el proyecto. Aunque pueden salir tus cuentas a largo plazo, debes tener en cuenta esos imprevistos que, a la larga, son muy importantes, incluso para la conservación de tu marca.
Por un lado, ten en cuenta que, en la estimación de beneficios, se suele dar por hecho que el cliente va a recibir positivamente tu producto, sobre todo si has realizado un estudio de mercado previo.
Por desgracia, el mundo del marketing nos ha dejado muchos ejemplos en este sentido. Desde grandes marcas de refrescos, que sacaron versiones supuestamente exitosas que acabaron en fracaso hasta pequeñas empresas que, de manera casi milagrosa, lograron llegar a un público multitudinario superando con creces sus expectativas.
Piensa que poner en riesgo una gran parte del patrimonio de la empresa por sacar un producto puede suponer una catástrofe. Si dejas de disponer de un colchón que te permita mantenerte a flote, especialmente después de un fracaso, tu marca correrá peligro. Antes de realizar una gran inversión, pregúntate si realmente merece la pena.
Por mucho que estudies al comprador y te parezca que puede responder muy bien a tus propuestas, no puedes controlar su voluntad. Los clientes llegan a ser muy volátiles, igual que las tendencias del mercado, que cambian rápidamente, precisamente por la rapidez a la que se mueve todo a través de las redes sociales. La última palabra la tienes tú.
Más ventajas de llevar a cabo el ACB
La previsión es el objetivo principal de este análisis entre los beneficios que esperas obtener y el coste por el que puede salirte. Durante este proceso, además, pueden surgirte nuevas ideas con respecto a tu proyecto que te aclaren algunos puntos que, en un principio, podías no tener muy claros.
Por otro lado, si realizas el ACB con un equipo profesional, seguramente te veas beneficiado con ideas que no se te hubiesen ocurrido nunca. Muchas mentes en acción son más eficaces que una sola. Aprovecha al equipo de trabajo que has creado para conceptualizar mejor cada aspecto de tu proyecto.
Si inicias con un proyecto de bajo coste, que no te implique una pérdida excesiva; en caso de que no consigas triunfar, puede servirte para conocer mejor tu nivel de predicción con respecto al mercado.
En resumen, un análisis coste-beneficio es fundamental si vas a embarcarte en un nuevo proyecto empresarial. Conocer los riesgos te ayudará a decidir dar o no un paso tan importante.