Siempre estoy en contacto con colegas ubicados en empresas grandes en distintas partes del mundo que trabajan en RR.HH., selección y headhunting, con los voy intercambiando información sobre lo que observo en materia de captación de talento, al tiempo que ellos me transmiten las tendencias que observan en sus sectores; esa es la mejor forma de mantenerme actualizado, hablando con los que están en el “terreno”.
Según nuestra última charla hace unos días, estas son las nuevas tendencias a la hora de redactar un currículum vitae que pretenda llamar la atención del seleccionador, y que al mismo tiempo esté en concordancia con la información que necesita para tomar una decisión.
1.- Ya no hace falta colocar ni la dirección de habitación ni el DNI, tampoco el pasaporte ni la cédula de identidad.
Sigo viendo montones de currículos que incluyen la dirección completa del candidato, cuando lo único que hace falta al seleccionador es la zona, la ciudad y el código postal en donde vive la persona, con el único fin de verificar lo cerca o lejos que se encuentra de su posible lugar de trabajo.
Venimos arrastrando la costumbre de colocar toda la dirección, debido que hasta hace unos años, la mayoría de las empresas tenían la cortesía de enviarnos una carta de agradecimiento al informarnos que nuestra candidatura no había sido aceptada, pero… ¿Cuándo fue la última vez que recibiste una carta así? Te aseguro que ya no lo hacen… ¡En resumen!, no coloques tu dirección completa, ya que es innecesario e inseguro. Como ejemplo, puedes colocar algo así: Sant Cugat, 08190 – Barcelona.
Igual de inseguro es colocar nuestro número de identificación (DNI, pasaporte, cédula de identidad) en el currículo. Pregúntate esto: ¿para qué necesita un seleccionador dicho número?. ¡Para nada! pues no influye en su decisión… de hecho es un dato irrelevante en ese momento que sólo hará falta si deciden contratarte. Así que no hace falta que lo sigas publicando y mostrando a desconocidos que no se harán responsables de esa información tan sensible para ti.
2.- Datos que no deben faltar en el apartado de información personal del currículo.
- Tu nombre completo (¡obvio!).
- Una dirección de correo electrónico que incluya tu nombre y apellido, evitando el uso de seudónimos. Cada vez que veo algo como: [email protected] o [email protected], pienso que no deseo contratar ni “sirenitas” ni “escorpios”, sino a personas con nombre y apellido.
- Un enlace hacia tu perfil de linkedin u otra red profesional similar.
- Un teléfono móvil. Los fijos sólo en caso de ser necesario.
- Si colocas una foto, hazlo arriba a la derecha, si lo haces a la izquierda te pondrán una grapa “en la cara”.
- Datos como la fecha de nacimiento, la edad, las URL a otras redes, estado civil, carnet de conducir y otros datos similares, quedan a tu criterio según las condiciones de la oferta.
3.- La carta de presentación, sólo si expresamente te la han solicitado.
No es necesario que redactes ninguna carta de presentación si no te la piden, si la incluyes, es casi seguro que nadie la lea. Se trata de otro elemento en desuso y casi obsoleto, ya que con ver las redes sociales del candidato se puede entrever mucho sobre la persona.
4.- Los objetivos profesionales o “tus intenciones”. Sólo si se trata de algo muy original o realmente especial.
De forma sistemática, sigo viendo que tooooodo el mundo: “sabe trabajar en equipo”, “puede trabajar bajo presión”, “quiere nuevos retos para demostrar sus habilidades”, “aprende rápido”, etc. Todos estos aspectos se repiten y se vuelven a repetir en todos los currículos que leo. Conclusión, han perdido credibilidad. Incluye esta sección sólo si tienes algo muy relevante que acotar como objetivo profesional o algo que sea realmente rompedor. Te lo digo en serio, ya ningún seleccionador confía en esa información. Y en cualquier caso, resulta tan obvia, que no hace falta mencionarla.
5.- Las habilidades y competencias primero. Luego, lo demás.
El orden más eficiente es: Habilidades, Competencias, y luego la Experiencia Profesional o la Formación Académica, o viceversa, según la estrategia de dar énfasis a una cosa u otra. Finalmente, la formación no reglada (cursos).
Las habilidades y/o competencias han de contener: los idiomas, aspectos informáticos y técnicos, habilidades sociales y 2.0, competencias organizativas, de control y supervisión; así como logros alcanzados relacionados con la posición. Por último, se pueden reflejar las habilidades artísticas y las creativas.
Lo anterior es lo que más interesa a un seleccionador, la experiencia y la formación son ya aspectos secundarios, debido a que las habilidades demuestran lo que puedes aportar como valor al cargo y a la empresa; mientras que el resto de la información es tu pasado, lo que una vez hiciste, y tal y como avanza todo tan rápido, puede que mucho esté ya obsoleto.
6.- Realiza una buena combinación de verbos y sustantivos.
Hoy en día debes considerar una doble redacción para tu currículum vitae, debido a que lo van a “leer” tanto humanos como máquinas, así que has de combinar sustantivos para que las máquinas te elijan en sus búsquedas programadas, y también verbos en primera persona, para que llames la atención de los humanos, estimulando y motivando su imaginación. En este artículo, te lo explico mejor.
Recomendación final: Recuerda que el CV quedará obsoleto en el corto plazo para la mayoría de las profesiones, debido a la llegada de las redes sociales. Así que en paralelo a lo anterior, intenta configurar tus perfiles lo mejor posible, de esa forma estarás ayudando a darle coherencia a tu currículo, pues es casi seguro que el seleccionador introduzca tu nombre en Google para saber más sobre ti, así que preocúpate por lo que pueda encontrar.